- Este artículo fue publicado en la edición número 6 del periódico Marea Socialista http://www.aporrea.org/periodicos/marea/?numero=6
A consecuencia de los resultados del referéndum constitucional, todas las instituciones, organizaciones y movimientos sociales están reflexionando sobre sus políticas, orientaciones y con ello, de toda su conducta. Desde el día 3, diciembre se ha convertido en el mes de los balances. Los trabajadores y sus organizaciones no deberían escapar de revisarse a fondo, de no hacerlo corren el riesgo de explosionar.
La Unión Nacional de Trabajadores UNT, a pesar de la inoperancia que desde hace mucho tiempo tiene su Coordinación Nacional, sigue siendo la mayor conquista organizativa alcanzada por los trabajadores en todos estos 9 años de revolución bolivariana. Ella está más obligada que nadie de hacer su balance histórico, sobre todo ahora, con la derrota del 2D y en estos meses cuando ya se acerca a sus 5 años de fundada. Por ahora, si seguimos como estamos, esa revisión de su actuación, tan sólo lo pueden hacer cada corriente existente dentro de la UNT por separado y eso dificulta más las posibilidades que la central y el movimiento de los trabajadores puedan responder a los enormes retos que le depara el año 2008.
Durante el lapso de discusión, de opiniones y propuestas sobre la reforma electoral, los trabajadores organizados fueron los grandes ausentes. La UNT por la circunstancia de dispersión de su dirección nacional no podía responder a esa coyuntura que muy bien pudiera determinar el destino de toda una larga e histórica etapa. Cada corriente dentro de la UNT respondió según sus limitaciones. Lo que con objetiva lectura significa no se respondió por el conjunto y los intereses de los trabajadores y el país
La FSBT fue la que convocó a una movilización de respaldo a la reforma. Esta acción la hicieron con el peso que le da tener el control del Ministerio del Trabajo, no obstante, no fue una gran movilización y terminó en la puerta de la AN con unos discursos vacíos y de simples alabanzas ala reforma. Ni una critica, mucho menos una propuesta salió de la boca y mano de parte de este engreído y sectario sector. La CTR hizo una concentración junto al Movimiento Campesino Ezequiel Zamora, que tampoco transcendió y en otras oportunidades fijo posición de respaldo a la reforma. Y, CCURA, en medio de dos posiciones contrapuestas no pudo movilizarse, conformándose nuestro sector de Marea Socialista con las convocatorias a varias ruedas de prensa y con la entrega de un documento a la AN y a la Presidencia de la República que se publicó en volantes y en aporrea.org., en donde fijamos posición de respaldar la reforma, pero haciéndose muchas observaciones, propuestas y criticas mientras el otro sector en medio de una errada apreciación política hizo campaña en contra y terminó llamando a votar nulo
A consecuencia de la situación de la UNT, siendo esta la central mayoritaria del movimiento obrero, los trabajadores terminaron sin una orientación clara y precisa. Esto posibilitó que la ofensiva propagandística de la derecha hiciera mella en centenares de trabajadores y trabajadoras y terminaran absteniéndose y hasta algunos llegaron a votar NO. Esta propaganda del miedo junto a los distintos problemas sociales no resueltos por el gobierno y al odio a la burocracia, pudo más que la mala campaña del Comando Zamora y mucho más de lo que pudimos hacer por separados, las distintas corrientes de la UNT que estuvimos a favor de llamara votar por el SI. Este hecho pone en evidencia el tremendo peligro que tiene el proceso revolucionario venezolano al no tener en estos últimos dos años una UNT que funcione, discuta y oriente a los trabajadores en medio de la polarización y disputa que hemos vivido.
Se acaba escenificar un gran match y los trabajadores no nos involucramos como clase y sujeto social decisivo. La UNT es un aparato sin cabeza y dirección, por lo tanto, sin política ni programa para profundizar la revolución. Nuestros intereses de clase, durante la discusión y disputa por la reforma quedaron en manos de otros y de diputados grises y he allí los magros resultados. Ahora, nos toca poner a funcionar a la Coordinación Nacional de la UNT, así sea con algunos de sus factores o estamos condenados a seguir postrados, comiéndonos los hígados o, terminando de desaparecer. Desde la cofradía que dirigen Jacobo Torrez y Oswaldo Vera desde el Ministerio del Trabajo, se adelanta el adefesio y sus viejos sueños de decretar una nueva central como si esto fuera una misión más del gobierno. Esto lo quisieron hacer antes y después de la constituyente del 1999 y ahora han visto su hora estelar.
En esta otra oportunidad perdida de la UNT y para todos los trabajadores, se ha esfumado en estas circunstancias por los resultados de referéndum, el derecho de ya tener de manera constitucional una jornada de 6 horas de trabajo al igual que los trabajadores de los países más cómodos económicamente de Europa. Sin embargo, están abiertas enormemente las posibilidades de conquistar por la vía de la movilización y de lucha esa reducción, así como la implementación de la seguridad social integral para los trabajadores formales e informales y sus familiares del país en los próximos meses.
Nos toca entonces, a los que tenemos responsabilidades de dirigentes de los trabajadores y ocupamos cargos de dirección de la UNT de anteponer los intereses colectivos de los trabajadores y el país por sobre los odios, rencores y sensibilidades que cargamos por dentro que no nos hace a dar los pasos para sentarnos y ponernos de acuerdo en el funcionamiento de la UNT y en encabezar la lucha de forma conjunta por estas reivindicaciones que no se lograron porque no pudimos lograr el triunfo del SI para la reforma. Estamos seguros que hasta los que se opusieron a ella estarían también a favor de dar esta pelea. Desde MAREA Socialista queremos contribuir y deponer las diferencias que tenemos con las otras corrientes para que de nuevo funcione la UNT y emprendamos la lucha por la reducción de la jornada y por la seguridad social para todos.
Como fundadores, y dirigentes nacionales y regionales de la Unión Nacional de Trabajadores y pertenecientes a la corriente CCURA en nuestro último Plenario Nacional realizado el 8 de diciembre acordamos: “dar inicio a la campaña por la unidad del movimiento sindical que apoya el proceso revolucionario y que defiende la necesidad de reconstituir el funcionamiento y la unidad de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT)”. Consideramos que “este sigue siendo el instrumento necesario para que la clase obrera se coloque a la vanguardia del proceso y defienda a la vez sus derechos laborales, sociales y sindicales, en el marco de la gestión de un movimiento sindical clasista, revolucionario y con plena libertad, autonomía e independencia para la lucha de sus objetivos socialistas, y sus intereses laborales y sindicales”.
Y, en el documento que utilizamos para esa discusión del 8/12, propusimos “una ronda de diálogos a todos los sectores que hacen vida en la UNT y solicitamos a la FSBT que se pronuncie de forma pública sus posiciones sobre la vigencia o no de la UNT, oponiéndonos de antemano a cualquiera política liquidadora de nuestra central, siendo que consideramos esta es su política actual. Todas las corrientes que constituimos la central tenemos diferencias en muchos aspectos y seguramente las seguiremos teniendo, pero estamos convencidos que en un movimiento sindical democrático y que lucha por el socialismo, debe primar el criterio de unidad en la diversidad, en función de los intereses y necesidades del conjunto de los trabajadores. Proponemos para inicio del 2008 un gran evento unitario convocado conjuntamente por todos los sectores sindicales que estén dispuestos a esta tarea, como primer paso hacia la recuperación y fortalecimiento de una gran herramienta sindical de y para los trabajadores.
