Las comparaciones son odiosas aun para describir a estos dos líderes políticos tan contradictorios, no obstante observemos:
Ambos son: Arrolladores, carismáticos, inteligentes, cultos, apasionados, equilibrados, grandes oradores, mestizos, conciliadores, dialogantes, eficientes.
A Chávez y Obama, les gusta mucho la publicidad y particularmente la televisión. Ambos son populares en sus respectivos países. Dan la impresión de ser intelectuales, aunque en realidad demuestran gran capacidad intelectual. Igualmente los dos, dominan los temas actuales y tienen gran capacidad de análisis. Poseen un carisma personal impresionante.
Tanto Chávez como Obama son de origen humilde, el primero hijo de dos maestros; en el caso del segundo, nace de un matrimonio interracial, su madre norteamericana y su padre africano. Su madre tuvo un segundo matrimonio con un hombre originario de Indonesia. Ambos fueron criados por su abuela. Casi nacen el mismo mes, julio y agosto.
Obama estudio leyes, es abogado, mientras que Chávez ciencias y artes militares, en el área de Ingeniería, es militar. Ambos son aficionados al deporte, uno al beisbol y el otro al baloncesto. Chávez es autor de cuentos, poesías y obras de teatro, como: “Vuelvan Caras”, “Mauricio”, “el Genio y el Centauro”, actualmente escribe en periódicos nacionales sus “Líneas de Chávez”. Obama ha escrito, dos libros autobiográficos: La Audacia de la Esperanza y Sueños de mi Padre”.
Obama, está casado con Michelle Robinson Obama, prestigiosa abogada, y la pareja tiene dos hijas: Malia Ann y Natasha. En el caso de Chávez contrajo dos veces matrimonio, la primera vez con Nancy Colmenares, con quien tuvo tres hijos: Rosa Virginia, María Gabriela y Hugo Rafael; su segundo matrimonio fue con la periodista Marisabel Rodríguez, madre de su ultima hija, Rosines.
A Obama, lo llaman el Kennedy negro y la gran esperanza blanca; en el caso de Chávez ha sido llamado con diferentes epítetos dignos de no nombrarse.
Ambos como ya señalamos, son mestizos y han sido los primeros en llegar a ser presidentes de sus respectivos países. Ambos han despertado una movilización sin precedentes y llamados a liderar cambios en América Latina, Norteamérica y otros Continentes. Igualmente, tanto al uno como al otro, les reconocen haber avivado la pasión política en el electorado nacional, tanto en Venezuela como en Norteamérica, hasta el punto de hacerla alcanzar niveles inéditos, reflejándose en altos niveles de participación, por lo que se revitalizo la política en ambos países.
Ambos, tuvieron la osadía de ponerse a la altura de políticos resteados y proponer sus candidaturas a la presidencia. Quizás esto y el tener una postura fresca dentro del rancio ambiente político de ambos países, y el hecho de pertenecer uno, y no el otro, a una nueva generación de políticos, fue lo que gusto a muchos de sus seguidores.
Finalmente los dos mandatarios, suman muchos otros méritos: Romper el molde al proponer estilos propios, muy diferentes del perfil del político tradicional. Son pocos los mandatarios que han cantado en sus alocuciones radiales y televisivas o en actos oficiales como lo ha hecho Chávez. Es odiado y amado dentro y fuera de Venezuela.
Son hombres jóvenes, de alta estatura y complexión delgada, que generan el modelo de personalidades de muy alta racionalidad (intelectuales) y de grandes logros (triunfadores), con un rostro que denota una gran humildad. Mezclan la alegría y la ira con evidentes muestras tanto de crecimiento como de desarrollo personal y finalmente, son portadores de seguridad ante el público, haciendo que su mensaje sea emocional, sólido y equilibrado.
Lo mencionado anteriormente, nos lleva a hacer varios señalamientos para el análisis, para que lo anterior no se quede en un mero ejercicio comparativo y diferencial sino que provea elementos para el análisis, la discusión y sirvan de lección, para las políticas publicas. Primero, pareciéramos estar ante una nueva forma de liderazgo expresado en el triunfo de estos dos mandatarios, una suerte de ejemplo de cómo debe ser un líder. Segundo, hay una contradicción política, ya que Chávez representa a la izquierda de América Latina y Obama, hasta ahora, representa a la escuela de Harvard, a el predominio del capital por encima del pueblo; será su discurso “progresista” pura demagogia? Tercero, será capaz Obama de sobreponerse a la arrogancia habitual de sus antecesores mandatarios y prevalecer a la apertura, la distensión, el respeto, hacia América Latina? ¿Resistirá las presiones del Pentágono y de la industria de los armamentos?, ya que no basta un apretón de manos con Chávez y supuestas ofertas de paz, retiro de tropas y eliminación de campos de tortura.
En todo caso, quizás es muy temprano para evaluar la gestión de Obama, tendremos que esperar el devenir de la historia y esta se encargara de juzgar las políticas de USA hacia América Latina. En el caso de Chávez ya han transcurrido diez años de políticas públicas de este proceso revolucionario, y aunque se hayan cometido errores, suman mucho más los logros y triunfos, que se reflejan en una sociedad que desea seguir teniendo esperanza.
Teólogo y Formador en Sociopolítica del Ministerio del Poder Popular para las Comunas