La Aristocracia Sindical versus la Unidad de los trabajadores

Primero debemos estar conscientes que no todo aquel que viene del campo obrero tiene ideología proletaria, ejemplos en la historia mundial, y en nuestro país los hay por montón, sin ir muy lejos en el tiempo, la dirigencia de la CTV en la última etapa de la IV República llegaron a Caracas con alpargatas y pantalón de Kaki, pero cuando se vieron Directores Laborales de PDVSA, Directores Laborales de PEQUIVEN, Presidentes del Banco de los Trabajadores, cantaron a capella, a quien no le va gustar estar bien acomodado, con dinero en los bancos y 10.000 cabezas de ganado, otro ejemplo nacional lo representa Andrés Velásquez cambió sus raíces matanceras por las oficinas de El Bosque de Fedecámaras.

En el campo internacional sobran los ejemplos, Lech Walesa del sindicato polaco Solidaridad, de procedencia obrera mutó en servil de las clases dominantes, el compañero Lula, paulista de procedencia metalúrgica, como presidente se comportó como un buen y fiel empleado de las grandes corporaciones brasileras (a tal grado que hasta cuenta con las simpatías de Vargas Llosa), que aprovecharon su carisma y liderazgo y a la sombra hicieron en los últimos 8 años sus mejores negocios internacionales, negocios a los no habían tenido acceso durante los gobiernos de la derecha brasilera, ni de la dictadura.

En nuestro país el reformismo en sus diversos empaques y presentaciones ha avanzado políticamente en el control de las estructuras del PSUV, se han hecho fuertes, pero existen dos sectores donde nunca han podido consolidarse, en el sector campesino donde han tenido que resignarse a ser segundones y en el campo laboral, por que no tienen en realidad verdaderos dirigentes, con peso en la masa laboral y no pasan de la pérfida aplicación de la política clientelar.

Luego de sus avances en el sector político, el reformismo se ha aliado a una especie de aristocracia sindical para boicotear la unidad por debajo de los trabajadores, debemos estar conscientes de lo peligroso de esta política divisionista, si los trabajadores no logran asumir junto al Comandante Chávez la dirección del proceso revolucionario estaremos en problemas, la transición al socialismo será mas larga y no existirán garantías de victoria final.

Debemos estar alertas, aún cuando el proyecto del reformismo aliado a la Aristocracia Sindical, no tiene ninguna opción de consolidación, por que el sujeto histórico de los cambios no está en ellos, ni con ellos, ellos para los trabajadores representan un dirigente sindical perfumado, se debe apurar el paso de la unidad de los trabajadores, nombrar regionalmente todas las coordinaciones y avanzar sin pausa EN LA DISCUSIÓN UNITARIA SINCERA LLÁMESE CONSTITUYENTE LABORAL O COMO SE LLAME.

En el caso del sector petrolero debemos ir a la búsqueda del sujeto histórico de los cambios, ir al trabajador de las contratistas, profundizar la discusión ideológica con el personal fijo, insistir en la autonomía, que continúan fieles a sus principios de clase proletaria,

Debemos estar conscientes de el multiclasismo existente a nivel del PSUV, ahí convergemos amplios sectores de la pendejería nacional, con sectores de la burguesía empresarial (Alberto Cudemus), los pescadores, amplios sectores de la pequeña burguesía, sectores revolucionarios del campo (campesinos y productores) por lo tanto la lucha de clases también debe estar presente en el PSUV, la gran interrogante es como la damos, si aliándonos a sectores del reformismo o avanzar con nuestro líder el Presidente Chávez, Guayana marca el camino a pesar de lo difícil, pero ese es el camino como decía Fusick, le preguntaba días atrás a un compañero de Guayana por que el control obrero es en Guayana y no en PDVSA, en Petroquímica, ni en electricidad y me respondió, por que nosotros nos lo ganamos, eso no fue un regalo, hicimos muchas marchas a Miraflores, dijimos no hablamos mas con Viceministros, queremos es hablar con Chávez, y así se dio, por que en este proceso tenemos una gran ventaja que el mas radical de nosotros es el Presidente Chávez, lo demás depende de nuestro nivel de organización y de unidad por abajo.

Ojalá este intento de división que pretende la Aristocracia Sindical como repuesta sirva para unir a los sectores clasistas del chavismo en un solo puño, ante el intento divisionista debemos responder con mayor unidad, aumentar la discusión, por que somos hijos de la discusión y obrero que no discute no avanza. Debemos tener siempre el sentido estratégico el primer paso de la revolución es la elevación del proletariado a clase dirigente y dominante

Además se debe retomar con fuerzas el trabajo en el sector petrolero, la dicotomía en el sector petrolero no es Reformismo o Conciliación de Clases, la UNETE como central revolucionaria debe responder ante este proyecto de la Aristocracia Sindical con propuestas de unidad por abajo de los trabajadores petroleros, llevará tiempo, es una tarea pendiente y se debe realizar, estratégicamente al sector mas importante en el campo laboral del país se le debe trazar un camino que lo lleve a liderizar el proceso de cambios, y los cambios cualitativos solo serán producto de la participación de los trabajadores, por que el camino de la revolución lo marca la clase obrera.

borges48@hotmail.com


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Jesús Borges


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