De manera digna y soberana y con un pueblo movilizado, la República Bolivariana de Venezuela se fue definitivamente del nefasto "ministerio de las colonias" como lo es la Organización de Estados Americanos (OEA). Todos conocemos el triste y vergonzoso papel jugado por esta organización desde su misma fundación, el 30 de Abril de 1948. Mucho esperamos para salirnos de ese instrumento imperial. En reiteradas oportunidades el Comandante Chávez denunció las aberraciones de la OEA. Y el Presidente Nicolás Maduro recogiendo un sentimiento nacional, le acaba de dar un puntillazo para más nunca volver. Que los gringos sigan pisoteando a ese organismo bajo la mirada complaciente y apátrida de algunos gobiernos de la región. Allá ellos con su irresponsabilidad histórica. Los venezolanos somos hijos de Bolívar y Chávez y no nos calamos semejante humillación y deshonra. Hemos ratificado que VENEZUELA SE RESPETA. Simplemente hemos cumplido con nuestra Constitución y con el Plan de la Patria, y hemos demostrado ser dignos herederos de nuestros libertadores.
Todos estamos convencidos que la OEA nunca sirvió para nada. Pura pérdida. Fracaso total. Un verdadero fiasco internacional. Nada hacíamos en un organismo que ni siquiera se respeta a sí mismo. La OEA siempre ha sido una entelequia de la derecha imperial. No nos olvidemos que en la carta fundacional de la OEA se declara que: "el comunismo internacional es un instrumento de agresión al servicio de propósitos imperialistas y constituye una amenaza para sus instituciones libres, democráticas y republicanas, para su propia independencia y soberanía". Nace la OEA en plena guerra fría. En una verdadera guarida pro imperialista se ha convertido este organismo, que no se ha puesto a tono con los grandes cambios que se han producido en esta región. Es un hecho evidente, que la OEA se ha convertido en un foro politiquero para conspirar contra la Revolución Bolivariana y otras democracias participativas. No fueron casuales los reiterados pronunciamientos que hizo el Presidente Chávez ante la embestida de ciertos jerarcas de esa funesta institución. Todos conocemos el triste y vergonzoso papel que ha jugado el frustrado y psicópata (Luis Almagro) obsesionado con Venezuela, vasallo del imperio, que pretendió en varias ocasiones aplicar sanciones y la cacareada "Carta Democrática Interamericana". Todos sabemos que la actuación de Almagro se hizo con la complicidad de los cachorros y vende patria de la oposición venezolana, que se han vendido en corazón y alma al imperio gringo solicitando la intervención militar a nuestro país. En todos esos intentos de intervención fracasaron estrepitosamente, y ahora nos hemos ido de esa organización por la puerta grande. Porque nos da la gana. Porque somos libres e independientes. ¿Qué viene ahora, después que hemos abandonado la OEA? En primer lugar, demostraremos que no estamos aislados, que seguimos al lado de centenares de países del mundo, que siguen valorando nuestra justa lucha por un mundo mejor, pluripolar y multicéntrico, tal como lo soñó Hugo Chávez. En segundo lugar, estamos en la obligación de seguir fortaleciendo al Alba, Mercosur, la Celac, Petrocaribe, Banco del Sur, a pesar de los nubarrones neoliberales del momento. En tercer lugar, debemos seguir impulsando la diplomacia de paz con los pueblos y movimientos populares en la calle. En cuarto lugar, tener claro que las decisiones que tome la OEA a partir de este momento no son vinculantes para nuestro país. El imperio seguramente "incorporará" a un monigote en nuestro antiguo asiento diplomático y venderá el falso positivo que este usurpador representa a Venezuela. Aquí cabe una ofensiva informativa mediática. En quinto lugar, sabemos que en su desesperación el imperio gringo continuará sus acciones provocadoras y de bloqueo a nuestro país, con fines intervencionistas, tal como lo han expresado sus propios voceros. Arreciarán los ataques contra Nicaragua, Bolivia y Cuba. En sexto lugar, debemos seguir impulsando la Diplomacia Bolivariana de Paz que sembró el comandante Chávez y que ha continuado el presidente Nicolás Maduro. Ahora lo que viene es calle y más calle. Máxima movilización popular y mucha conciencia patria.
El dilema es Patria o colonia. La Patria de Bolívar y Chávez seguirá siendo libre y soberana. Rodilla en tierra al lado del presidente Maduro. ¡La Patria no se vende, se defiende! ¡LA OEA PAL CARAJO! ¡INDEPENDENCIA Y PATRIA SOCIALISTA! ¡VENCEREMOS!