Cuando el Presidente Hugo Chávez, insiste en que el mayor bien obtenido es la independencia, está asegurando que solo y únicamente con esa condición, es como nuestro territorio venezolano podrá continuar el camino emprendido hacia la justicia, la igualdad y la paz. Los pasos que se han dado en estos trece años de revolución bolivariana han sido infinitamente grandes. En principio, se ha venido restituyendo la identidad nacional, el amor al país y la alta valoración de nuestras propias capacidades de emprendimiento para desarrollarnos.
Los símbolos patrios se han sembrado de nuevo en las mentes y corazones de cada uno de los venezolanos. Hay un orgullo patrio, satisfacción de haber nacido en estas tierras de héroes nacionales universales, que hoy por hoy constituyen el ejemplo a seguir, el camino hacia un mundo mejor, con respeto a las soberanías y posibilidades de crecimiento económico, político y social, basados en la autodeterminación de los pueblos y la libertad.
La reciente inclusión de Venezuela en MERCOSUR, incidirá positivamente en nuestra economía. Las relaciones comerciales y de intercambio estarán basadas en el respeto mutuo, el equilibrio sostenido, como de hecho ya se vienen desarrollando con los países que integran ese organismo.
Los juicios emitidos en contra de la presencia de nuestro país en el Mercado Común del Sur, tienen un alto ingrediente de prejuicios y están parcializados con los entes dominados y controlados por las grandes potencias mundiales. Por ejemplo nunca hubo pronunciamientos en contra del ALCA, propuesto por los Estados Unidos para someter a las sociedades latinoamericanas que apenas empiezan a fortalecer su producción interna. Al ALCA EL Presidente Chávez le opuso el ALBA.
Recientemente, el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, ratificó la decisión del retiro de la CIDDH (Corte Interamericana de los Derechos Humanos), por “uno de los fallos más abusivos y aberrantes. Como lo afirmó el canciller de la República, Nicolás Maduro, la Corte-IDDH está bajo la influencia directa del Departamento de Estado norteamericano y la oposición venezolana”
La Corte Interamericana de los Derecho Humanos, es una instancia de la Organización de los Estados Americanos que desconoce las pruebas presentadas por Venezuela en contra de Raúl Díaz Peña, quien colocó las bombas en contra del consulado de Colombia y la oficina comercial de España. Venezuela esta blindada en Derechos Humanos por su Constitución y protege los derechos del pueblo, por esa razón no tiene sentido seguir en organismos fachadas de los gringos.