La peor desgracia para el pueblo palestino es que el mundo se acostumbró a su desdicha: al Holocausto palestino. Se ha hecho común para muchos ver derramarse la sangre de niños palestinos, así como se ha hecho común ver morir a los africanos por inanición, a los colombianos por el paramilitarismo, a los iraquíes y afganos por los “misiles inteligentes” norteamericanos, etc. El mundo se acostumbró a ver el horrendo paisaje pintado por los criminales norteamericanos y sionistas. Desde 1948, “Tierra Santa” (Palestina) fue convertida por el sionismo en la “Tierra del Pecado”. El robo de territorios palestinos, la destrucción, la muerte y el destierro de sus habitantes originarios han sido las prácticas habituales realizadas por seres que dicen actuar por "mandato divino": en nombre de un “Dios” que los eligió por sobre los demás pueblos. Un “Dios” racista y segregacionista.
¿Cual es ese “Dios” malvado, segregacionista y genocida al que dicen amar y obedecer? Por supuesto, ese Dios es el Capital, omnipotente, omnipresente, moldeado a imagen y semejanza de la burguesía judía. Y el pueblo "elegido" no es más que un pueblo enajenado.
El sionismo, la ideología de la burguesía de religión judía, no es diferente al nazismo. Los nazistas, quienes creían en la superioridad de la "raza aria", hoy son desplazados por el racismo religioso de la burguesía judía. Los sionistas se imaginan “dioses” conviviendo entre impuros y cucarachas.
Naciones Unidad, los legitimadores del régimen genocida de Israel, ha emitido mas de 190 resoluciones en el Consejo de Seguridad y 400 en la Asamblea General condenatorias de las acciones de su monstruo, el Frankenstein Israel. El actual Secretario General del Consejo de Seguridad de la ONU, Ban Ki-moon no dejó de lado lo que sus predecesores han hecho: condenar a Israel. Pero, ¿Cuantas condenas han servido para detener a Israel? Ninguna. ¿Por qué Naciones Unidas no hace uso efectivo de una fuerza multinacional para detener al sionismo y hacer cumplir sus resoluciones?
En fecha santa Israel continuó crucificando al pueblo palestino, de la misma forma como los antepasados del sionismo, los fariseos, lo hicieron con Jesús de Nazaret. Hoy hablan de expulsar a todos los palestinos de Cisjordania. Mientras esto sucede, el mundo yace inmóvil ante la desgracia del pueblo palestino.
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