En Venezuela además de la serie de leyes que protegen a la mujer, hasta ahora, es una norma de vida totalmente aceptada por todos sus habitantes: el no agredirlas.
Los hombres venezolanos no vemos con buenos ojos que se le pegue a la mujer y mucho menos si el agresor pertenece a un cuerpo de seguridad, que se supone debe protegerlas.
Las autoridades superiores deben tomar las medidas correctivas adecuadas y deben instruir y formar a sus funcionarios para que mantengan un comportamiento correcto y apropiado, para que actuen dentro de las normas legales vigentes y hagan un uso propocionado de sus fuerzas.
Nos conseguimos con Adelaida Zerpa del PCV en el Encuentro Nacional deTrabajadores, que se efectuó el sábado treinta de julio en el auditorio de la Facultad de Medicina (UCV), en Caracas.
Aprovechamos la oportunidad para preguntarle qué fue lo que pasó en un incidente en el que fue agredida por funcionarios de seguridad del Estado, debidamente reconocidos e identificados, gracias a grabaciones realizadas con teléfonos celulares.
El caso está en manos de la Fiscalía General de la República.
En el presente video Adelaida narró para aporreadores y aporreadoras, con lujo de detalles, la situación violenta que le tocó vivir:
"Sencillo, nosotros estuvimos en la marcha del día 21, ya como todo el mundo sabe, se nos impidió hacerla en el espacio donde previamente nos habíamos convocado".
"La gente del PSUV, las UBCH, los colectivos... nos quitaron el espacio y nosotros nos fuimos; avanzamos hasta el banco del Tesoro y seguimos bajando".
"Fue aquí en Caracas y seguimos la marcha hasta Parque Carabobo".
"Después que culmina la marcha en Parque Carabobo, nosotros nos fuimos a la camioneta que cargaba el compañero Ángel Castillo, donde cargaba el sonido allí, y con otros compañeros nos fuimos".
"Y cuando llegamos a la avenida Bolívar nos dimos cuenta que un morizado, con otra pareja, nos seguían, vestidos de civil, y la moto no tenía identificaciión, es decir, no tenía placa".
"Seguimos, seguimos hasta que llegamos a la entrada de la esquina de Capuchinos y allí se desaparecieron".
"Llegamos a la sede del Partido Comunista, donde este tiene más de setenta años en ese espacio, ya un sitio emblemático, histórico y bueno... se bajaron todos y yo seguí con el camarada Ángel Castillo y otros compañeros a llevar el equipo de sonido hasta Plaza Venezuela".
"Cuando íbamos nuevamente por la autopista otra pareja, en una moto, nos empezó a seguir".
"Llegamos a Plaza Venezuela, entregamos el equipo de sonido y esta moto en todo momento nos siguió hasta que llegamos a Cantaclaro, en San Juan".
"Y allí nos sallió al paso una emboscada de cuatro motos de alta cilindrada, con unas personas vestidas de negro, que unos se identificaban como SEBIN".
"Uno de ellos abordó la camioneta y se llevaba al camarada Angel".
"Yo empezé... y me decían que me montara".
"Ya en ese momento, ya yo me había bajado y cuando me percato de lo que estaba pasando, el funcionario me dice: móntate, móntate y yo le decía, no".
"Pero yo no dejaba que él cerrara la puerta de la camioneta".
"Tuvimos allí un forcejeo hasta que otro funcionario me dio un golpe por el lado derecho, me dio con la mano, del lado derecho bajo el brazo...un hombre , un funcionario muy alto".
"Y con la misma, me empujó que caí exactamente a dos metros, golpeándome en la cadera, golpeándome en la mano, el brazo izquierdo, o sea, ya los moretones... ese fue el momento que aprovechó para llevarse al camarada Angel Castillo para allá".
"Pero la idea era llevarnos a los dos, pero bueno, me golpeó".
"Fuimos a la Fiscalía, pusimos la denuncia, lo identificamos".
"Realmente pareciera que ellos quisieron decir que no había sido una operación del SEBIN, pero lamentablemente ellos estaban identificados con las siglas del SEBIN".
"El caso está en manos de La Fiscalía".