El pueblo venezolano es objeto de agresión por parte de la Casa Blanca, la Unión Europea, Canadá, el Reino Unido Israel y la cúpula de la iglesia católica venezolana. Nuevamente Brinken, enemigo confeso de Venezuela, insiste en volver a hacerlo, ahora con un Guaidó 2.0 apoyado por fascistas y terroristas subordinados a la maltrecha política estadounidense. Así lo expresó el canciller de la República Bolivariana de Venezuela, Yván Gil, a través de su canal de Telegram, luego de que el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, indicó que el pueblo venezolano presuntamente eligió a Edmundo González como presidente de Venezuela. Como todo enemigo de la Patria de Guaicaipuro, no presenta resultados ni argumenta su propuesta vale el dicho popular: Del único lugar del que no se vuelve es desde el ridículo.
Joe Biden y su equipo de desgobierno, en los últimos días de su gobierno, debería dedicarse a reflexionar sobre sus fracasos, deshacerse de los complejos imperiales y coloniales e ir a escribir las memorias de cómo la Revolución Bolivariana lo hizo morder el polvo de la derrota, tal como a sus antecesores. El secretario de Estado, que más se hundió, junto a sus marionetas, tratando de desarticular la sólida democracia venezolana, Brinken es una expresión de las políticas de intervención del gobierno de Estados Unidos. El pueblo venezolano, conjuntamente con el Gobierno Chavista: rechazó y repudió categóricamente el Proyecto de Ley HR 825, que aprobó el pasado lunes la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, con el que buscan incrementar la imposición de medidas coercitivas unilaterales contra la República Bolivariana de Venezuela, detener las operaciones internacionales y llevar la desestabilización y el hambre al pueblo venezolano.
Debemos estar informado de manera burlona y grotesca se toma el nombre de nuestro Libertador Simón Bolivar, para ponerle etiqueta a una ley que tiene dos artículos, uno que prohíbe a empresas transar con Venezuela sin pena de ser sancionados y otro que establece que el Departamento de Estado podrá hacer excepciones. La misma se ha denominado «Ley Bolívar», en ánimo de ofender la identidad de los venezolanos, basada en el proyecto de libertad de Simón Bolívar. Denunciamos que el gobierno estadounidense utilizó el nombre de Simón Bolívar, como acrónimo, para que este proyecto de ley lleve el nombre del padre de la patria venezolana. “Nosotros con nuestra verdad ni ofendemos ni tememos; nosotros comprometidos con nuestra verdad, con nuestra independencia y con nuestra lealtad; les pedimos que no usen el nombre de nuestro héroe. Si quieren ponerle un nombre a esa ley, pónganle nombres de genocidas como: Kissinger, demente y mentiroso Donald Trump o Hitler, pero jamás Bolívar. “Somos hijos de Bolívar y no lo vamos a permitir”.
Un adefesio que surge del seno del parlamento gringo que persigue la intención de ofender, agraviar, de herir nuestro gentilicio colocándole el nombre de Bolívar, pero los herederos que fundaron esa nación le tienen profunda envidia al Libertador de América, Simón Bolívar y, además de envidia, le tienen terror y pavor”. Porque ellos saben que fue el Libertador Simón Bolivar que saco al imperio Español de toda América, garantizando así la independencia de todo lo que es hoy el Continente Americano.
Es Público, Notorio Y Comunicacional, que la ultraderecha venezolana insiste en pedir bloqueos contra Venezuela, los bloqueos contra Venezuela son crímenes de lesa humanidad; asimismo, ratificó que quienes atenten contra Venezuela serán derrotados nuevamente. “Con Venezuela no han podido, ni podrán, ni con esta ley basura y de la infamia, pedida por los apellidos, cometiendo graves delitos nacionales e internacionales”.