20 sept. 2017 - Este miércoles las delegaciones de los Estados que conforman el Movimiento de Países No Alineados, sostuvieron un encuentro en la sede de la Organización de Naciones Unidas (ONU), para rechazar las sanciones unilaterales como política contra la soberanía de los pueblos.
La reunión que estuvo presidida por el ministro para las Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, quien denunció que las medidas unilaterales y coercitivas que se impulsan contra algunas naciones “tienen como propósito forzar el cambio de políticas en los países soberanos”.
“Debe respetarse el derecho a la autodeterminación de los pueblos y la soberanía e independencia política de los Estados. Las relaciones internacionales se deben regir por la amistad, la cooperación entre los estados y la no intervención”, subrayó el Canciller venezolano durante su intervención donde recalcó la necesidad de impulsar mecanismos para garantizar la legalidad internacional.
“Debemos avanzar efectivamente y con fuerzas en la prohibición del establecimiento de medidas coercitivas unilaterales. Debemos sumar esfuerzos para la inmediata y plena derogación de las medidas unilaterales impuestas hasta la fecha”, exhortó.
Asimismo, recordó que estas acciones ilegales por parte de algunos Gobiernos en el mundo afectan el pleno goce de los derechos humanos de los pueblos y afectan la posibilidad de alcanzar los objetivos establecidos en la Agenda de Desarrollo 2030.
Al respecto, la delegación de Vietnam sostuvo que las medidas coercitivas amenazan la paz y seguridad regional, por lo que insistió en la necesidad de que este organismo renueve sus principios para solución pacífica de conflictos.
Todas las delegaciones de las 120 naciones que integran este Movimiento, se pronunciaron en favor de impulsar mecanismos que permitan el restablecimiento de la legalidad internacional, el respeto a la soberanía de los pueblos y el diálogo como única vía para la resolución de los conflictos.
Esta reunión contó con la presencia del Subsecretario General de Asuntos Políticos de la ONU, Miroslav Jenca.
