"En el futuro, se invertirán miles de millones de dólares en Venezuela para reconstruir los sectores agrícola e industrial", vaticinó Abrams este jueves. "¿Qué detiene el comienzo de la reconstrucción y la reconciliación? [...] La respuesta corta es: Nicolás Maduro", agregó.
En un discurso pronunciado ante el Consejo Atlántico en Washington, el enviado especial afirmó compartir la visión del autoproclamado "presidente encargado" de esa nación, Juan Guaidó, acerca de una Venezuela futura "donde la libertad reine", y procedió a describirla en detalle.
"Imaginen una Venezuela donde no hay apagones, y agua limpia sale del grifo", fue una de las varias ilustraciones en las que Abrams pidió a sus oyentes "imaginar" las mejoras a la economía venezolana que vendrían, según afirma, con la salida de Maduro. "No será un proyecto fácil o rápido, pero sí, es posible", aseguró.
A mitad de su discurso, no obstante, una activista de 'Codepink' —una ONG que se opone a las ocupaciones militares de EE.UU. en otros países— se levantó de entre los periodistas presentes en la sala con una pancarta donde se leía 'No al golpe en Venezuela', y procedió a condenar a gritos las sanciones económicas antivenezolanas y a llamar "criminal de guerra" a Abrams.
Pese a que el estilo de la alocución del enviado especial guardó un relativo parecido con el de la famosa canción 'Imagine' de John Lennon, lo más probable es que Abrams no haya tenido en mente al exBeatle: en 1980, tras la muerte de Lennon, sostuvo que este no fue "tan importante" porque era una figura percibida como "de izquierda".