25.11.20 - El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció este miércoles un plan para infiltrar a personas y perturbar el trabajo que realizan los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), financiado por el Gobierno de Estados Unidos (EEUU).
"Recientemente descubrimos un plan para comprar los CLAP con dinero sucio del Gobierno de Estados Unidos, para dañar. No sancionan, nos bloquean, nos impiden comprar alimentos, y luego se meten. No han podido, ni podrán", advirtió el Mandatario Nacional, durante una jornada de trabajo con el sector económico productivo del país.
Tras alertar sobre el plan, el presidente instó al equipo económico idear los mecanismos necesarios que permitan a los venezolanos acceder a los productos en el comercio nacional a precios justos, mediante una buena distribución y comercialización.
Acotó que es importante avanzar en esas políticas ya que Venezuela, ante el venidero proceso electoral, se enfrenta a la guerra económica recrudecida contra los ciudadanos.
"Hay que estudiar y pensar mecanismos para garantizarle al pueblo que los productos hechos en la industria venezolana, lleguen a sus hogares, al mercado, al trabajador. Ese es el reto", expresó.
El Jefe de Estado destacó que en Venezuela cuando se avecina un proceso electoral se recrudece la guerra económica.
“Cuando vienen elecciones, la guerra económica se recrudece contra el pueblo”, indicó.
Instruyó a la vicepresidenta de la República, Delcy Rodríguez y a la titular de la cartera de Comercio Nacional, Eneida Laya, junto al tren ejecutivo a armar un plan superior excepcional de regularización del sistema de comercialización y fijación de precios, desde los estructural.
Además, el Mandatario nacional instó a quienes sean elegidos como diputados en la nueva Asamblea Nacional (AN) que se instala en enero de 2021 a interpelar a los ministros para asegurar que las tareas se estén realizando al tiempo que se busquen nuevas soluciones y un consenso nacional.
Esto, para facilitar a inversión y producción a la agroindustria nacional. Detalló que desde el sistema CLAP, la distribución de los alimentos es segura, y así debe ser desde supermercados garantizando calidad y cantidad a los consumidores.
Por su parte, Laya en esa jornada de trabajo aseveró que mediante mesas de trabajo se están alineando propuestas para cortar la cadena larga de comercialización donde precisó que ocurren las distorsiones, y a su vez, colocarán en relación directa a los agroindustria con las redes de supermercados y abastos del país.