Por ser oriundo del Estado Zulia, población con grandes asentamientos de hermanos neogranadinos provenientes algunos producto, de desplazamientos forzados ante la situación política y económica de Colombia en esos cincuenta años de enfrentamientos con la guerrilla y sus derivados y otros mas afortunados que cruzaron esa gigantesca frontera para probar suerte: Inversionistas, trabajadores, empresarios, etc. puedo expresarle casi que transparentemente, cual bola de cristal , lo que ustedes han significado para los destinos de esta patria Bolivariana de Venezuela que hoy los acoge.
Solo en la
ciudad de Maracaibo, la población colombiana tiene barrios enteros
donde ondea orgullosamente la bandera de tu país, ni se diga de la
Curva de Molina en la Limpia con la música vallenata y el porro,
desplazando casi completamente los temas criollos en las emisoras y
el Estadio Pachencho Romero a reventar, en cualquier encuentro de fútbol
entre Colombia y Venezuela y donde por momentos da la sensación
que te encuentras en Sincelejos o Valledupar en plena parranda.
La Costa Oriental
del lago de Maracaibo, caracterizada por la penetración de distintas
poblaciones desde todas las regiones del País por su condición eminentemente
petrolera, convive con miles de familias de Margarita, Falcón,
Lara, Valencia, Oriente, los Andes, etc. pero un gran porcentaje proviene
de la hermana Republica de Colombia y como todos, sembraron sus raíces
a lo largo y ancho de estas latitudes. Como vemos, somos un solo pueblo
que aprendió a vivir, a trabajar, amar y a triunfar en medio de dificultades
ayer y hoy.
La guerra que
se nos quiere imponer desde las altas esfera del poder saliente en Colombia,
los intentos infelices por provocar un conflicto armado que solo beneficiaría
a los Estados Unidos de Norteamérica en su depredador modelo imperial
y el descarado concierto de la derecha radical que ataca la unión de
nuestros pueblos, nos obliga a reflexionar como nunca, en la posibilidad
de trasladar una guerra civil no declarada oficialmente en vuestro
País a nuestras tierras, donde aun yace intacto el olor de la sangre
derramada por nuestros libertadores en la lucha por la independencia.
Pero se equivoca la canalla pecando de ignorancia supina, al
restarle la trascendencia espiritual y unificadora de la exhumación
de Bolívar en plena batalla y el despliegue de los patrullas y batallones
en toda la geografía nacional camino al 26 de Septiembre.
El llamado
es para ti hermano colombiano, que amas la paz y la libertad de la gran
nación latinoamericana a sumar esfuerzos para rechazar la agonizante
despedida del señor de la guerra.
Patria, Socialista o Muerte…….venceremos
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