Agarraron los centros comerciales, la plaza Alfredo Sadel y varios bares, restaurantes y lugares representativos de la rancia oligarquía, para apoderarse con el más claro descaro de la afición de los fanáticos del fútbol y sacándole partido político a unos seguidores que en un momento fueron de verdad, hoy convertidos en zombis pegan gritos mediáticos para ayudar a los dueños de las prostitutas a engordar sus arcas y a que parezca que tienen suficientes adeptos para dar pelea en las elecciones a la Asamblea Nacional.
Encontraron el deporte como táctica para plantear guerras disfrazadas en publicidad y marcas que ahora lo están aprovechando para sacar beneficios políticos a través del dogma y la inmediatez que produce la falta de formación en el alienado que están manipulando.
Ya el pueblo revolucionario en lucha, entendió que esto de deporte cada día va teniendo menos; con el manejo mediático tratan de abusar la sensibilidad de los fanáticos y los manipulan para robarles los sueños que de niños construyeron: Es mi caso, como en el beisbol me pusieron al lado de fanáticos que solo querían abusar mi afición y la de mis compañeros para sacarnos la sangre y abultar sus arcas.
En este mundo, donde tenemos que rescatar los medios para que no siga pasando este descarado robo de identidad; la lucha tiene que darse en todos los flancos, sobre todo en el familiar que es la base más pura e importante para la formación de un ser más limpio y menos alienado.
Y ojala no vuelva a pasar la contradicción, que en plena revolución se trata de montar en plazas que son emblemas de la revolución, pantallas gigantes para apoyar el consumismo y la deformación que no es concebible en una patria como la que se está construyendo en plena revolución.
Nos quedamos sin bandera de este lado del continente, ya no están ni las que habíamos asumidos que no eran nuestras; ahora a esperar atentos que plan usarán para aprovechar el fanatismo en beneficio de su campaña y la necesidad de estar frente a unas pantallas, que lo único que hacen es vender superficialidad, que no tiene nada que ver con lo que es el deporte en un país que se está convirtiendo en patria.
Este escrito es antes de cualquier clasificación y como lo dije en anteriores; cuando la oposición despierte y se dé cuenta que ninguno de los favoritos que les vendieron con engaño entraron en la final y empiecen a entender de una vez por todas, que ellos están enfermando a sus seguidores, pero nosotros haciendo los máximos esfuerzos para devolver la dignidad a un pueblo que decidió que después del mundial, nos dedicaremos con más fuerza que antes, a la posibilidad de construir una PATRIA SOCIALISTA O MUERTE, VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
HAZTE CONCIENCIA.
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