La vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, en fecha reciente denunció desde Bolivia, que el Sistema Financiero Internacional es controlado por Estados Unidos (EEUU), convirtiéndolo en uno de los instrumentos de agresión económica más sofisticado que tiene el imperio estadounidense, para someter a los pueblos que no se arrodillan a sus caprichos. Con solo apretar un botón EE.UU, hace daño al pueblo venezolano y al mundo, excluye a un país del sistema, agregó la vicepresidenta venezolana, durante su participación en el seminario internacional Nueva Arquitectura Financiera Regional, que se desarrolló en Bolivia. EE.UU, en cinco años se tramó y ejecutó uno de los bloqueos más terribles Y criminales en contra de Venezuela, que haya existido, y ha castigado al pueblo venezolano. Por el solo de tener un gobierno no obediente ni complaciente con la Casa Blanca.
La Organización Marítima Internacional, es otra herramienta que tiene el gobierno de los EE.UU, para agredir a los pueblos, lo reflejado en el bloqueo de 39 barcos de PDVSA, es evidente como actúa la mano criminal del imperio estadounidense, en contra del pueblo venezolano, el trasporte marítimo se constituye en una actividad económica muy importante en el mundo, más para el pueblo venezolano, que es un País exportador de petróleo, la importancia del transporte marítimo en el ámbito global y el impacto que tiene, en la economía mundial. No está en discusión, en varias oportunidades el presidente Nicolás Maduro, con mucha valentía, ha pedido el cese de este bloqueo ilegítimo que se ha convertido en un verdadero genocidio económico contra el pueblo venezolano.
Las sanciones más recientes han sido la violación a los derechos humanos Lavado de Activos y Terrorismo. Estados Unidos, a partir del fin de la Segunda Guerra Mundial, usó su poder económico, militar y los organismos financieros nacidos del acuerdo de Bretton Woods, dada la debilidad de la mayoría de los países del mundo, y escudándose en el anticomunismo para sancionar a los Estados, que no se alineaban a sus intereses económicos y estratégicos. Las excusas más recientes para ejercer sanciones han sido la violación a los derechos humanos y el terrorismo, incluso en países, donde se ha comprobado por documentos desclasificados que el mismo Gobierno de EE.UU. ha alentado, financiado y protegido a regímenes dictatoriales en América Latina y el Caribe, Medio Oriente, África y Asia, sin contar las decenas de invasiones y golpes de Estados agresiones acciones perfecta para el sometimiento y la subordinación.
El 18 de diciembre de 2014 el presidente estadounidense Barack Obama firmó sanciones contra Venezuela, tras ser aprobadas previamente por el Congreso de ese país. Las sanciones consisten en la congelación de activos y prohibición de visados para funcionarios venezolanos, a los que las autoridades estadounidenses señalan como supuestos responsables de violaciones a los derechos humanos en las protestas golpistas registradas entre febrero y mayo de ese año en Venezuela. Las protestas, cuyo objetivo era derrocar al presidente Nicolás Maduro, fueron violentas y dejaron un saldo de 43 fallecidos. Los responsables de estos crímenes siguen protegidos por la Casa Blanca y la Unión Europea. Como respuesta el gobierno venezolano anunció, en aplicación del Tratado de Viena, un conjunto de medidas orientadas a proteger a la población de los intentos de desestabilización promovidos desde la sede diplomática, identificas con la oposición terrorista venezolana.
La política hostil de EE.UU. contra Venezuela, desde que llegó a la presidencia el comandante Hugo Chávez con la Revolución Bolivariana, proceso reivindicador que devolvió la identidad al país, e impulsó el antiimperialismo. El castigo al pueblo venezolano, por su rebeldía son el bloqueo y las sanciones.
