Existe una especie de escándalo y pánico sobre el tema de las migraciones y sobre todo de lo que representa la convivencia con personas de otros orígenes. Si echamos un vistazo al pasado y se toma como referente la historia se puede encontrar hasta en las sagradas escrituras las primeras manifestaciones de este fenómeno, aproximadamente entre los años 1800 ac, “los israelitas empezaron un desplazamiento en la tierra de Israel guiados por Moisés”. En ese sentido, si nos remontamos a tiempos más cercanos sin una brecha tan estrecha de tiempo, en el siglo pasado la postguerra del año (1945), “estimuló una congestión migratoria extraordinaria y diversa desde el punto de vista étnico-cultural: italianos, canarios, gallegos, castellanos, vascos, catalanes, portugueses, alemanes, polacos, yugoeslavos, etc.”, huyeron de los efectos devastadores de la guerra, muchos de estos se fueron a América, cuando Adolf Hitler levanta las banderas del nazismo esto implico que algunos judíos dejaran su zona de confort para emprender nuevos horizontes.
En la actualidad hay una variedad de opiniones encontradas sobre las migraciones, si tomamos como referencia el caso Venezuela, a la fecha hay miles de venezolanos y venezolanas dispersos por todo el mundo, según cifras oficiales de la agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR) son 4, 7 millones, el éxodo principalmente se dio a países de América del sur como: Colombia 1.809.872 (2020) Perú 829.677 (2020), Ecuador 363.023 (2020) y Brasil 253.495, (2019)
Esas voces son visibilizadas en las redes sociales y medios de comunicación, al abrir el instagram o el Facebook se pueden encontrar grupos llamados: venezolanos en Perú, venezolanos en Colombia venezolanos en Madrid, etc. Allí se relatan las experiencias de estas personas en su epopeya migratoria. En algunas ocasiones no han sido las usanzas más gratas, en algunas partes para referirse a los venezolanos se empleó la siguiente frase “la plaga venezolana llego”. Otro cliché popular en el cual se ha etiquetado al venezolano es de flojo, oportunista y en algunos casos se tilda despectivamente a la mujer venezolana como prostituta, creando de esta forma un falso concepto y un mal trato que está siendo generalizado y que además no representa las mayorías sociales del país.
Al generalizar y no llamar cada cosa por su nombre y apellido un rumor y un hecho mal hecho de un individuo traspola replicando para todos, es como decir y creer a estas alturas de la vida que todos los negros son malos y que todos los blancos son buenos. Así como decir que porque un Venezolano cometió un acto de hurto o robo todos los demás son iguales, a esta distinción le llamaremos el venezolano feo porque el venezolano bonito se caracteriza por ser “Diverso”, rico en distintas culturas ya que Venezuela recibió desde la década de los 30 muchos migrantes con los cuales convivio y convive. De hecho, fue colonizado en el siglo XVI por los europeos, por ende, son una mezcla cultural y diversa, en ese sentido, el venezolano sabe un poco de cada cosa, si hablamos de gastronomía conoce la comida italiana, arable, mexicana, peruana y colombiana porque al desentrañar la composición familiar está vinculada con muchos países. Los hijos de Venezuela son la expresión de un venezolano con una colombiana, Una venezolana con un peruano, Un venezolano con una ecuatoriana, Una venezolana con un dominicano, Un venezolano con una portuguesa, Una venezolana con un español, Un venezolano con una china, Una venezolana con un estadounidense, etc.
En otro aspecto, el venezolano bonito es trabajador, solidario, creativo se las inventa a como dé lugar y sobre todo es carismático y amigo de sus amigos, demostrando con creces en tierra extranjera ser la mayoría gente trabajadora. Con esto no se promueve el nacionalismo porque es una contradicción humana desde mi punto de vista. Con este escrito, Luchamos contra la xenofobia contra las generalizaciones equivocadas y defendemos a toda costa las causas nobles de los pueblos del mundo nos solidarizamos con todos los migrantes que hoy están lejos de sus familias y amigos. Y sobre todo nos solidarizamos con la humanidad en su conjunto.