Apreciada Luisana
He leído tu artículo “Maltratos a venezolanos en España: ¿Qué hace nuestro servicio exterior?”, publicado por Aporrea el pasado 26 de octubre. Comparto contigo el interés por la dignidad de nuestros compatriotas y por el trato que deben recibir en el extranjero, pero me preocupa que puedas estar repitiendo las matrices de opinión que algunos promueven para descalificarnos políticamente, tanto al proceso como a quienes consideran enemigos.
Entiendo que la matriz de opinión algunas veces ha llevado, a algunos de nuestros críticos, a afirmar que la Embajada Venezolana no atiende el tema, ni vigila el asunto y que ni siquiera se ha pronunciado al respecto; otras veces ha sido por el desconocimiento de los hechos y entiendo que son actos de buena fe.
Dado que nos conocemos y sabemos muy bien quien es el uno y quien es la otra, quiero decirte casi al oído, con la respiración de ambos bien cerquita, que nuestro interés -el tuyo y el mío- con lo relacionado al respeto a los derechos humanos es un compromiso de patria o muerte. Es por ello que me atrevo a ponerte al tanto de algunas de las tantas acciones que desde esta Misión Diplomática hemos llevado a cabo recientemente.. ¡Te juro Luisana que hemos permanecido vigilantes de la situación y nos hemos pronunciado cuanto ha sido necesario!
El pasado 9 de octubre, sostuvimos una reunión con el Secretario de Asuntos Consulares y Migratorios, Javier Elorza, a quien elevamos nuestra preocupación y nuestra exigencia de que se brinde un buen trato a las personas que, por no cumplir los requisitos establecidos por las autoridades españolas, son declarados no admitidos. Pedimos para ellos un tratamiento digno, no discriminatorio, sin xenofobia, respetuoso y ajustado a la Carta de Derechos Humanos.
Ya antes habíamos tocado el tema en una reunión de Embajadores de América Latina, donde el punto discordante fue nuestra intervención en la cual planteamos la reciprocidad como respuesta.
La Embajada ha realizado una solicitud formal ante los titulares de los ministerios españoles de Asuntos Exteriores y Cooperación y Relaciones Interiores, así como ante la Secretaría de Estado para Asuntos Iberoamericanos y la Secretaría de Asuntos Consulares y Migratorios, para alcanzar un acuerdo que flexibilice el impacto de la implementación de una política migratoria conservadora, equivocada y neoliberal, que sólo persigue como objetivo conservar los puestos de trabajo de sus nacionales - de espaldas a la solidaridad que los latinoamericanos hemos dado a sus guerras, a su hambre, a sus persecuciones políticas y religiosas y, de manera especial, a la guerra civil española -.
La Embajada ha planteado también que -tomando en consideración el sistema de control de cambios en Venezuela- evalúen la solicitud de instalar cajeros electrónicos en los puestos de control aeroportuarios, para que los dineros plásticos se conviertan en euros. Igualmente insistimos en la humanización de las Salas de Retorno y en un trato respetuoso por parte de los funcionarios hacia los viajeros, en el derecho a la defensa y en la no limitación a la libertad de circular por el mundo aún con la crisis del capitalismo, que no ha sido creada por nosotros.
Insistimos en la revisión de los procedimientos de acceso a los equipajes de mano y aún de los otros si fuere necesario, a no impedir el acceso a los medicamentos, a una alimentación distinta para ancian@s, niñ@s y adult@s; inspeccionamos los lugares de higiene y aseo, la atención médica y la comunicación entre viajeros, consulados, familiares y/o con la Misión Diplomática.
Asimismo la Embajada ha solicitado ante la Cancillería Española la autorización para que un agregado policial venezolano presencie, in situ, los procedimientos de control de vuelos provenientes de Venezuela y así agilizar los mecanismos de cooperación, para el ingreso de turistas y otros visitantes, con el propósito de dar mayor garantía al respeto de los derechos humanos de los viajeros. Por cierto, haciendo uso de la solidaridad hemos incorporado estos reclamos no sólo para los venezolanos sino para todos los latinoamericanos.
Todas estas acciones son de conocimiento público, ya que han sido ampliamente difundidas por la prensa española y también por medios venezolanos. El diario Público informó en sus dos páginas centrales todo este drama en forma positiva y la cadena Ser, que desde hace cinco años no entrevistaba a ningún funcionario venezolano, ha dado una mayor cobertura a nuestras denuncias que la que dan los medios de oposición venezolana a quienes conspiran contra la revolución.
Sabemos que en todas partes se cuecen habas, pero es importante, Luisana, que periodistas como tú ayuden a difundir los detalles de la normativa que rige el ingreso de turistas no comunitarios a Europa -España no hace más que reproducir la Directiva que Evo Morales no llamó de Retorno sino de la Vergüenza-. De esta manera podríamos contribuir a que no se humille a quienes, después de quinientos años, hemos dado continuidad a la lucha por la soberanía, dignidad e independencia de nuestros pueblos.
Aún recuerdo la especie moruna de tus ojos que/
por hondos y por bellos/
nunca merecen llorar/
sino que lloren por ellos/
¿Será que te he visto en Córdoba y Granada tantas veces,
en los pocos días que tengo en España,
o alguien se copió tus ojos
y me los repiten las calles estrechas y las ventanas grandes de Andalucía?
Me alegró tu nota. Sigues aguerrida como siempre y eso para quienes creemos en el proceso revolucionario que vive nuestro país es un estímulo.
Espero haberte brindado algunas respuestas a las preguntas que formulas en tu nota de opinión.
Te saluda y te quiere:
Isaías Rodríguez
kellyarean@ymail.com