No hay que cansarse de decirlo: la Lógica del Capital es esencialmente Corrupta. Y esta característica inherente y globalizada en su funcionamiento: corrompe todo lo nuevo que surge de todo proceso revolucionario.
Convenzámonos de una vez: No hay control previo ni posterior que valga para defender nuestros recursos y divisas sin un riguroso plan de acción del gobierno dirigido a que el Pueblo Trabajador construya su propio “Estado democrático y social de Derecho y de Justicia”. Un mandato constitucional imposible de construir si Maduro no se decide a desatar y desplegar la inmensa fuerza y espíritu revolucionario del Pueblo Bolivariano y Trabajador. Conjunción y unidad necesaria para desmontar todo el entramado privado y corrupto de operadores políticos y económicos nacionales y extranjeros insertados en un Estado Capitalista, ajeno al pueblo explotado y sujeto de nuestra revolución, que les permite lucrarse delictivamente de los dos Presupuestos de la República Bolivariana de Venezuela: el Presupuesto Nacional en Bolívares y ese otro Presupuesto en Dólares bajo “control” del BCV. Dos inmensos presupuestos que cuando entran a ese tejido de instituciones y entramado cupular de corruptos, que en esencia es el Estado Capitalista que heredamos de la burguesía, se convierten en botín de guerra para el sector privado empresarial, bancario, importador y comercial: bolívares y dólares del Pueblo que nunca han dejado de apropiarse y que se les facilita debido a esa plusvalía ideológica, inherente a la Lógica del Capital, que históricamente hace posible la cooptación de funcionarios, gobernantes y dirigentes de todo tipo.
“O INVENTAMOS O ERRAMOS”
Clamor de Simón Rodríguez en medio de la Primera
Independencia y ante el peligro de retroceder hacia la Monarquía.
Maduro ha reivindicado el Carácter Permanente del Proceso Constituyente: una de las claves más importantes y que hacen inédito el Proceso Revolucionario Bolivariano. Habló de que se pueden hacer otros procesos constituyentes: una salida política de gran calado que solo se puede echar andar en el marco de recobrar la experticia de nuestro Pueblo junto a Chávez para ir nuevamente a la más grande Escuela Pública de Formación Política para Hacer Revolución. La mejor clave para garantizar nuestra llegada al PUNTO DE NO RETORNO sobre la base del Debate Constituyente Revolucionario y el Ejercicio Decisorio Refrendario para avanzar en la Transacción Socialista y la búsqueda de la Segunda Independencia.
Votar en el III Congreso del PSUV la demolición del actual Estado Capitalista que heredamos, para ir a un Estado que regule a favor del Trabajo, sería el inicio de otro Proceso Constituyente Inédito que normaría su carácter permanente dirigido a recobrar las claves protagónicas, participativas y decisorias del Pueblo Bolivariano y Venezolano. Una decisión urgentemente política para golpear letalmente a la Corrupción y que se reduce, parafraseando a István Mészáros, a lo sustantivo de toda revolución: “que la toma de decisiones sea expropiada por la Clase Trabajadora a el Capital”.