Ya se ha dicho que Colombia es "la Israel" de Latinoamérica encargada por el imperialismo norteamericano de desestabilizar a la región. Hoy Colombia se une a Israel para intentar, también, expandirse, someter y aniquilar a los pueblos vecinos. Con mucha antelación habíamos advertido que "el sionismo internacional junto al imperialismo norteamericano han acelerado los tiempos en sus planes de intentar derrotar a la Revolución Bolivariana y a todos los gobiernos revolucionarios y progresistas aliados de Venezuela".
No es necesario precisar muchos detalles de informaciones ya reveladas para advertir lo que se nos avecina. El morboso descaro sionista nos ahorra las explicaciones. Sus amenazas de represalias frontales se ejecutan hoy con mayor ahínco. No nos sorprenden las noticias de que aviones del tipo Kfir (israelíes) piloteados también por militares israelíes estén sobrevolando el espacio aéreo muy cerca de la frontera con Venezuela. Como tampoco nos sorprendieron en el pasado que militares pertenecientes a las Fuerzas Armadas Colombianas juntos a Paramilitares colombianos hayan sido entrenados en el arte de la guerra y la tortura en Israel, tal como lo develara el difunto líder paramilitar Carlos Castaño en su libro autobiográfico titulado "Mi confesión".
Israel es una entidad criminal y forajida fundada sobre los principios sio-nazistas, y cuyo objetivo no se limita a la expansión territorial, la desestabilización, el saqueo y la muerte de los pueblos Árabes, sino, también, de los pueblos del mundo. Israel, desde su fundación, ha participado junto al imperialismo norteamericano en todas las agresiones armadas y desestabilizadoras en este continente, apoyando a mercenarios y a dictaduras genocidas.
Pesa sobre el pueblo de Colombia una maldita herencia legada por el traidor Santander. La prostituta barata clase política "santanderista" colombiana funge como el Caballo de Troya para agredir a la Revolución Bolivariana. La activación de la 4ta Flota, la expansión de las bases militares norteamericanas en Colombia, y la visita a Colombia de Liberman, canciller sio-nazista israelí, demuestran todas nuestras afirmaciones y advertencias.
Colombia, como Israel, ha robado territorio venezolano y pretende continuar con su expansión. No son coincidenciales las falsas declaraciones del criminal Liberman quien acusa a Venezuela de “proteger a células del Hezballah supuestamente escondidas en el Golfo de Venezuela (valga recordar,territorio que alberga una importante reserva energética)". Los criminales se delatan.
Por lo tanto, las acciones que emprende el gobierno revolucionario del Comandante Chávez han sido justas y a la altura de la dignidad de nuestro pueblo. La completa ruptura de las relaciones con "la Israel", o "la Colombia de Troya" ha sido un paso necesario que ayuda a neutralizar los planes imperiales.
Israel, EUA y sus aliados encontraran aquí, como en Palestina y Líbano, sus tumbas.
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