El tema de la seguridad
en Venezuela es tan complejo como lo pueden hacer la hipótesis de la
generación de atracos, asesinatos, sicariatos y demás variantes delictivas
cuyo propósito es crear un ambiente de aparente ingobernabilidad, todo
perfectamente calculado por los más oscuros propósitos de desprestigiar
al gobierno y multiplicar la matriz del desconsuelo en los habitantes,
fuertemente golpeados por la emocionalidad de los hechos trágicos y
por la subsiguiente campaña mediática de carácter incuestionablemente
terrorista.
Nadie es capaz de ser indiferente
ante la muerte trágica y violenta de una o un venezolano, sea
de la condición que sea, más todavía cuando la muerte violenta se
registra con algún miembro del círculo familiar, en el ámbito de
los amigos o incluso en el laboral.
Las estadísticas indican que
la mayoría de las muertes violentas ocurridas en Venezuela son producidas
por armas de fuego, atribuidas a actos criminales (atracos, asaltos,
riñas entre bandas o ajustes de cuenta por tráfico de drogas etc)
sin embargo cual es el impacto a nivel de la psique colectiva
y como los medios magnifican esos sucesos con escenas y crónicas periodísticas
que ya son graves y que derivan en paranoia colectiva, es lo que
nos proponemos analizar.
Si bien el problema de la delincuencia
y los homicidios en Venezuela como en cualquier sociedad en grave crisis
ética y moral, no debe verse como normal sino como un acicate para
generar un clima propicio de paz y seguridad total, resulta un problema
de dimensiones importantes, especialmente si reconocemos la presencia
del paramilitarismo colombiano en sectores populares de las ciudades
más importantes del país, con el claro propósito de promover un clima
de violencia generalizada.
La “realidad” que observamos
en los medios privados, especialmente en los periódicos y que “certificamos”
con nuestra propia experiencia pareciera un rompezacabezas perfectamente
diseñado para incrementar el sentido de desconsuelo y las matrices
mediáticas de la derecha contra los aciertos del gobierno bolivariano
en política internacional y acciones internas sobre aspectos vinculados
con la seguridad, que son temas muy sensibles pues tocan las emociones
y a las que todos nos exponemos.
Si revisamos los periódicos
El Universal y El Nacional de las más recientes ediciones nos damos
cuenta que se trata de un plan perfectamente diseñado para incentivar
incertidumbre y desconsuelo sobre los logros que el Gobierno Revolucionario
ha alcanzado: El Universal 30 de marzo 2008 “Las
cifras oficiales hablan de un incremento de 87,9% en los asesinatos;
El Nacional 30 de marzo “En Caricuao y Macarao reportaron 11 muertos”
En Sebucán un antisocial mató de cuatro tiros a Jonathan Zambrano,
camarógrafo de una productora de comerciales,El cadáver de Elvis Ortega
estuvo en el callejón más de cinco horas”; Ultimas
Noticias 30
de marzo “Familiares del GN asesinado dicen que la delincuencia "está
bajando del barrio a la calle"
En fin, verdades o medias verdades
que el pueblo enfrenta día a día y que uno como revolucionario debe
comprender a la luz de una guerra que se libra en diferentes frentes,
tanto en el barrio o en la cuadra con los antisociales y otra en los
medios como promotores de matrices negativas sustentadas en verdades
que no podemos ocultar y que la mayoría gente tiene que lidiar en sus
conciencia abarrotadas de desconsuelo por la diaria exposición.
Lo que podemos inferir es que
el Gobierno y pero especialmente el pueblo debe comprender que
existe complicidad de las agencias internacionales del terrorismo, llámese
CIA o Pentágono, ocultas en las manos de delincuentes comunes
que son usados como operadores para generar situaciones caóticas, asesinatos
no de notables de la oligarquía sino gente del pueblo, para precisamente
crear en ambiente apropiado para que los medios privados descarguen
sus baterías contra operadores eficientes del Gobierno Revolucionario.
Como se explica que en el asalto
al Banco Provincial de Altagracia de Orituco(Guárico) en enero 2008,
los primeros en conectarse con los delincuentes fueron Noticias RCN
en Colombia y Globovisión en Caracas, como se explicamos tantos titulares
diarios de los periódicos venezolanos, adscritos a la Sociedad Interamericana
de Prensa, que se desmadran en dar expectacularidad negra a la sección
de sucesos, cuando se producen logros contundentes en el área de seguridad.
No obstante, el frente de lucha
contra la delincuencia común que ahora puede estar asociada sin saberlo
a factores mayores desestabilización política, no excusa las tareas
de inteligencia que los cuerpos de seguridad deben implantar incluso
desde adentro, ni tampoco el protagonismo discreto de la inteligencia
social de carácter preventivo par abortar y neutralizar los planes
oscuros de quienes juegan con la muerte.
De descubrirse las evidencias
probatorias de este plan se pondría de manifiesto uno de los escándalos
más sorprendentes en la historia de este país y deberían considerarse
acciones punitivas para neutralizar este tipo de acciones que hasta
ahora solo han ocurrido en novelas y película de ficción, pero que
nuestra realidad nos obliga a denunciar, por que son muchas familias
que hoy son afectadas por las tragedias de la muertes violentas.