Voy a demostrar que mis conocimientos de economía, en particular la monetaria, tienen fundamentos sólidos basados en las leyes de Murphy, el gran analogista que descubrió que por mal que estemos siempre podremos estar peor.
Tomemos el otrora todopoderoso dólar. De acuerdo a informes fidedignos no existe nadie que niegue que dicha moneda no vale ni el papel en que está impresa. Tal parece que los billetes gringos gozaron de salud y prestigio mientras estaban respaldados por las reservas en oro que su gobierno guardaba celosamente en Fort Knox, una bóveda blindada solo comparable a la gigantesca caja fuerte de Rico Mac Pato, el más adinerado entre los personajes de Walt Disney.
Luego llegó Nixon, a quien no en balde llamaron Tricky Dicky, o sea, el pillín, y eliminó el patrón oro, dejando que el dólar se impusiera en base al prestigio y las armas victoriosas de los Estados Unidos. Sorprendentemente la medida no acarreó consecuencias inmediatas, pese a que las tropas gringas ponían una torta y salían muy orondas para embarrarse en otra.
Sería por ese entonces cuando el politburó chino afirmó que los Estados Unidos era un tigre de papel, aunque no precisaron que era de papel moneda. Con cada derrota militar la solidez del dólar se resentía. A ello se sumaron las tracalerías de las bolsas de valores, comenzando por la de Nueva York, donde se jugaban y perdían fortunas casi siempre amasadas con dinero de los depositantes más pobres o de los fondos de pensiones.
Hoy en día los gringos han evidenciado que sus deudas son impagables, que carecen de autonomía energética, que siguen perdiendo las guerras y otras realidades igualmente amargas que sería largo enumerar.
Lo más simpático es que mientras el dólar sigue tan campante, nuestro bolívar cada vez vale menos, aún cuando el precio del petróleo seguirá en aumento pase lo que pase.
Entonces, ¿cómo es esa vaina de que para comprar un dólar sin respaldo ahora hace falta el doble de los bolívares que llamaron “fuertes”?
¿Si los gringos imprimen “billetes basura” por qué nosotros, que tenemos “petrobolívares”, no podemos mantener el valor de la divisa?
augusther@cantv.net
