Hasta cuándo vamos a soportar los irrespetos del Imperio, especialmente del payaso William Brownfield embajador de los Estados Unidos en Venezuela que para coronar su cagada de siempre se va, burlándose no solo del Presidente Chávez sino del pueblo venezolano. Personalito que a puertas abiertas hizo y deshizo en su cargo sin que sucediera nada, recordemos el caso de las valijas ocultas que violaron todos los registros aduaneros y oficiales, y hasta la fecha eso quedo en veremos, más nada se supo, si acaso lo introducido en la embajada eran armas, aparatos de espionaje, no sé qué más decir.
Embajador que tuvo ingerencias en nuestra soberanía con sus políticas giras a nivel nacional dando declaraciones contra el gobierno, manipulando con sus limosnas al pueblo, conspirando abiertamente con la oposición fascista, mientras que la Cancillería ¡NADA!, donde ha podido más los intereses económicos y su dependencia norteamericana a través del petróleo. Petróleo vendido a un imperio de donde se sostiene todo el aparato bélico que impulsa las guerras y sus masacres en el mundo.
Chávez, siempre le sale al paso contra las declaraciones que los representantes del imperio emiten desde sus oficinas, pero no basta solo con eso, hay que tomar ya medidas que de una vez por todas hagan que nos respeten, una lección ejemplar sería suspenderles por una semana el suministro de petróleo a ver qué hacen, si se atreven a invadirnos o cambian su actitud hacia nosotros. Para que Chávez tomase esa medida el Pueblo, en su mayoría, tendría que apoyar y esperar de alguna manera el impacto económico de esa decisión, hacer este sacrificio para así demarcar territorio y que imperio entienda lo que somos capaces de hacer para que nos respete.
La oposición en esta nación hace lo que hace porque se siente apoyados por esa Embajada gringa que solo funciona como centro de operaciones de la CIA en el país. Notemos como organizaciones de la mal llamada Sociedad Civil siguen siendo tarifadas por el imperio para menoscabar nuestro sistema revolucionario y democrático y siguen allí galopantes conspirando sin que nuestras instituciones encargadas de que la ley se cumpla no hacen nada, solo porque seguimos dependiendo del imperio, no nos atrevemos a dar un paso más al frente porque pensamos en la divisas.
Una Globovisión que hasta la saciedad sigue pisoteando al pueblo con sus mentiras y manipulaciones, pero CONATEL, por lo menos ese organismo, ni el más mínimo pronunciamiento, ni un llamado de atención, nada. Esa ha sido la característica de nuestro proceso, la complacencia, la prudencia, la otra mejilla, sí, nos hemos tomado a pecho lo aconsejado por Cristo de poner la otra mejilla, pero Jesús fue más allá de eso porque el mensaje fue bien claro mi hermano, ¡Solo tenemos dos mejillas!, si las cachetadas persisten que vengan los golpes.
El proceso Revolucionario debe comenzar una etapa donde se asuman acciones más directas y firmes contra aquellos que aún piensan que son mayoría y que dependen en demasía al imperio, desde una sanción firme a Globovisión, una retirada de nuestro embajador en los Estados Unidos y la expulsión del país de organizaciones como SUMATE y afiliados. Si en dado caso, uno entre un millón, la derecha llegase por la vía democrática tomar el poder, no van a tener contemplaciones con los revolucionarios, Cuba y los países del Sur, su estadía en el poder estaría dedicado a derrumbar cada cosa que represente a Chávez y el proceso.
Cuántos medios comunitarios serían cerrados, cuántos periódicos parroquiales ahogados, nuestras señales de Telesur, VIVE, TVES y las demás señales de TV Alternativa saldrían del aire, ahogarían nuestros consejos comunales, acabarían en menos de 3 años con todo y levantarían toda una estructura y sistema que impida por un siglo que la izquierda vuelva a tomar el poder.
Mientras que en nuestro proceso continuamos oxigenando a la derecha y su sistema, lo podemos ver en la gruesa publicidad que Alcaldías, Gobernaciones y Gobierno inyecta a los medios tradicionales mientras que a nuestras emisoras y la prensa alternativa se les deja migajas. Muchas emisoras de radio comunitaria tienen que mantenerse casi en la clandestinidad porque los procesos burocráticos demoran para su habilitación.
Pensemos por 5 minutos de lo que serían capaces la derecha gobernando de nuevo esta nación, de hecho ya lo demostraron los aciagos días del golpe, entonces porque tanta complacencia ante las arremetidas del fascismo en nuestro país, hay que pasar de la defensa a la ofensiva sino la revolución Light nos va a destruir.
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