En la tarde de ayer recibí una llamada extraña proveniente de México donde no recuerdo tener parientes. Lo supe al interrogar a la dama que me hablaba por el otro lado de la línea, que se expresaba como nativa de ese país. Me preguntó si deseaba contestar "en forma anónima" algunas preguntas. Pero, ¿de donde sacó mi teléfono?. ¿Es que marcó "al azar" algún teléfono venezolano o alguna empresa le vendió mis datos a esa encuestadora cuyo nombre desconozco?. Ahora se que si uno se queja en las llamadas al personal de "Atención al Cliente (¿?) de las empresas transnacionales, pueden venderle los datos a los demás, así que no vuelvo a llamar.
Pero volvamos a lo que me sucedió: Acepté que me preguntaran y la encuesta resultó ser de tipo político. Y empiezan las preguntas capciosas: Que si me enteré de que el diario francés "Le Monde" dijo que no iba a haber la "guerra civil" que predijo el Compañero Presidente Hugo Chávez, si ganaba la oposición; que si ese diario dijo que Chávez podría ganar la Presidencia, aunque esté "agonizando por el cáncer" desde hace dos meses...¡Que agonía tan rara, que hasta el propio director de "Le Monde Diplomatique", Ignacio Ramonet certificó el aguante de nuestro Presidente en semejante campaña presidencial, llena de entrevistas a montones!.
Como ví que las preguntas se orientaban hacia lo que "Le Monde" dice, decidí cortar la llamada, lo que les hizo perder un buen dinero a los supuestos encuestadores y los animó a buscar a otro que tuviera más paciencia que yo. Al revisar las páginas del fulano diario, con ayuda del algún conocimiento de la lengua de Molière, descubrí títulos como: "Henrique Capriles toca la 'fibra emocional' de los venezolanos"; "Hugo Chávez ha convertido a Venezuela en una potencia petrolera con pies de barro" ; "En Venezuela, Hugo Chávez, impulsa su popularidad sobre la base de su plan de vivienda"; "Desviaciones antisemitas en la campaña de Chávez en Venezuela". Y mejor no sigo, para no hacerle la propaganda a semejante "medio de incomunicación"...
Como se ve, a los periodistas y la plana mayor del fulano diario francés parece que les importa más el darle a conocer a sus suscriptores los "desmanes" y "las ansias de poder" del Presidente Chávez y lo bueno que para el mundo sería que el "flakito", como otros llaman al CAPrilio Majunchovsky, gobernara a Venezuela de la mano "del mercado", con las consecuencias que ya sabemos, antes que las penurias del pueblo francés que cambió al tirano CharcoSí por Monsieur Hollande, quien resultó un excelente clon "socialista", pero "socialista pro-imperialista" que era lo que le gustaba al difunto vaquero hollywoodense Ronald Reagan, según Pedro León Zapata.
¿Cuanto le pagan a la gente de "Le Monde", excepto a Ignacio Ramonet, para decirle a la gente tales memeces?. La pregunta tiene sentido al ver tantas y tantas encuestas de empresas que pulsan la opinión de la gente que prefiere una y mil veces, si fuera posible, 1000 años de gobierno de Hugo Chávez, antes que una sola hora de sus vidas con las marionetas de «Tradición, Familia y Propiedad», de "Otport", de los admiradores del Francisco Franco paraguayo, de los neofascistas y de los admiradores secretos de los "chicago boys". La Francia que, "parece maldita de Dios" parafraseando a Arturo Uslar Pietri en las "Lanzas Coloradas", por haber votado por quien no debía porque les pareció "más potable" el tal Hollande que el comunista que admira "dictadores" tales como Cristina de Kirchner y Hugo Chávez, sufre las consecuencias de los neopaquetazos y los trasnochos neoliberales que dice William Ojeda, que su pueblo no tiene tiempo de pensar que es lo que pasa en Venezuela, sino de ver como sobrevive día a día, como ocurre en la otra mitad de la "Vieja Europa". Y, con toda seguridad, ese mismo pueblo sabe que si su país, impulsado por el "liderazgo" de Monsieur Hollande, o más bien el del maldecido Don Benjamín Net-And-Yahoo se le ocurre iniciar la temida guerra en Irán, como ya lo hace en Siria con la "Armada Brancaleone" y los "paracos", tendrá no solo que sufrir las consecuencias desastrosas para la economía francesa, sino también los posibles atentados que vengan en los que puede perecer los ciudadanos que nada tienen que ver con las locuras imperiales.
Ahora que sabemos lo que pasa en Francia gracias a las decisiones equivocadas, mejor salgamos a votar el 7 de octubre por la Revolución Bolivariana que impulsa el Presidente Chávez, para que se termine de pavimentar el camino verdadero de la democracia: el de la Justicia Social, el camino que produce, como dijo Simón Bolívar, la mayor suma de felicidad posible.
¡PATRIA O PATRIA!: No hay otra opción.
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