En todos los órdenes se manifiesta la acumulación de contradicciones entre los intereses del imperio y los de la humanidad. A pesar de la acción mediática global aumenta la claridad en las grandes masas sobre la verdadera esencia antihumana del sistema capitalista. La fidelidad al imperio esta siendo derrotada por la opinión pública.
La claridad de esta conciencia se ve justamente acelerada por el axacerbado esfuerzo por imponer globalmente la política neoliberal, la dictadura del mercado, y los titánicos esfuerzos de los consorcios transnacionales para apropiarse rápidamente de las riquezas que aún se mantienen fuera de su alcance y control, especialmente en los países del Gran Sur, riqueza entre las cuales una es la reina: la energía.
El complejo militar industrial (CMI) norteamericano es incapaz de existir sin una política belicista, intervencionista, represiva, genocida. La paz, la justicia y la igualdad entre las naciones significaría su desaparición, es decir, la eliminación del 26% de la actividad industrial de los Estados Unidos, lo que provocaría instántaneamente el colapso de su economía y el caos de todo "el primer mundo".
El CMI tampoco puede realizar sus fabulosos negocios (50% de las ventas mundiales de armas) sin disponer de todos los minerales tradicionales, y en especial los metales de tierras raras, imprescindibles a la tecnología bélica,nuclear y espacial que le permite el predominio militar sobre el mundo, y por acción refleja, no puede permitir que esos recursos y una tecnología similar esté en manos de los países del sur.
La gran plutocracia imperial es el sistema circulatorio que inyecta energía a cada brazo de ese pulpo infernal. Con el dinero acumulado gracias a la explotación del Gran Sur durante siglos, el llamado "Mundo Occidental y Cristiano"construyó ssu supremacía económica, social y política del Hemisferio Norte.
Desde los imperios antiguos, el poder colonizador extraía recursos de toda índole las colonias. Primero fueron los alimentos, la madera y otros materiales, con la revolución industrial cobraron gran importancia los metales. Los ejércitos faraónicos habían esclavizado y expoliado a sus vecinos africanos apropiándose de su oro. Pero el paso decisivo fue la extracción de oro y plata en cantidades industriales, pues su valor de intercambio, su función como dinero construyó los cimientos del actual sistema financiero, perfeccionando luego el papel moneda y la actual banca electrónica.
Así, la política imperial se basa en la armonía de intereses entre los grandes consorcios financieros, enérgeticos, mineros, metalúrgicos, electrónicos, químicos, etc. y el CMI. El Estado norteamericano es el administrador y dirigente de esa política, a través de todas sus Secretarías, "Agencias" como la CIA, Fuerzas Armadas, el cuerpo diplomático, y el hoy preponderante sistema global de manipulación mental, que "elabora"las noticias, según las recetas más frescas del Departamento de Estado.
En este momento, este sistema global estña cumpliendo una tarea, principalisima para la acción imperial, consistente en todo un sistema de mentiras y calumnias contra el gobierno venezolano, no sólo como castigo por el proceso de recuperación de plena soberanía nacional, sino como preparación para eventuales agresiones más materialeso una hipotética intervención armada. Esta es una acción bélica continuada por "otros medios" los de "comunicación social" las agencias de noticias (UP, Reuter, France Press, EFE, DPA), las televisoras locales, nacionales, globales,(CNN y similares), las redes de radioemisoras nacionales y globales, las publicaciones impresas. En este campo, son tan cómplices la mentira y la calumnia los propietarios de los "medios" pequeños y globales, como todos sus cagatintas, desde los directores y gerentes hasta los periodistas, analistas, redactores y planificadoresde campaña, así como las empresas anunciantesque sostienen esa conspiración infernal. La patronal SIP, los mercenarios Reporteros Sin Fronteras y cien criaturas más del zoológico mediático.
Coca Cola (refresco químico), Polar (65 años alcoholizando a Venezuela), Nestlé (la mata-mascotas) o Monsanto (el imperio de los transgénicos y el glifosato) y diez mil empresas capitalistas más, sostienen el inmenso sistema de manipulación global, pagando sus anuncios publicitarios (tan engañosos como las "noticias"y los "analisis").
Esto sin perjuicio de que los propietarios reciben sus dólares de alguna manera de las "Agencias" de EEUU (Confederación El Mercurio contra Allende, y los trabajos de Eva Golinger). Si el medio de comunicación publica noticias y artículos contrarios a los intereses del imperio y del capitalismo, es castigado con la suspensión de órdenes publicitarias.
Pero es bueno recalcar que si bien la tarea de manejo mental de masas a nivel global es llevada principalmente por esos "medios", la acción se completa, también a nivel global, a través de las instituciones educativas o de adiestramiento, en las cuales se realiza una "inmersión total" en la ideología capitalista y en las consecuentes tomas de posición, actitudes y acciones.
Dado el milenario respeto adquirido por las universidades, las oligarquías, con fuerte apoyo externo y un intenso esfuerzo de la Iglesia, vienen creando universidades católicas, siendo la última la "Monte Avila", instrumento especial del Opus Dei. Muchas de ellas reciben subsidios del gobierno. Hierven en su propio caldo las autoridades universitarias, el profesorado y el alumnado cuyos padres pagan lo que sea para asegurarles una formación "no contaminada"por la ciencia legítima ni por consignas de la izquierda. También toman parte en el envenenamiento global ciertas "iglesias", los gremios profesionales como Fedécamaras, la Federación Médica, el Colegio Nacional de Periodistas, las instituciones culturales como el Ateneo de Caracas (cuantiosos subsidios) y otros cien por todo el país, los sindicatos mafiosos, la miriada de las ONGs que crecen como hongos, regadas y abonadas por los dólares de las "Agencias" de EEUU y de otros países, como la Fundación Konrad Adenauer de Alemania.
La presión política imperial está orientada en el plano internacional hacia el sostenimiento y ayuda a los Estados más desnaturalizados como la falsa democracia en Colombia, la clase gobernante forajida de México, el colonialismo sionista de Palestina, así como la firma de tratados entreguistas (TLC) obtenida de los políticos corruptos que aún mantienen cierto poder político en algunos países del sur.
Dentro de cada país se mentiene la tradicional alianza entre el león imperial y la oligarquía local, expoliadora y opresora de pueblos, cuyo ideal es la obtención de ganancias máximas, en lo cual coinciden con las transnacionales del sistema global del imperio, y son el soporte interno de sus acciones, en lo económico (apropiación de las riquezas locales), en lo político (persecución y represión fascista) y en lo militar (Plan Colombia, bases militares, etc.).
Sin embargo, la fuerza principal para la hegemonía imperial, sigue siendo la primacía militar, que es utilizada ya sin el contrapeso de la URSS ni el arbitraje tibio de las Naciones Unidas. La propaganda intensiva rinde beneficios, pero justamente porque actúa combinada con el poder terrorífico de los medios de guerra, por lo cual éstos son continuamente perfeccionados.
Debe tenerse claro: el atropello canallesco a Irak, Afganistán y supuestamente a Irán, el genocidio descarado contra pueblos indefensos, forman parte de la guerra imperial contra cualquier país con intenciones de liberarse de la explotación imperialy reponer su soberanía propia.
No recibimos directamente balas o bombas sobre nuestros cuerpos, nuestras casas, pero todos los pueblos reciben heridas en sus sentimientos, y a la vez sobre su coraje o valentía, a la vez sobre su capacidad de expresar libremente sus ideas. Las clases sociales que más tienen que perder, son las más afectadas por este terrorismo global.
*Abogado y Analista Político. www.juanmartorano.blogspot.com , http://www.juanmartorano.tk/ . jmartoranoster@gmail.com , j_martorano@hotmail.com , juan_martoranocastillo@yahoo.com.ar .