Tal es el lema del Ejército Bolivariano de Venezuela, cuya gesta,
digna de figurar entre proezas sin igual, los llevó a recorrer a pie
la Cordillera de Los Andes para hostigar a los realistas desde el
Caribe hasta Bolivia.
Recordemos que entre un tercio y la mitad de la población venezolana
pereció durante la Guerra de Independencia. Esto implica que pocos
hombres en edad de combatir quedaron vivos al final de la contienda.
Así pues, fue el pueblo venezolano, aristócratas como Simón Bolívar y
Antonio José de Sucre, pero también criollos sin fortuna, hombres del
mar, campesinos llaneros y hasta esclavos, quienes integraron los
componentes del Ejército Libertador.
Desde entonces nunca se ha movilizado la Fuerza Armada Bolivariana
para agredir o atacar otro país y mucho menos a quienes tratamos como
repúblicas hermanas.
En oportunidades nos han amenazado potencias militares y
colonialistas, ávidas de echarle mano a nuestros pródigos recursos
naturales. A principios del siglo pasado tendieron un cerco naval para
cobrarnos deudas a cañonazos, pues esa era la diplomacia que aplicaban
los anglosajones y otros abusadores para lidiar con las repúblicas
suramericanas.
Hoy los gringos utilizan otras estrategias. Ellos prefieren conseguir
un gobierno lacayo o entreguista que esté dispuesto a realizar el
trabajo sucio para que los consorcios transnacionales resulten
favorecidos. Sale más barato hacer reñir a los mestizos entre si que
sacrificar soldados estadounidense (así sean negros o hispanos),
quienes, por lo demás, fracasaron en Corea y fueron derrotados en Viet
Nam.
Ahora usan los medios de comunicación como armas en una guerra
psicológica o de ablandamiento para sembrar noticias falsas y
desinformación. Mientras tanto reclaman libertad de expresión, cuando
lo que en realidad les interesa es desmoralizar a los patriotas
mientras ensalsan el capitalismo salvaje y sus íconos emblemáticos.
Hoy vemos con asombro cómo el gobierno cipayo de Álvaro Uribe se
presta para hacerle el mandado a los guerreristas gringos.
Esperamos que los colombianos decentes y patriotas se opongan e
impidan tal barbaridad.
augusther@cantv.net
