Las «Damas de blanco»
cubanas han adquirido cierta fama en la prensa occidental, que informa
regularmente de sus actividades. Elevadas al rango de símbolo de la
lucha por la libertad, las damas gozan de una propaganda mediática
que haría palidecer de envidia a cualquier grupo opositor del mundo,
mientras que en Cuba, más bien suscitan la indiferencia y el rechazo
de la población.
«Damas de blanco»
y Madres de la Plaza de Mayo, ¿la misma lucha?
Las «Damas de blanco»,
familiares de los 75 opositores encarcelados en marzo de 2003 por «asociación
con una potencia extranjera», se manifiestan todos los domingos en
Cuba para exigir la liberación de los suyos. Para dotarse de cierta
legitimidad y ocultar las razones que condujeron a sus familiares a
la cárcel, las Damas de blanco utilizan el método de lucha de las
Madres de la Plaza de Mayo y comparan con mucho gusto la lucha que llevan
a cabo ambas organizaciones. La prensa internacional también se ha
apresurado a establecer comparaciones precipitadas, naturalmente sin
molestarse en conocer la opinión de las madres argentinas, las principales
interesadas.
Consultada con respecto
a este asunto, Hebe de Bonafini, presidenta de la asociación Madres
de la Plaza de Mayo, universalmente reconocida y respetada por su incansable
lucha contra las injusticias, denunció la relación falaz efectuada
por las Damas de blanco y tuvo una respuesta bastante mordaz para los
periodistas en cuestión:
«Primero, déjeme
decirle que la Plaza de Mayo está en Argentina y en ningún otro sitio.
Nuestro pañuelo blanco simboliza la vida mientras que esas mujeres
de las que usted me habla representan la muerte. Ésta es la diferencia
más importante y más sustancial que hay que señalar a los periodistas.
No vamos a aceptar que nos comparen o utilicen nuestros símbolos para
pisotearnos. Estamos en total desacuerdo con ellas.
Esas mujeres defienden
el terrorismo de Estados Unidos. Defienden al primer país terrorista
del mundo, el que más sangre tiene en las manos, el que más bombas
lanza, el que invade más países, el que impone las sanciones económicas
más duras a los demás. Estamos hablando de la nación que es responsable
de los crímenes de Hiroshima y Nagasaki.
Esas mujeres no
se dan cuenta de que la lucha de las Madres de la Plaza de Mayo simboliza
el amor por nuestros hijos desaparecidos, asesinados por los tiranos
impuestos por Estados Unidos. Nuestro combate representa la revolución,
la que nuestros hijos y nuestras hijas quisieron hacer. Su lucha es
diferente, pues defienden la política subversiva de Estados Unidos,
que sólo contiene opresión, represión y muerte» (1)
La manifestación
del 21 de abril de 2008
El 21 de abril de 2008,
las Damas de blanco orquestaron una operación mediática manifestándose
frente a la sede del ministerio del Interior, situada en Plaza de la
Revolución en pleno centro de La Habana, y fueron llevadas a sus casas
por las autoridades (2).
Los medios occidentales
se apresuraron a denunciar un acto de represión contra una manifestación
pacífica y espontánea. La agencia de prensa Reuters describió
un «ataque violento a las mujeres de los disidentes encarcelados».
Otros medios criticaron «una operación represiva calculada» que dispersó
«por la fuerza» la manifestación (3).
No obstante, la presencia
de la prensa occidental desde la 6 de la mañana en la Plaza de la Revolución,
pone inmediatamente en tela de juicio el carácter «espontáneo» de
la manifestación. En cuanto al «ataque violento» que describió la
prensa –dando la impresión de que los manifestantes fueron víctimas
de una carga de una policía antidisturbios, inexistente en Cuba–,
los videos y las imágenes muestran simplemente a una veintena de mujeres
funcionarias del Ministerio de Interior, vestidas con camisa, falda
y zapatos de tacón, sin armas, conduciendo a las Damas de blanco hacia
un autobús de turismo con aire acondicionado. Por otra parte, una de
las opositoras, Berta de los Ángeles Soler, declaró a Associated
Press que ninguna de ellas había sido víctima de malos tratos:
«No nos golpearon. No hubo violencia» (4).
Para los medios occidentales,
este incidente es una prueba del carácter represivo del gobierno cubano.
No obstante, se olvidan de subrayar que se prohíben manifestaciones
todos los días en todos los países del mundo. En Francia, por ejemplo,
una manifestación sólo se puede realizar si la autoriza la prefectura.
También basta recordar de qué forma trataron a unas estudiantes de
15 años durante las manifestaciones estudiantiles de 2007 en Francia
–arrastradas por el suelo violentamente por la policía– para ver
las diferencias. Este tipo de actuaciones jamás se ha producido en
Cuba.
Del mismo modo, la
prensa no ha revelado que a las Damas de blanco se les llevó a sus
casas respectivas tres horas después del inicio de la manifestación
y con el fin de evitar cualquier enfrentamiento con la población. En
efecto, estallaron tensiones entre ellas y un centenar de personas que
les acusaron de promover la política exterior de Estados Unidos.
¿Grupo independiente?
Miriam Leyva, una de
las fundadoras del movimiento, declaró que su acción era sólo «humanitaria»
«No tenemos agenda política», afirmó (5). Laura Pollán, la portavoz
del grupo, defendió vigorosamente la independencia de las Damas de
blanco. «Somos mujeres libres que no obedecemos órdenes de nadie»
(6).
Por su parte, el gobierno
cubano denunció «una provocación» orquestada desde Estados Unidos
por la congresista de extrema derecha de Florida Ileana Ros-Lehtinen,
que «estimuló las actividades de estos grupúsculos, como justificación
para recibir la financiación del gobierno yanqui» (7) ¿Cuál es la
realidad?
Los elementos disponibles
ponen en tela de juicio las afirmaciones de independencia de las Damas
de blanco. El representante estadounidense en La Habana, Michael Parmly,
se ha reunido regularmente con este grupo, como lo demuestran varias
fotos difundidas en la televisión cubana. También hizo pública una
conversación telefónica del 18 de abril de 2008 con Ileana Ros-Lehtinen
que demuestra, sin ninguna ambigüedad, que la operación del 21 de
abril fue organizada en Florida por la congresista y la Fundación Nacional
Cubano Americana (FNCA) (8).
Conviene recordar quiénes
son Ileana Ros-Lehtinen y la FNCA. La congresista es una partidaria
acérrima de la mano dura contra Cuba. Participó en el secuestro del
pequeño Elián González en 2000 y defendió con vigor a los conocidos
terroristas Orlando Bosch y Luis Posada Carriles. También se ha declarado
partidaria del refuerzo de las sanciones económicas. En marzo de 2006,
lanzó un llamamiento a favor de la eliminación física del ex presidente
cubano Fidel Castro, declarando en una entrevista para el documental
británico 638 Ways to Kill Castro: «Apruebo la posibilidad
de que alguien asesine a Fidel Castro» (9).
En cuanto a la FNCA,
su implicación en el terrorismo contra Cuba, particularmente en los
atentados sangrientos de 1997, está ampliamente demostrada. Una fuente
indiscutible lo demuestra de manera inequívoca. El 22 de junio de 2006,
José Antonio Llama, ex director de la organización, reveló esta realidad.
Según él, la FNCA tuvo a su disposición un helicóptero de carga,
10 aviones ultraligeros con control remoto, siete embarcaciones, una
lancha rápida Midnight Express y una cantidad ilimitada de material
explosivo. «Estábamos impacientes por la supervivencia del régimen
de Castro tras el derrumbamiento de la Unión Soviética y el sistema
socialista. Queríamos acelerar la democratización de Cuba empleando
cualquier medio para lograrlo», confesó (10).
¿Qué país del mundo aceptaría que sus ciudadanos se asociaran con una persona que lanzó un llamamiento al magnicidio contra el presidente de la República? ¿Qué nación aceptaría que ciertos individuos se vincularan con una organización terrorista? ¿Qué ocurriría en Francia si algunas personas se asociaran con Al Qaeda, por ejemplo? ¿La prensa occidental los calificaría de «disidentes»? ¿Estarían libres?
La reunión de Miami
El 8 de abril de 2008,
se organizó una mesa redonda en el hotel Biltmore de Coral Gables,
en Florida, en presencia del secretario de Comercio estadounidense Carlos
Gutiérrez, el embajador de la República Checa en Washington Petr Kolar
y varios miembros de la extrema derecha cubana con el fin de debatir
del futuro de Cuba. «El firme respaldo a la disidencia cubana es el
mecanismo adecuado para propiciar un cambio democrático en la isla»,
concluyeron finalmente, lo que no es nada más que un llamamiento a
la subversión, contrario al derecho internacional y a la legislación
cubana (11).
Washington es perfectamente
consciente de que los grupúsculos de disidentes cubanos están completamente
aislados en el país. La población percibe su actitud como de colaboracionismo
con una potencia enemiga. Por eso Gutiérrez y los demás participantes
insistieron en el hecho de que «lo esencial [era] que los opositores
no se sintieran aislados en su lucha». El secretario de Comercio recordó
que hay un presupuesto de 80 millones de dólares, desde julio de 2006,
dedicado al apoyo de los disidentes cubanos (12).
La FNCA también publicó
un informe de 21 páginas sobre la ayuda que proporciona Washington
a los disidentes cubanos. Según la organización, menos del 17% de
los 65 millones de dólares destinados a los opositores cubanos en 2006
llegaron realmente a ellos (13).
Conversación de
los opositores con el presidente Bush
El 6 de mayo de 2008,
el presidente estadounidense George W. Bush, que ha declarado varias
veces su intención de derrocar al gobierno de La Habana, incluso tomó
el tiempo para entrevistarse directamente con Berta Soler de las Damas
de blanco, Martha Beatriz Roque y José Luis «Antúnez» García, por
videoconferencia. Éstos se encontraban en la Sección de Intereses
Norteamericanos (SINA) de La Habana con Michael Parmly, para recibir
las directrices de su principal mecenas, acompañado de la secretaria
de Estado Condoleezza Rice y de Gutiérrez, durante 45 minutos (14).
Berta Soler indicó
que Bush los «felicitó» por su labor e incluso aprovechó la ocasión
para pedir más fondos a Washington: «Le agradecimos la ayuda que nos
dan los exiliados cubanos, pero no nos alcanza» (15). La fecha del
6 de mayo no es casual pues se trata exactamente del cuarto aniversario
del plan de Bush adoptado en 2004 contra Cuba cuyo objetivo es mandar
de nuevo a Cuba al estatus de neocolonia.
Durante su discurso
en la reunión del Consejo de las Américas el 7 de mayo de 2008, Bush
repitió que su principal objetivo era la isla del Caribe. «Una nación
en la región todavía se halla bajo el yugo de la tiranía de una época
anticuada. Se trata de Cuba». Aprovechó la ocasión para subrayar
«la extraordinaria oportunidad» que le permitió dirigirse directamente
a algunos opositores y reiteró su intención de hacer todo lo que fuese
posible para romper el orden establecido en Cuba (16).
Así, la obsesión
cubana de la Casa Blanca casi relegó la guerra de Iraq, la crisis económica,
la debilidad del dólar, la debacle alimentaria, los graves cambios
climáticos y la explosión del precio del petróleo a un segundo plano
de las prioridades estadounidenses. Bush tomó el tiempo de su agenda,
sumamente cargada, para dialogar con los opositores cubanos. Las intenciones
de Washington están claras (17).
Respuesta del gobierno de La Habana
El Ministerio cubano
de Relaciones Exteriores emitió una declaración en la que denunciaba
la actitud de Estados Unidos que «alienta la subversión en el país»,
y «acusa al gobierno de Estados Unidos de fabricar y promover
estas y otras provocaciones contrarrevolucionarias y las consiguientes
campañas mediáticas contra Cuba» (18).
El comunicado estigmatiza
el
«Plan subversivo, en virtud del cual, sólo entre los años 1996 y 2006, suministraron a la contrarrevolución interna [...] más de 23.000 aparatos de radio de onda corta, así como millones de libros, boletines y otros materiales informativos, según reconoció el informe publicado el 15 de noviembre de 2006 por la Oficina de Auditoría del gobierno de Estados Unidos (GAO).
Sólo en este año 2008, el gobierno de Estados Unidos dispone de 45,7 millones de dólares para pagar a sus grupos mercenarios en Cuba y para montar provocaciones [...]. Este monto forma parte de la factura total de 116 millones que habrán sido destinados durante la administración de Bush para alimentar la industria de la subversión y la contrarrevolución interna en Cuba, a expensas del contribuyente norteamericano.
La Sección de Intereses de los Estados Unidos en La Habana (SINA) ha devenido puntal de la política subversiva del gobierno norteamericano y ha fortalecido su papel como Estado Mayor de la contrarrevolución interna. De acuerdo con el citado informe de la GAO, entre los años 2000 y 2005 las importaciones de la SINA aumentaron casi en un 200%, correspondiendo el 50-70% de este volumen a materiales para entregar a sus grupos mercenarios [...]
La SINA dirige permanentemente a los elementos contrarrevolucionarios, a quienes contacta e imparte instrucciones de forma sistemática. Solamente durante el año actual, ha organizado decenas de estas reuniones con sus mercenarios en Cuba [...]
Uno de los grupúsculos que ha sido particularmente apadrinado, respaldado y financiado por la SINA es precisamente el de las llamadas ‘Damas de Blanco’, elegido en estos momentos por el presidente George W. Bush y sus servicios especiales, como punta de lanza contra Cuba [...].
Una de ellas ha recibido, incluso, una carta de reconocimiento del propio presidente George W. Bush, así como financiación y apoyo para publicar un libro sobre las experiencias contrarrevolucionarias de su esposo, uno de los mercenarios sancionados por servir a los intereses del gobierno que nos agrede. El ‘lanzamiento’ de ese libro se hizo en presencia del funcionario de la Sección de Intereses yanki en La Habana, Thomas Hamm.
El propio Bush dio la bienvenida, el pasado 24 de enero, en la misma Casa Blanca, a una integrante de este grupo y esposa de otro conocido mercenario, también sancionado. El Presidente de los Estados Unidos no solamente le ofreció su apoyo, sino que pidió al mundo que ‘respalde’ la causa de la contrarrevolución en Cuba.
Cuba reafirma su
derecho a impedir, neutralizar y responder a estas acciones provocadoras
concebidas, financiadas y estimuladas por el Gobierno de los Estados
Unidos y su Sección de Intereses en La Habana» (19).
Las «Damas de blanco»
financiadas por una organización terrorista de Florida
El gobierno cubano
también reveló que Martha Beatriz Roque y las Damas de blanco recibían
emolumentos que llegan a 1.500 dólares al mes –¡casi 100 veces el
salario medio en Cuba!– por parte de la organización «Rescate Jurídico»
(RJ) de Florida, mientras que las sanciones económicas impiden a cualquier
cubano de Estados Unidos que mande más de 100 dólares mensuales a
su familia en el país (20).
El presidente de esta
asociación es, nada menos, Santiago Álvarez Fernández Magriñat,
conocido terrorista, amigo íntimo del tristemente famoso criminal Luis
Posada Carriles –responsable, entre otros, del sangriento atentado
contra el avión de «Cubana de Aviación» el 6 de octubre de 1976,
que costó la vida a 73 personas–, y que actualmente cumple una pena
de prisión por posesión ilegal de armas en Estados Unidos (fusiles
automáticos, granadas, lanzagranadas...). Esta entidad depende ella
misma de fondos gubernamentales (21).
La implicación de
Santiago Álvarez en actos de terrorismo internacional es obvia. La
Interpol difundió el dosier de este criminal en alerta roja y recordó
que estuvo implicado en el intento de asesinato de Fidel Castro en la
Universidad de Panamá en 2000. Según la Interpol, Álvarez es responsable
de la organización, la financiación y la introducción de un equipo
terrorista en Villa Clara, en el centro de Cuba, el 21 de abril de 2001
con el objetivo de sabotear las instalaciones turísticas (22).
Las autoridades cubanas
también publicaron una conversación telefónica entre Álvarez y uno
de sus agentes infiltrados, Yhosvani Sury, en la que le pedía que pusiera
dos bombas en el cabaret Tropicana (23). Associated Press recuerda
que Álvarez reconoció públicamente varias veces su pasado de «militante
violento contra Cuba realizando ataques e infiltrando grupos armados»
(24). Álvarez fue reclutado por la CIA en los años 60 y participó
en diversas acciones criminales, particularmente en el ataque de Boca
de Samá, en Cuba, el 12 de octubre de 1972 en el que murieron asesinadas
dos personas y una niña pequeña perdió una pierna (25).
A cambio de los emolumentos
percibidos, Martha Beatriz Roque escribió una carta al juez James Cohn
reconociendo la colaboración de la fundación «Rescate Jurídico»
con la oposición cubana. En un correo electrónico destinado a Roque,
Carmen Machado, tesorera de la entidad, explicaba la importancia de
dicha carta: «La carta sería dirigida al juez James Cohn. Este juez
es el que va a tener la última palabra en los años que le van a caer
a nuestro amigo [Santiago Álvarez]». Según el periódico de extrema
derecha El Nuevo Herald de Miami, «en junio del 2007, el juez federal
James I. Cohn decidió cortar en un tercio las sentencias de 46 meses
de cárcel a Alvarez y de 30 meses a su colaborador Osvaldo Mitat»
(26).
Así, a cambio de una
sustanciosa retribución económica, los opositores permitieron a un
notorio terrorista, cuyas manos están manchadas de sangre inocente,
conseguir una rebaja de condena en Estados Unidos. ¿Qué pasaría en
Francia si un «opositor» fuera financiado, por ejemplo, por el responsable
de los atentados terroristas de París en 1995? ¿Estaría libre? ¿O
estaría encarcelado y acusado, con razón, de asociación con una organización
terrorista?
Felipe Pérez Roque,
el ministro cubano de Relaciones Exteriores, planteó las mismas preguntas:
«¿Qué pasaría si la señora Martha Beatriz Roque [y las Damas de
blanco] [...] vivieran en Estados Unidos y fueran acusadas de recibir
dinero de un grupo terrorista que actuara contra Estados Unidos? [...]
¿Qué prevé la ley norteamericana? (27).
Implicación de
los diplomáticos estadounidenses
Después de una investigación,
las autoridades cubanas descubrieron una situación todavía más grave.
El mismo jefe de la misión diplomática de Estados Unidos, Michael
Parmly, se encargaba de entregar los fondos procedentes de «Rescate
Jurídico» a Martha Beatriz Roque y Laura Pollán de las Damas de blanco,
violando flagrantemente el derecho internacional y particularmente la
Convención de Viena, de 1961, para las relaciones diplomáticas y consulares,
cuyo Artículo 41 subraya que los diplomáticos están obligados «a
no inmiscuirse en los asuntos internos» de los países anfitriones
(28). En un correo electrónico a su sobrino Juan Carlos Fuentes, enviado
el 26 de abril de 2007 a las 20:27, Martha Beatriz Roque transmitía
las siguientes directrices a su contacto:
«Te ruego llames
en Washington a este teléfono […] a Bérengère Parmly, es la hija
de Parmly y su papá va a estar por allá en estos días y puede ser
el cartero a través de ella, yo tengo otra posibilidad que si pudiera
haríamos antes, pero ésta es segura. El cartero sale el 10 de mayo
para Washington por problemas médicos y estará allí dos semanas»
(29).
La SINA, lejos de desmentir
las acusaciones del gobierno cubano, las confirmó en un comunicado:
«La política estadounidense, desde hace mucho tiempo, es proporcionar
asistencia humanitaria al pueblo cubano, específicamente a familias
de presos políticos. También permitimos que lo hagan las organizaciones
privadas» (30). ¿Qué país del mundo aceptaría semejante comportamiento
sin reaccionar?
Laura Pollán también
reconoció en una declaración que había recibido la suma de 2.400
dólares de «Rescate Jurídico» a través de Martha Beatriz Roque
(31). «Aceptamos la ayuda, el apoyo, desde la ultraderecha hasta la
izquierda, sin condiciones», se justificó Pollán (32). El opositor
Vladimiro Roca también confesó que la disidencia cubana está subvencionada
por Washington alegando que la ayuda financiera recibida era «total
y completamente lícita». Para el disidente René Gómez, el apoyo
económico por parte de Estados Unidos «no es una cosa que haya que
ocultar o de la que tengamos que avergonzarnos» (33).
Del mismo modo, el
opositor Elizardo Sánchez confirmó implícitamente la existencia de
una financiación por parte de Estados Unidos. «La clave no está en
quién envía la ayuda, sino en qué se hace con la ayuda» (34).
Agence France-Presse informa de que «los disidentes, por su parte,
reivindicaron y asumieron esas ayudas económicas» (35).
La agencia española EFE, alude a los «opositores pagados por
Estados Unidos» (36). En cuanto a la agencia de prensa británica
Reuters, «el gobierno estadounidense proporciona abiertamente un
apoyo financiero federal para las actividades de los disidentes, lo
que Cuba considera un acto ilegal» (37).
Lo que omite la agencia
Reuters es que el derecho internacional prohibe formalmente la financiación
de una oposición interna por otra nación. Del mismo modo, dicho acto
es ilegal no sólo en Cuba sino también en cualquier otro país del
mundo. Todos los códigos penales castigan severamente cualquier asociación
con una potencia extranjera con el objetivo de atentar contra los intereses
de la nación, en Estados Unidos (38), en Francia (39), en España (40),
en Bélgica (41), en Italia (42), en Suiza (43), en Suecia (44) o en
cualquier otro lugar.
Martha Beatriz Roque
Martha Beatriz Roque
es una opositora especial. Se ha pronunciado abiertamente a favor del
mantenimiento de las sanciones económicas inhumanas y anacrónicas
que afectan a todas las categorías de la población cubana. También
afirmó durante una conversación telefónica grabada por los servicios
de inteligencia cubanos que poco le importaba si los Estados Unidos
invadieran a Cuba (45).
El conservador diario
de Florida The Miami Herald señala que «está considerada como
una partidaria de la mano dura, que apoya abiertamente a George Bush
y que hasta una vez, simbólicamente, votó por él. Roque está estrechamente
asociada a la misión diplomática estadounidense de La Habana, adonde
asiste a eventos especiales, usa Internet y se conecta a Radio Martí
de Miami, financiada por Estados Unidos, para expresarse contra el gobierno
de Castro» (46). Roque es tan íntima de Parmly que éste le
dio su número de teléfono personal en Washington (47).
Domingo Amuchastegui
es un ex agente de los servicios de inteligencia cubanos que se exiló
en Miami en 1994. A propósito de los disidentes, hizo las siguientes
declaraciones: «¿Se acuerdan del beso de la muerte? Para mí, cualquier
disidente que entra en contacto con la Sección de Intereses o con los
exiliados de Miami pierde toda posibilidad de legitimidad». Respecto
a Roque fustigó su oportunismo: «Martha Beatriz era uno de los altos
funcionarios más odiados en el Ministerio del Azúcar durante años.
Era una extremista. No la tomé en serio cuando era una comunista leal
y no la tomo en serio ahora» (48).
La opinión de Wayne
S. Smith
Wayne S. Smith es un
ex diplomático que fue jefe de la SINA en La Habana de 1979 a 1982.
Según él, es completamente «ilegal e imprudente mandar dinero a los
disidentes cubanos». Agregó que «nadie debería dar dinero a los
disidentes y menos todavía con el objetivo de derrocar al gobierno
cubano». Refiriéndose a la actuación de Michael Parmly, Smith la
calificó de contraria a las leyes internacionales pues «se inmiscuye
en los asuntos internos de otra nación y porque Santiago Álvarez está
acusado de terrorismo» (49).
Las «Damas de blanco»
son agentes al servicio de una potencia extranjera
Los disidentes cubanos
y las Damas de blanco tienen todo el derecho a oponerse al gobierno
de La Habana. Es legítimo criticar al poder e incluso expresar abiertamente
su desacuerdo sin temor a represalias, lo que no dejan de hacer por
otra parte los opositores cubanos.
En cambio, es ilegal
desde el punto de vista de la legislación cubana, de la ley de todos
los países del mundo y del derecho internacional, asociarse con una
potencia extranjera con el objetivo de promover su política exterior.
Al hacerlo, las Damas de blanco dejan de ser opositoras para convertirse
en agentes de una potencia extranjera y violan la ley.
Desde un punto de vista
moral, ético y patriótico, es inaceptable que ciertos individuos se
asocien con el enemigo histórico de Cuba –el gobierno de Estados
Unidos– que ha hecho todo lo posible para impedir que la isla accediera
plenamente a su independencia, que orquestó una campaña terrorista
que costó la vida a 3.470 cubanos y paralizó de forma definitiva a
2.099 inocentes, que invadió militarmente el país en abril de 1961,
que amenazó con desintegrar la nación, con bombas nucleares, en octubre
de 1962, que impone sanciones económicas crueles e inhumanas que afectan
gravemente al bienestar de toda la población desde el 6 de julio de
1960, y que libra una guerra política, diplomática y mediática sin
descanso contra Cuba.
Los medios occidentales
violan también la deontología periodística ocultando esta realidad
y persistiendo en calificar a las Damas de blanco y a Martha Beatriz
Roque de simples opositores. Engañan grave y deliberadamente a la opinión
pública con el fin de hacerle creer, en caso de reacción de las autoridades
y de la justicia cubanas, en una nueva ola de represión arbitraria
contra «pacíficos militantes de los derechos humanos».
Notas
(1) Salim Lamrani,
«Las llamadas ‘Damas de Blanco’ defienden el terrorismo de Estados
Unidos y las Madres de la Plaza de Mayo simbolizamos el amor a nuestros
hijos asesinados por tiranos impuestos por Estados Unidos», Rebelión,
28 de junio de 2005. http://www.rebelion.org
(2) Luisa Yáñez,
«Cuban Police Break Up Dissident Sit-In», The Miami Herald,
22 de abril de 2008.
(3) El Nuevo Herald,
«Atropellan a las Damas de Blanco», 22 de abril de 2008.
(4) Will Weissert,
«Cuban Police Break Up Women’s Sit-In For Release of Husbands»,
The Associated Press, 21 de abril de 2008.
(5) Mark Frank, «Cuba
Lashes Out at Wives of Jailed Dissidents», The Associated Press,22
de abril de 2008.
(6) Wilfredo Cancio
Isla, «Las Damas de Blanco acusan de espionaje al gobierno cubano»,
El Nuevo Herald, 22 de abril de 2008.
(7) Granma,
«Fracasa provocación contrarrevolucionaria», 22 de abril de 2008.
(8) Wilfredo Cancio
Isla, «Las Damas de Blanco acusan de espionaje al gobierno cubano»,
op. cit.
(9) Lesney Clark, «Ros-Lehtinen :
Kill-Castro Video a Trick», The Miami Herald, 9 de diciembre
de 2006.
(10) Wilfredo Cancio
Isla, «Revelan un plan para atentar contra Castro», El Nuevo Herald,
22 de junio de 2006.
(11) Granma,
«No habrá espacio para la subversión en Cuba», 16 de abril de 2008;
The Associated Press, «Cuba’s Communist Party Says Changes Will
Not Lead to Subversion», 17 de abril de 2008; The Associated Press,
«Party: No Room In Cuba For ‘Subversion’», 16 de abril de 2008.
(12) Ibid.
(13) Alfonso Chardy,
«Exile Group: Not Enough Money Getting to Cuban Dissidents», The
Miami Herald, 15 de mayo de 2008.
(14) Agence France
Presse / El Nuevo Herald, «Bush habla con disidentes cubanos»,
6 de mayo de 2008.
(15) Reuters,
«Bush habla por teléfono con los disidentes cubanos», 6 de mayo de
2008.
(16) Office of the
Press Secretary, «President Bush Attends Council of the Americas»,
Department of State, 7 de mayo de 2008. http://www.whitehouse.gov/news
(17) Orlando Oramas
León, «A pagar allá», Granma, 12 de mayo de 2008.
(18) Ministerio de
Asuntos Exteriores de la República de Cuba, «Declaración del
Ministerio de Relaciones Exteriores», Granma, 23 de abril
de 2008, http://europa.cubaminrex.cu
(19) Ibid.
(20) Alberto Núñez
y Pedro de la Hoz, «Compromiso visceral entre terroristas, mercenarios
y autoridades de EE.UU. ¿Rescate Jurídico o instigación criminal?»,
Granma, 19 de mayo de 2008. Véase también Alfonso Chardy, «Fundación
caritativa de Miami en la mira de La Habana», The Miami Herald,
20 de mayo de 2008.
(21) Ibid.
(22) Ibid.
(23) Ibid.
(24) The Associated
Press/El Nuevo Herald, «Cuba: EEUU debe tomar ‘medidas’ contra
diplomáticos», 19 de mayo de 2008.
(25) Alberto Núñez
y Pedro de la Hoz, «Compromiso visceral entre terroristas, mercenarios
y autoridades de EEUU. ¿Rescate jurídico o instigación criminal?»,
Granma, op. cit.
(26) El Nuevo Herald,
«La Habana vincula a diplomáticos de Estados Unidos con disidentes»,
20 de mayo de 2008.
(27) Felipe Pérez
Roque, «Conferencia íntegra concedida por Felipe Pérez Roque»,
Juventud Rebelde, 23 de mayo de 2008.
(28) Andrea Rodríguez,
«La Habana acusa a diplomáticos estadounidenses», The Associated
Press/El Nuevo Herald, 19 de mayo de 2008.
(29) Alberto Núñez
y Pedro de la Hoz, «Mulas, cipayos y criminales: trilogía de la desvergüenza»,
Granma, 22 de mayo de 2008.
(30) The Associated
Press/El Nuevo Herald, «Cuba: EEUU debe tomar ‘medidas’ contra
diplomáticos», op. cit.
(31) The Associated
Press, «Cuban Dissident Confirms She Received Cash From Private
US Anti-Castro Group», 20 de mayo de 2008.
(32) El Nuevo Herald,
«Disidente cubana teme que pueda ser encarcelada», 21 de mayo de 2008.
(33) Patrick Bèle,
«Cuba accuse Washington de payer les dissidents», Le Figaro,
21 de mayo de 2008.
(34) Agence France-Presse,
«Prensa estatal cubana hace inusual entrevista callejera a disidentes»,
22 de mayo de 2008.
(35) Agence France-Presse,
«Financement de la dissidence: Cuba ‘somme’ Washington de s’expliquer»,
22 de mayo de 2008.
(36) EFE, «Un
diputado cubano propone nuevos castigos a opositores pagados por EEUU»,
28 de mayo de 2008.
(37) Jeff Franks, «Top
U.S. Diplomat Ferried Cash to Dissident: Cuba», Reuters, 19
de mayo de 2008.
(38) U.S. Code, Title
18, Part I, Chapter 45, § 951, § 953, § 954.
(39) Código Penal
francés, Libro IV, Capítulo I, Sección 2, Artículo 411-4.
(40) Código Penal
español de 1995, Capítulo II, Artículos 589, 592.
(41) Código Penal
belga, Capítulo II, Artículo 114.
(42) Código Penal
italiano, Libro II, Título I, Capítulo I, Artículos 243, 246.
(43) Código Penal
suizo, Artículo 266.
(44) Código Penal
sueco, Capítulo 19, Artículos 8, 13.
(45) Alberto Núñez
y Pedro de la Hoz, «Mulas, cipayos y criminales: trilogía de la desvergüenza»,
Granma, op. cit.
(46) Frances Robles,
«Cuban Dissident Facing Scrutiny in Cuba and Miami», The Miami
Herald, 21 de mayo de 2008.
(47) Alberto Núñez
y Pedro de la Hoz, «Mulas, cipayos y criminales: trilogía de la desvergüenza»,
Granma, op. cit.
(48) Frances Robles,
«Cuban Dissident Facing Scrutiny in Cuba and Miami», The Miami
Herald, 21 de mayo de 2008, op. cit.
(49) Radio Habana
Cuba, «Former Chief of US Interests Section in Havana Wayne Smith
Says Sending Money to Mercenaries in Cuba is Illegal», 21 de mayo de
2008.
Salim Lamrani es profesor, escritor y periodista francés especialista de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Ha publicado los libros: Washington contre Cuba (Pantin: Le Temps des Cerises, 2005), Cuba face à l’Empire (Genève: Timeli, 2006) y Fidel Castro, Cuba et les Etats-Unis (Pantin: Le Temps des Cerises, 2006). Acaba de publicar Double Morale. Cuba, l’Union européenne et les droits de l’homme (Paris: Editions Estrella, 2008).
Contacto: lamranisalim@yahoo.fr