Una burguesita podrida de buena

En el barrio El Observatorio, arriba, muy arriba, del 23 de Enero, en la calle El Rincón, Juancho González, conocido en los altos fondos, como Rancho Caído, conversaba con su compadre Pedro Piñate, y le decía que “estoy saliendo con una burguesita que está podrida de buena, compadre, usted se imagina esa culebra, una chama haig saliendo con este cuerpo chavista, y yo no tengo la culpa, compadre, yo soy un hombre de carne y huesos, pero qué carne y qué huesos, compadre”.

Mientras tanto, en la Quinta Prohibido Olvidar, Kathy Mendoza y Jean Brillembourg escuchan una de las suite de John Sebastian Bach y preparaban algunos pasapalos para la reunión que iban a tener con sus compañeros de la alta Sociedad Civil, el tema que tratarían sería el asalto a mano armada que la Casa de Bolsa Econoinvest le había hecho no sólo a los pobres bolsas que les habían duplicado las cédulas para cobrar por ellos, sino que también estaban muchos de ellos implicados y con dinero por cobrar que ahora parece que el gobierno chavista –¿chavista?– les iba a pagar.

Y la primera en llegar fue Catherine Alcok, saludó con un besito a Kathy y otro a Jean y después del saludo Kathy no esperó y le dijo “y es verdad, Catherine, que ¿estás saliendo con un chavista marginal?, bueno perdona la redundancia”. Y Catherine dijo que era verdad, y que estaba viviendo intensamente una pasión desaforada y eso debe ser porque Juancho no pensaba nunca tener en sus brazos una persona como yo, pero te cuento Kathy que ese chavista es lo máximo que me ha pasado.

Entonces intervino Jean y le dijo que “ese Juancho González, es uno de los que le duplicaron la cédula en Econoinvest, y gracias a él esa gente cobró y vendió unos buenos dólares. Y te confieso, Catherine, que esa era la única manera de que ese marginal iba a ver unos dólares, porque con esa cara que tiene, no creo que alguna vez mirara un dólar, a menos que se lo robara”. Catherine se enfadó y le dijo a Jean que “eso es lo que pasa con los de nuestra clase, que siempre ofendemos a los pobres y por eso ahora esos pobres nos tienen agarrados con el Teniente Coronel que instalaron en Miraflores, y si no me pides disculpas por lo que has dicho de Juancho, me voy en este mismo momento”.

Y Jean le pidió disculpas y le dijo que “no te enfades, que lo último que me puede pasar es que tenga contradicciones de clase contigo, Catherine, lo que sí me parece es que si te sigues acostando con ese chavista vas a terminar regalándonos franelas y gorras rojas para que vayamos a las marchas de la avenida Bolívar”.

robertomalaver@cantv.net


Esta nota ha sido leída aproximadamente 4421 veces.



Roberto Malaver

Periodista y escritor. Niega ser humorista, a pesar de algunas evidencias que indican lo contrario. Co-moderador del popular programa "Los Robertos", al cual insisten en llamar "Como Ustedes Pueden Ver". Co-editor del suplemento comico-politico "El Especulador Precóz". "Co-algo" de muchos otros proyectos porque le gusta jugar en equipo.

 robertomalaver@gmail.com      @robertomalaver

Visite el perfil de Roberto Malaver para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: