La integración es
un proceso que debe darles a los individuos la posibilidad de acceder
a los bienes y servicios con los que habitualmente no cuentan y que,
aun estando en el entorno, son manejados de manera egoísta por sus
poseedores.
Tradicionalmente
las relaciones de Venezuela con las comunidades del Caribe han estado
enmarcadas en el ámbito comercial exclusivamente y en un porcentaje
tan pequeño que se pudiera decir que es insignificante para ambas economías;
esto se debe a muchos factores, mas yo diría que el cultural es el
mas influyente y por lo tanto el que debemos revertir, hasta que desaparezca
la enorme brecha que nos separa.
En todos los entornos,
desde el barrio hasta las naciones enteras, es necesario para el
éxito de una sana relación que no existan marcadas diferencias culturales
y que por el contrario prive la igualdad y el respeto mutuo.
Durante el tiempo que
navegué por el Caribe, observé con preocupación lo cercanos que estamos
geográficamente y la inmensidad que nos separa; en todas estas islas
hay un factor común con respecto a nosotros: No nos conocen, No saben
dónde queda Venezuela, ni quienes somos los venezolanos y si alguna
información tienen es la difundida por los medios de comunicación
capitalistas que juegan a incrementar las desigualdades entre los pueblos
y expandir la ignorancia para evitar las uniones.
Estoy convencido de
que no podrá haber integración, mientras no nos conozcamos, ¿como
vamos a salir a ayudar con presteza a un vecino que no conocemos o del
cual tenemos información equivocada?, debemos hacernos amigos, ese
debe ser el primer paso para la integración; Si fuéramos amigos y
compartiéramos nuestras tristezas y alegrías ¿nos dolería salir
en auxilio de nuestros vecinos?, de ninguna manera y nadie podría criticarlo
sin recibir el desprecio de los demás; nuestros pueblos deben conocerse
y estrechar los lazos de amistad para ir borrando el interés y el egoísmo
del resto de las relaciones a establecer (económicas, educativas, sociales,
culturales etc.).
Nuestra historia educativa
nos refiere un claro ejemplo de cómo nos manipularon para evitar la
unión de nuestros pueblos: no nos enseñaron que tenemos unos hermanos
en la otra orilla de ese mar que baña nuestras costas y mas aun nos
hicieron olvidar que todos venimos de la misma raza y somos descendientes
de los mismos esclavos y de los mismos indios; nos borraron los mapas
de distribución de los caribes, de los arawakos, de los jiraharas;
no nos dijeron que hay unas poblaciones al otro lado del mar que tienen
el mismo color de nuestros habitantes de las costas y que al igual que
estos tocan el tambor y comen maíz asado en tiempo de cosecha.
Por obligación (era
un hecho muy evidente), más que por gratitud, nos enseñaron
que Haití fue de gran ayuda para nuestra gesta independentista; y por
ingratitud y complicidad con el imperialismo, estos grupos que manipularon
nuestra educación y nuestra conciencia les negaron a esos hermanos,
que se sacrificaron por nosotros en su momento, la más mínima ayuda
y ahora los encontramos reducidos a la peor de las miserias.
Creo que es necesario
que nosotros, herederos de esa gran deuda, ayudemos a la liberación
de Haití; lleguémosle ahora como los hermanos prósperos a decirles:
hemos vuelto, aquí estamos; una vez te pedimos y nos ayudaste, ahora
hemos venido a darte, para que tu también seas libre; no lo hicimos
antes porque estábamos secuestrados, pero ahora y para siempre nos
hemos liberado.
Hagámosle sentir
que la hora de América Latina y el Caribe esta llegando (llegara el
momento en que quitemos esa “y” porque seremos una sola Nación)
como estuvo en el proyecto original del Generalísimo Francisco De Miranda
quien incluía al Caribe como parte del Sur en su idea de Patria.
Las absurdas
e irresponsables críticas sobre la forma solidaria
como el gobierno venezolano ayuda a los hermanos del sur y del Caribe
solo reflejan una gran ignorancia de parte de algunos y una mezquina
manipulación de parte de otros.
Hay que hacer un plan
estratégico de integración de los pueblos; pero, insisto, más en
el nivel personal que el comercial, este debe quedar para lo ultimo,
en pequeñas proporciones que irán creciendo paulatinamente hasta consolidarse.
Abramos rutas marítimas
de paseo que, saliendo de nuestros puertos recorra Las Granadinas en
una primera etapa, en un plan enmarcado en las leyes del turismo social,
para luego expandirse al resto de las islas conquistándolas de sur
a norte y de este a oeste.
La finalidad estratégica
de este proyecto consistiría en abrir una cabecera de playa para el
impulso de la integración de nuestros pueblos y que luego podría convertirse
en una flota que recorra nuestras islas permitiendo el reencuentro entre
hermanos que nunca debieron estar separados.
Lleguemos a las costas
del caribe con nuestra música, nuestros maestros, nuestros médicos,
nuestros policías, nuestros soldados, nuestros niños, nuestros ancianos,
es decir, nuestro pueblo; que todos en un plan organizado se conviertan
en multiplicadores en sus aulas, en sus hospitales, en sus cuarteles,
calles, vecindarios y pueblos sobre la buena nueva: NOS HEMOS
REENCONTRADO CON NUESTROS HERMANOS DEL CARIBE.
Esta unión de pueblos
y culturas nos daría, además, una gran estabilidad en cuanto a vigilancia
y protección de nuestras costas ya que tendríamos al pueblo (no a
los gobiernos), al pueblo caribeño como nuestros amigos y aliados formando
un gran escudo: el escudo del caribe como zona estratégica de seguridad.
¿Porque el imperio
pudo invadir y Humillar a Grenada, y mas tarde a la Nación Argentina
(solo por poner dos casos emblemáticos)?; porque no había pueblo dispuesto
a protestar e intervenir en esas luchas, porque no había un pueblo
amigo que fuera doliente de los demás hermanos que sufrían, porque
no había un pueblo que se sintiera hermano del otro en desagracia…porque
los dejamos solos; o lo que es peor aun porque colaboramos con los imperios
para llevar a cabo la profanación de nuestro propio suelo.
Así como una vez llegaron
unos colonizadores bárbaros a conquistar y destruir…reconquistemos
el caribe para convivir y construir.
Armemos pues una flota turística que vaya al Caribe, seamos nosotros los nuevos conquistadores, los conquistadores de la vida, de la alegría, de la inclusión y de la integración de los pueblos hacia la construcción de la Nación Sudamericana.