El presidente Chávez se ha comprometido a poner el ejecútese, próximamente, a una nueva Ley del Trabajo. Hasta ahora nadie conoce las diferencias que tendrá con respecto a la ley vigente.

Nuestra organización ha señalado que la Comisión que el presidente nombró no representaba a los trabajadores, ni siquiera lo hace Will Rangel, presidente de la Federación de Trabajadores que impulsó la FBT dividiendo a la UNETE. Señalamos que la mayoría lde tal comisión, son intelectuales de dudosa o ninguna identidad con la lucha de los trabajadores, aparte de estar integrada por representantes de la burguesía.
Por todo el país se están dando algunas reuniones, y algunos dirigentes andan recogiendo firmas de apoyo a dicha ley, aún ignorando su contenido. Ante esta insólita situación, nosotros nos sumamos a compañeros como “Marea Socialista” para exigir que antes de su aprobación, el proyecto sea presentado a todos los trabajadores. El mismo tiene que ser discutido en cada fábrica y centro de trabajo y desde allí votar a favor o en contra de los que se quiere, y se den los nuevos aportes para hacer de dicha ley, una verdaderamente democrática y revolucionaria que le sirva a los trabajadores de apoyo para enfrentar las políticas capitalistas y antiobreras de los patronos públicos y privados y de los funcionarios y jueces del trabajo.
Si el pueblo es el poder, debemos tener mecanismos para ejercer ese poder; y ello debería reflejarse en las leyes del País y en particular en la Ley del Trabajo. Entendemos que en una sociedad capitalista como la nuestra solo la movilización y lucha unitaria y organizada puede garantizarnos la defensa plena de nuestros derechos e intereses, que solo en la medida que radicalicemos nuestra lucha, iremos forjando las organizaciones de doble poder que se impondrán a la institucionalidad burguesa y que -dentro de esas luchas parciales- la discusión sobre la nueva Ley del Trabajo es una batalla más que tenemos que librar. Ella debe fijar nuestra posición sobre lo queremos que ella sea y no lo que los patronos y los burócratas quieren que ella sea.
Consideramos que la nueva ley debe contener elementos reivindicativos, organizativos y artículos donde se estampe el poder que debemos tener los trabajadores para defendernos de las agresiones y violaciones a nuestros derechos de parte de los patronos. Desde la Corriente Socialista Revolucionaria – El Topo Obrero, consideramos que las siguientes propuestas deben estar contenidas en la nueva Ley que DEBE SER DISCUTIDA Y NO SOLO CONSULTADA POR TODOS LOS TRABAJADORES PARTIENDO DE LAS FÁBRICAS Y DEMÁS CENTROS DE TRABAJO.

.- La garantía del salario para los trabajadores que se vayan a la huelga por violaciones a sus derechos legales y contractuales, en solidaridad con otros sectores en lucha y por la conquista de nuevos derechos.

.- La garantía del pago del salario de aquellos trabajadores despedidos hasta que el mismo sea calificado o se termine el proceso legal de reenganche.
.- Salario mínimo igual a la canasta básica, que requiere para vivir una familia de 5 personas.
.- La Escala Móvil de Salarios para evitar el deterioro compulsivo por efecto de la inflación. Que se establezca la Escala Móvil de las Horas de Trabajo sin reducción salarial para generar empleo para todos.
.- Los patronos, -público o privado- que violen los derechos de los trabajadores, aparte de las respectivas multas, sean sancionados con prisión hasta tanto prueben, ante una Comisión de Trabajadores que han restituido los derechos de los infringidos.
.- Que el derecho a huelga no esté sujeto a ninguna decisión de funcionario público o de Jueces del trabajo; ninguna ley puede limitar, entorpecer o negar el libre ejercicio de la misma. Los trabajadores se podrán ir a la huelga sin necesidad de pasar por período de conciliación.
.- Jornada semanal laboral en 36 horas semanal sin reducción de los salarios para todos los trabajadores, sin excepción; y mientras exista desempleo, queda terminantemente prohibido el laborar horas extras.
.- Que los convenios colectivos tengan una duración máxima de un año y se establezca la estabilidad absoluta de todos los trabajadores.
.- Que la constitución de sindicatos sea un trámite de simple manifestación de cualquier grupo y número de trabajadores. En las elecciones sindicales ningún organismo pueda interferir, supervisar o tutelar las mismas, y el Ministerio del Trabajo solo servirá de órgano receptor de los papeles de trámite que dan fe de la realización de las elecciones y de los resultados de las mismas.

.- Funcionarios del Ministerio del Trabajo o los Jueces que incumplan las normas, los lapsos dentro de los cuales tienen que dictar sentencia o tomar decisiones sean destituidos de sus cargos y sufran prisión hasta tanto se restituya la legalidad infringida.
.- El mecanismo de desarrollo del Control Obrero, será mediante el debate de todos los trabajadores, en todos los ámbitos de la cadena de producción y comercialización de cada fábrica, empresa o instituto u organismo donde se labore. Las directivas del Consejo de trabajadores, deben ser constituido por Delegados electos democráticamente y pueden ser revocados en el momento que decidan quienes los eligieron. Los organismos de Control Obrero tendrán el poder de decisión sobre todo lo referente a la producción, elaboración de bienes y servicios y de venta y distribución, así como el control de compra de todo lo necesario para el buen funcionamiento de la empresa u organismo gubernamental, la administración de los mismos y de la venta y la elección de la plana gerencial o administrativa de las empresas y centros de trabajo.
.- Los Consejos de Trabajadores en ningún caso servirá para sustituir a los Sindicatos. Su funcionamiento será de plena autonomía de los órganos del poder estatal.
.- Los trabajadores organizados elegirán y destituirán a todos los funcionarios del trabajo, incluyendo al Ministro del Trabajo y a los jueces de los Tribunales del Trabajo de su jurisdicción, así como a los jueces que en tribunal Supremo de Justicia, velen por el cumplimiento de la materia laboral.
.- Ley amparará a todos los trabajadores (obreros y empleados) tanto del sector público como del privado.

Una ley con estos contenidos y otros que han sido expuestos en diversos espacios de clase, género, sector social contribuiría en la lucha de los trabajadores contra los patronos. Para nosotros se trata de que la clase tenga el poder democrático de decidir y controlar la política laboral, a los funcionarios que la deben administrar y los recursos económicos que se requieran para hacer cumplir los derechos laborales. Creemos y militamos en la idea de que el pueblo trabajador tiene que ejercer y ser el poder en Venezuela y el mundo.

La burguesía es la que hoy detenta el poder económico, es la que usufructúa lo esencial de los beneficios, incluso de los programas sociales y de la renta petrolera, siendo esto lo que hace posible que los dueños de los bancos hayan prácticamente duplicado sus ganancias durante el año 2011 con respecto al 2010 y están en pleno conocimiento de lo que se está decidiendo sobre la nueva Ley del Trabajo, pues allí tiene a sus burócratas y abogados que incluso cuando nos robaron la retroactividad de las prestaciones, con su pasividad se hicieron cómplices de ese asalto.

Llamamos a todos los sectores democráticos revolucionarios y a los socialistas revolucionarios a exigir con fuerza que se presente el proyecto de Ley antes de su aprobación para que todos los trabajadores manuales e intelectuales de la ciudad y el campo la discutamos y enriquezcamos y al final le demos nuestra aprobación.

Solo una ley elaborada y aprobada por los propios trabajadores, alcanzada a través de la movilización y lucha y ejercida por la autoridad del poder de la clase trabajadora al frente de la sociedad, podrá ser verdaderamente democrática revolucionaria y socialista.