Nuevas acusaciones de EEUU contra el gobierno de Venezuela, forman parte de una constante campaña de desinformación y mentiras. Según estas denuncias, ahora el presidente Chávez, financia a grupos insurgentes en el medio oriente, como el grupo libanés Hizbolá. Esta nueva estratagema desestabilizadora del presidente Bush busca formalizar una condena ante el Tribunal Penal Internacional (TPI), como fue intentando recientemente con las computadoras, donde el presidente Chávez, de negociador por la liberación de rehenes, paso a financista de las FARC.
Esta política de acusaciones infundadas o tendenciosas han sido la base de la política internacional de EEUU, tal como fueron las armas químicas y la relaciones con Al Kaeda en Irak, hoy definidas por el Departamento de Estado como un error, pero que no pueden borrar el genocidio y la invasión a una nación soberana. En su campaña contra el terrorismo internacional el gobierno estadounidense ha violado los derechos de miles de ciudadanos árabes y de ciudadanos estadounidenses, ha legalizado la tortura como forma de interrogatorio y ha creado decenas de cárceles clandestinas en el mundo.
EEUU ha violado la carta de la ONU y del Consejo de Seguridad en su invasión ilegal a Irak, ha creado listas negras a empresas y personalidades para congelar sus fondos internacionales. Ha intervenido en las redes de Internet para bloquear o destruir páginas Web, como lo hizo en Cuba y con las redes Voltaire y ALTERCOM.
Esta nueva campaña estadounidense busca una condena y una agresión a Venezuela
Ver esta denuncia de EEUU ante TPI como un hecho aislado, sería omitir nueve años de agresiones contra el gobierno bolivariano, en planes desestabilizadores orquestados con la oposición en el golpe de estado y el paro patronal del año 2002. También la presencia de paramilitares detenidos en Venezuela con un plan de asesinar al presidente Chávez y desestabilizar el país, y otras intentonas en el cierre de la concesión a RCTV, como las marchas estudiantiles 2007, que contaron con el apoyo y la presencia de funcionarios estadounidenses de su embajada.
En el año 2008 comenzó un nuevo plan, con el intento de crear un conflicto regional entre Colombia, Ecuador y Venezuela, apoyando al gobierno de Uribe en su agresión a territorio ecuatoriano, en una acción militar con tecnología que solo tiene EEUU. Luego la parodia de las computadoras donde se acusaba a los presidentes Correa y Chávez, de colaboradores de la FARC. Ante la poca credibilidad de esa información, acudieron a la INTERPOL, para certificar su autenticidad.
Este informe del organismo internacional muy vago, fue cuestionado en Francia por decenas de intelectuales, en una carta enviada a Ronald Noble, Secretario General INTERPOL. Donde se le solicita que se retracte de la declaración ofrecida a la prensa, el 15 de mayo de 2008:
Texto de la carta: "Estamos completamente seguros de que las evidencias computacionales que examinaron nuestros expertos vinieron de un campamento de las FARC. Nadie puede cuestionar nunca si Colombia manipuló los ordenadores incautados a las FARC." (AP, 15 de mayo de 2008)”.
“La primera oración parece estar completamente fuera del ámbito de su investigación. En el "Informe Forense de INTERPOL sobre los ordenadores y equipos informáticos de las FARC decomisado por Colombia", no hay indicios de que INTERPOL hiciera algo para verificar las afirmaciones de Colombia sobre el origen de los computadores. En la página 7, el informe oficial señala: "El alcance del análisis forense de carácter informático de INTERPOL se limitaba a:
1) Establecer los datos reales que contenían las ocho pruebas instrumentales de carácter informático decomisadas a las FARC.
2) Comprobar si los archivos de usuario habían sido modificados de algún modo el día 1 de marzo de 2008 o en fechas posteriores.
3) Determinar si las autoridades de los organismos encargados de la aplicación de la ley colombianos habían manejado y analizado las citadas pruebas de conformidad con los principios reconocidos internacionalmente para el tratamiento de pruebas electrónicas por parte de las fuerzas del orden".
“Dado que INTERPOL no realizó ninguna investigación sobre el origen de estas evidencias computacionales, parecería inapropiado y equivocado que usted afirme que está "absolutamente seguro" del origen de éstas. Esto podría dar la confusa impresión de que la investigación de INTERPOL en realidad había verificado y comprobado la afirmación del gobierno de Colombia, que es rebatida, por ejemplo, pro el Presidente de Ecuador”.
“La segunda oración está dentro del ámbito de su investigación, pero no queda claro que el informe la apoye. Por ejemplo, su informe señala que "Interpol no ha encontrado indicios de que tras la incautación a las FARC de las ocho pruebas instrumentales de carácter informático, efectuada el 1 de marzo de 2008 por las autoridades colombianas".
“No haber encontrado evidencia de algo no es lo mismo a decir que ese algo absolutamente no sucedió, o que "nadie puede cuestionar nunca" que haya pasado. En vista de la importancia que reviste este asunto para las relaciones hemisféricas, y la importancia de que INTERPOL conserve su imparcialidad en sus investigaciones forenses, le solicitamos que retracte la primera oración citada anteriormente, y que clarifique y/o retracte la segunda oración”.
Ante la imposibilidad de configurar una denuncia con el tema de las computadoras, intentaron caracterizar la agresión colombiana a Ecuador como de autodefensa ante Ecuador y Venezuela. El gobierno de Bush arma un nuevo libreto, ahora retoma el tema del Medio Oriente, en su primera campaña el apoyo de Chávez a Irán y ahora a los movimientos islámicos, para intentar de alguna manera condenar e invadir a Venezuela.
diegojolivera@gmail.com