La
contrarrevolución que no ha perdido detalle de esos productos comestibles,
debería ser igual de incisiva con la captura del terrorista, la cual
provocó la detención de Peña Esclusa y puso al descubierto lo que
parece ser la punta de un iceberg terrorífico, que el salvadoreño
planearía en Venezuela, sin embargo, los opositores soslayan el evento
e insisten en buscar algún pollo podrido.
Así
como se publican suposiciones maliciosas, hipótesis escabrosas y tendenciosas
de los alimentos, deberían preguntarse con la misma perspicacia y empecinamiento:
¿No entrarían al país otros terroristas antes que Chávez Abarca?,
y si entraron ¿desde cuándo? ¿Qué operaciones han ejecutado? ¿Tendrían
planeado eliminar a alguien? ¿Quiénes más están implicados? El terrorista
llegó a Venezuela para evaluar el escenario y sugerir quema de cauchos
y atentados. Obviamente los resultados de este estudio se presentarían
a otras personas, que deben forma parte de una larga cadena conspirativa.
Sabemos que la cabeza mayor es Posada Carriles, pero ¿y el resto dónde
está?
Igualmente
ocurre con el Federal, un hecho tan grave como el de Pdval, con la diferencia
de que la prensa le proporciona otro tratamiento, aunque desde el punto
de vista noticioso se le puede sacar más provecho. Al presidente Hugo
Chávez le escuché que Mezerhane, propietario de este banco, tenía
más de 200 empresas, algunas de maletín, y al día siguiente, cuando
esperaba que la gran prensa profundizara en el asunto, ni siquiera
mencionaron este detalle. Menos hacen un reportaje sobre la cantidad
de ahorristas estafados y que el presidente Chávez ordenó pagarles.
Dicen
lo que ya no pueden ocultar, pero sería interesante leer una entrevista
de algún cliente que haya ahorrado toda su vida y de pronto se entera
que le robaron el dinero. ¿Cómo reaccionaría? ¿Qué sentiría? ¿Habrá
gente mayor que ingresó a un hospital tras recibir la noticia? ¿Qué
piensan después que Chávez les garantizó el dinero?, eso sería bueno
averiguar y publicar, es noticioso, pero no lo hacen.
A raíz de la intervención del Federal allanaron varias casas de bolsas y ahora cayó la mayor: Econoinvest, pero la historia se repite: los adversarios minimizan el caso e insisten en buscar malos olores.
(*) Periodista