Los patrosinantes de agresiones, desestabilizaciones y golpes de estado en contra de la República Bolivariana de Venezuela, sin duda están identificados por el pueblo venezolano, y ellos son: los Gobiernos de los EE.UU. y la Unión Europea. Estamos hablando hasta este momento de 946 sanciones, a los fines de cambiar por la vía violenta el Gobierno Bolivariano democrático Chavista. Igualmente el pueblo venezolano Bolivariano rechaza, en los términos más enérgicos, las sanciones consideradas como nuevos crimen de agresión cometido por el gobierno de los Estados Unidos en contra de Venezuela, al imponer medidas coercitivas unilaterales, ilegítimas e ilegales, a un grupo de funcionarios de Estado, demostrando, una vez más, su total desprecio por el derecho internacional, la autodeterminación de los pueblos y la voluntad democrática de los venezolanos, en un acto grosero que busca congraciarse con una clase política que ha echado mano a prácticas fascistas y violentas para derrocar, sin éxito, la democracia bolivariana.
Las “sanciones”, que han sido vergonzosamente promovidas por la extrema derecha fascista, rompen y violan los acuerdos firmados en Qatar y pretenden imponer a todo un país y sus instituciones las políticas de "cambio de régimen" como parte de la doctrina Monroe. Poco se puede esperar de la potencia más hostil y sanguinaria que ha conocido la humanidad, la responsable de millones de asesinatos en el mundo, con socios genocidas y un historial de indiferencia por las necesidades de sus propios ciudadanos. El famoso mercenario Erik Prince (Blackwater), tras realizar unas declaraciones a finales de julio amenazando al presidente Nicolás Maduro, Esta es una iniciativa que viene del seno de la oposición terrorista venezolana de los apellidos. La criminal propuesta viene de los opositores que están en los EE.UU. con el aval de la reina del Pop María Machado.
La delincuencia de la ultraderecha oposicionista terrorista venezolana de los apellidos, se han puesto de acuerdo en el monto de la recompensa para perpetrar un golpe quirúrgico en Venezuela, y capturar o eliminar al presidente y a sus colaboradores más cercanos. Sería bueno preguntarse qué dirán de este brillante plan personaje de la oposición, vinculados a la reina del Fascismo María Machado, como: Enrique Maques, Vladimir Villegas y el gordo Barreto. El gobierno de los Estados Unidos nuevamente recorrerá el camino del fracaso y será derrotado por la dignidad de Venezuela, que continuará conquistando nuevos logros, fortaleciendo su economía, consolidando su proceso democrático participativo y protagónico y, sobre todo, afianzando sus lazos con otras naciones del mundo que sí entienden de diplomacia, respeto y cooperación para el beneficio mutuo.
La lista es larga de patrocinadores de agresores y de preparar golpes de estado: como el protagonizado por Juan Guaidó, el general venezolano Cliver Antonio Alcalá Cordones, el mercenario Jordan Goudreau (Silvercorp) y Juan José Rendón; una operación bautizada como Gedeón y "respaldada" por un contrato de 213 millones de dólares, firmado en octubre de 2019 y que trato de ejecutarse, sin éxito, en mayo de 2020, un mes después de que María Machado fuese designada por Atlas Network y sus redes de influencia como sucesora del fracasado Guaidó.
En el golpe de estado, ejecutado contra el Gobierno de Hugo Chávez en 2002, la embajada Española en Caracas y su responsable Manuel Viturro de la Torre (bajo las órdenes de José María Aznar) jugaron un papel activo de apoyo al autoproclamado Pedro Carmona Estanga, mientras el presidente electo permanecía secuestrado, Viturro y el embajador norteamericano Charles S. Schapiro fueron los únicos diplomáticos que se reunieron con el golpista aquel 13 de abril de 2002.