El imperio del norte yanqui ha desatado una carrera de dominación por intimidación e invasión armada en el mundo, pero desde hace unos 5 años para acá la ha profundizado reciamente en Centroamérica, Latinocaribeamerica y Suramérica, su despliegue militar en la zona es muy preocupante para la paz y estabilidad de la región, bases militares nuevas y mejoramiento de las viejas, portaviones con su flota acompañante haciendo maniobras militares con gobiernos lacayos, la IV Flota activada nuevamente, Embajadas y embajadores organizando y apoyando golpes de Estados a gobiernos democráticos y legítimos, y todo esto con el pretexto de “Vigilar el tráfico de drogas en la región”, esa es el excusa perfecta para instalar las bases militares en Colombia y las futuras que vienen por allí en otros países como Perú y Brasil, el objetivo es uno solo, rodear, bloquear y acabar con la Revolución Bolivariana de Venezuela que lidera el presidente Hugo Chávez y los gobiernos progresistas de la región, la derecha está contra atacando en el continente y el imperio es el arma militar de la misma.
El narcotráfico es un negocio muy rentable económico y militarmente, la droga es un arma geopolítica y a la vez de destrucción masiva de las juventudes de los pueblos, ella sirve para acabar mental y moralmente la base de un país, de una reserva y de una Fuerza Armada, o sea su juventud. Ésta, el alcohol y los medios de comunicación son armas que el imperio sabe utilizar a la perfección, tiene años usándolas como la vanguardia de una invasión militar a un país, o disfrazada de un golpe de Estado por traidores de los pueblos, pero ¿Quienes son los grandes productores de drogas en el continente? ¿Quiénes son los grandes consumidores? ¿Quiénes son las economías que aprovechan el dinero sucio proveniente del negocio ilícito de las drogas? ¿Qué han hecho los diferentes planes de invasión en los países como Colombia?, son interrogantes que todos conocemos las repuestas, los productores sabemos quienes son, los consumidores también, a donde van los grandes capitales, a los paraísos fiscales y al propio país consumidor, y que se ha logrado con planes como el Plan Colombia o el Plan Méjico, absolutamente nada, más droga, más violencia, más armas, más muerte y más billete para un grupo elite de banqueros y políticos de alto rango de los países productores y consumidores.
Según diferentes fuentes y documentos publicados en diferentes medios de comunicación los Estados Unidos sacaron a la luz pública un documento oficial de la Fuerza Aérea de Estados Unidos de mayo 2009, donde explicaba que Washington necesitaba asegurar la presencia en Colombia para realizar operaciones militares de “amplio espectro” por toda Suramérica, y para “combatir la constante amenaza…de los gobiernos anti-estadounidenses en la región”. El documento también explicaba que a través de las bases militares en Colombia, las Fuerzas Armadas estadounidenses “mejorarán su capacidad de ejecutar una guerra expedita” en la región. Así mismo el Secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert Gates, ha anunciado una visita a Brasil en abril para concretar planes de crear en Río de Janeiro una base militar conjunta para “vigilar el tráfico de drogas en la región”. La base, que formará parte de un eje entre Estados Unidos, Portugal y Brasil, cubrirá la zona del Atlántico Sur y servirá para la cooperación multinacional “contra el tráfico de drogas y el terrorismo”.
La semana pasada, el Embajador de Washington en Colombia, William Brownfield, reveló que su país ya estaba firmando acuerdos militares con dos otros países latinoamericanos. Brownfield se negó a revelar los nombres de los dos países con los cuales, según él, “ya estaban listos” los acuerdos que permitirán una expansión militarista de Estados Unidos en la región.
Esto es solamente la punta del iceberg de la campaña militar contra Venezuela y el resto del continente, el premio Nóbel de Paz de La Casa Blanca, Barack Obama, junto a la secretaria de Estado la “Dama de hielo” Hillary Clinton y los halcones del Pentágono, no descansarán hasta tener de nuevo dominado el “patio trasero” de su gran país democrático, el imperio del norte con su cara de “buen policía” no dejará que pueblos y gobiernos progresistas se subleven del dominio yanqui, harán cualquier cosa para revertir el terreno perdido, y una de estas estrategias es la intimidación militar y hasta la invasión con la excusa del tráfico de drogas, el terrorismo y el comunismo, esa es la matriz que han utilizado por décadas acompañados por las corporaciones mediáticas de la derecha, el ataque contra Venezuela es una prueba de ello, la guerra mediática de IV Generación en Europa, Asia y América lo confirma, Venezuela es la culpable del narcotráfico mundial, no es Colombia, no es Méjico, no es los EE.UU, es Venezuela, es Chávez el dictador, el terrorista, el narcotraficante, el enemigo es Hugo Chávez y las bases militares es el instrumento para derrocarlo.
Por eso digo…
“Una mentira dicha mil veces, no se vuelve verdad”
¡Patria socialista o muerte!
¡Venceremos!
01 de abril de 2010
Por: Obny Castillo P.
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