Los continuos y permanentes juicios emitidos contra Venezuela desde el exterior, son recurrentes y suben de tono en la medida que pasan los días. Es que han sucedido episodios dignos de una película e incluso con el ritmo de una orquesta donde sus músicos interpretan en diferentes lugares la misma pieza sin mucha variación, solo que le adicionan tonos o se los quitan para ajustarlas a los gustos del público, cayendo en la monotonía asombrosa en tanta variedad de instrumentos y músicos. A continuación algunas letras de la pieza interpretada en escenarios distintos y distantes geográficamente hablando, pero que al final es la misma canción, con ribetes altisonantes. Comenzamos con el Presidente de Colombia Álvaro Uribe, quien en el almuerzo ofrecido en la Cumbre celebrada en Cancún, donde se acordó la Alianza Latinoamericana y del Caribe, increpó al Presidente Hugo Chávez, acusándolo de bloquear económicamente al país colombiano. La forma grosera y ofensiva utilizada por Uribe, indica que la medida del Estado venezolano de congelar relaciones comerciales con Colombia, si les está afectando muchísimo. Tanto, que la burguesía colombiana no respaldó a Uribe para la reelección. Esta actitud fue dirigida contra la recién creada organización paralela a la OEA, sin los Estados Unidos ni Canadá

Otra interpretación la hace la Corte Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), acusando al gobierno venezolano de irrespetar esos derechos humanos tomando en cuenta más de cien acusaciones contra el Estado Venezolano. Pero guardan silencio acerca del golpe de Estado contra Chávez en el 2002, el paro petrolero 2002-2003, las muertes producidas el 27 y 28 de febrero de 1989, durante el gobierno de Carlos Andrés Pérez y muchos otros casos emblemáticos que nunca han sido denunciados por este organismo. Ante esta situación el embajador de Venezuela en los Estados Unidos, Bernardo Álvarez, respondió de esta manera: “ Venezuela rechaza este reporte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA, porque es una institución politizada y sesgada contra Venezuela…la secretaría de la organización por ejemplo, apoyó el golpe de Estado en contra del Presidente Hugo Chávez en 2002…el hecho de que la CIDH, no haya defendido al presidente legítimo del país durante el golpe de Estado de 2002, descalifica a este organismo y su habilidad de actuar de manera imparcial como observador y promotor de los derechos políticos, civiles, económicos, sociales y culturales del pueblo venezolano” dijo Bernardo Álvarez.

Ahora se pronuncia un juez español contra Venezuela, acusando al Gobierno de tener vínculos con las FARC y la Organización separatista vasca ETA, el Presidente Chávez responde: “Son tristes restos de las antiguas cadenas que algunos quisieran colgarnos de nuevo aquí en el cuello, pero nosotros somos libres. Son tristes recuerdos y rezagos de un pasado colonial que ya no es…el tiempo de la colonia se acabó” Luego, sube al escenario la Secretaria de Estado Hillary Clinton, quien desde Brasil, ataca a nuestro país y afirma categóricamente que “en Venezuela cada vez hay menos democracia” es decir, la misma letra de la oposición interna, pero con una suave melodía, que trata de diferenciar la pieza. Es una orquestada campaña, que arrecia cada vez más, para tratar de conducir a legitimar una intervención militar en Venezuela por parte del gobierno estadounidense. Esta afirmación para mucha gente y sobe todo de la oposición, parece ya un ritornelo, pero es la verdad verdadera, existe un complot internacional que tiene eco en la oposición venezolana, pero que parece que esta se olvida de su patria. No es casualidad que las declaraciones contra el Presidente Chávez y el gobierno de La República Bolivariana de Venezuela, se hayan hecho de manera coordinada y precisen el mismo punto: “disminuye la democracia” “se violentan los derechos humanos” “Venezuela bloquea a Colombia”. ¿Qué quieren? ¿Tumbar a Chávez?


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