Es necesario que otro mundo sin hegemonías busque alternativas frente al sistema ideológico imperante.
Un mundo donde las relaciones internacionales tengan autoridad moral y sean realmente democráticas. Hay que transformar en profundidad, sin asimetrías, cada una de las instituciones internacionales. No es hoy un sueño ni una locura establecer mecanismos de representación directa y de participación ciudadana a escala mundial para afrontar los retos de un futuro complejo.
La reciente cumbre de la Alba se expresó en esa dirección. La democratización internacional pasa por reconocer el derecho a la autodeterminación y a la integración, independientemente de que coincidan o no con los estados de la vieja sociedad capitalista. A su manera, la Cumbre de las Américas mostró cómo algunos de esos cambios se vienen dando en la región. La de la Alba lo dijo de forma expresa: "Rechazamos los modelos económicos y políticos dependientes y recordamos que las soluciones deben ser producto de una amplia y participativa discusión".
Debió ser esa una de las razones por la cual un grupo de economistas, encabezados por Stiglitz, recomendó a la ONU impulsar la transformación de su arquitectura económica. Propusieron un Consejo Económico, que incluya los intereses de todas las economías del planeta. Ese órgano formaría parte de las Naciones Unidas y actuaría de manera similar al Consejo de Seguridad, pero sin poder de veto.
La Asamblea General de la ONU con mayor audacia acaba de aprobar por consenso la Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Crisis Financiera y Económica y su Impacto sobre el Desarrollo. La propuesta la lanzó el presidente Chávez a través de una iniciativa consultada con los países de la Alba y grupos regionales representados en la ONU.
Con ocasión de esa conferencia, dijo Jorge Valero: "Es el momento para discutir la inviabilidad del capitalismo, denunciar su sistema económico y abogar por la transformación estructural de la actual arquitectura financiera mundial".
Acusó Venezuela al FMI, al Banco Mundial, a la Reserva Federal y al Departamento del Tesoro de ser los principales responsables de esta crisis.
Ex Fiscal General de la República