gran plan conspirativo que EEUU mantiene contra la revolución bolivariana, el
proceso de democracia revolucionaria y el mismo Chávez en lo personal, esa es la orden y
la están cumpliendo.
De ordinario, “expertos” internacionalistas, políticos, empresarios, curas e
incluso psiquiatras se dan a la tarea de atribuir estas denuncias a maniobras
distraccionistas, imaginación febril o desequilibrio psicológico del líder y
sus seguidores. Invocan la presentación de pruebas materiales, contantes y
sonantes por más que por los efectos es más que suficiente reconocer la
veracidad de la denuncia. Estos cínicos confirmarán la denuncia del magnicidio –por
ejemplo- sólo sobre el cadáver de Chávez o cuando la CIA desclasifique los
documentos dentro de 30 años. Más grave aún es que dentro de los sectores
“revolucionarios” no falten los infestados por esta campaña de banalización.
Los abogados hablan de la prueba máxima cuando el culpable confiesa la culpa. A
confesión de partes, relevo de pruebas, creo que dicen. Hurgando en las
entrañas del monstruo me topé con una organización que presta sus servicios al
Senado de los EE.UU., su nombre: Center for Security Police, y su dirección en
la WEB: www.centerforsecuritypolicy.org, allí está un informe titulado “QUÉ HACER EN
TORNO A VENEZUELA” en el cual se recoge todo el plan desestabilizador que los
EE.UU., está aplicando contra Venezuela.
Solo haré referencia a algunos puntos destacados dentro del plan de acción para
no hacer muy largo este trabajo, después de todo pueden acceder a él en la
dirección consignada o con sólo colocar el título del informe en el buscador de
preferencia. Estoy persuadido de que con sólo algunas referencias será
suficiente para que propios y extraños no frivolicen más sobre el tema y nos
convenzamos -y convenzamos a nuestro pueblo- de que es lo que realmente está en juego el 26
de septiembre.
En el informe se da buena cuenta de como desde el comienzo del gobierno de
Chávez, ciertos sectores identificados claramente por el informe mismo,
clamaron por ayuda a EEUU para derrocar a Chávez. “Por dos años Estado Unidos (1999-2001)
hizo caso omiso a las súplicas por ayuda provenientes de Venezuela. Por dos
años, ciudadanos venezolanos, empresarios, líderes políticos, militares,
miembros del clero y otros imploraron a la administración Bush que les diera
ayuda y reconocimiento” dice en el informe. Ahí están bien unidos e identificados los
sectores que, previa ayuda activa del gobierno de Mr. Bush, se dieron a la
tarea de desencadenar los sangrientos acontecimientos del golpe de estado de
abril de 2002 así como la macabra acción del sabotaje y paro petrolero de
diciembre 2002, enero y febrero de 2003.
Previa una larga retahíla de falsedades acerca de las conexiones con el
terrorismo del gobierno bolivariano, el informe se lanza a lo que llama la
“ESTRATEGIA PARA CAMBIAR EL RÉGIMEN”. Como “oportunidades y ventajas que se deben aprovechar”
el plan señala la existencia de sectores propicios dentro de amplios sectores
de la sociedad venezolana: “La oposición interna a la dictadura
venezolana es amplia y profunda. La oposición se extiende por todo el sector
petrolero, la burocracia y las fuerzas armadas”. En otras palabras, parecieran
contar con “quinta columnas” dentro de la actual PDVSA, la Fuerza Armada y la
burocracia que están secundando sus planes, al menos eso dicen ellos y sus
razones tendrán. ¿Será que todavía alguien se llama a engaño respecto a ciertas
acciones dentro de PDVSA o el boicot a las misiones que realizan connotados
burócratas con poder, o la renovada proliferación de “contactos” en los
cuarteles?
En el plan de acción aparece con claridad el papel que le correspondía jugar,
por ejemplo, al “hermano” Uribe, éste debía ir concretando su expediente para
el enfrentamiento con Venezuela, véase esta joya: “Colombia tiene casus belli
contra Venezuela por el apoyo que el régimen le da a las FARC” Un escenario de fácil navegación para todo el
instrumental desestabilizador de los EE.UU., contando, como lo hacen con que
obtendrían rápido apoyo para acciones intervencionistas contra Venezuela: “Gran
parte de la tradicional oposición a Washington es retórica y emocional,
particularmente cuando Estados Unidos ofrece poca razón por poner en riesgo una
carrera política a cambio de hacerse amigo o aliado.”
El Plan señala caminos mucho más concretos, admite que no tendrán la necesidad
de esperar por una legitimación de la invasión por parte de Naciones Unidas, les
bastará con unos cuantos gobiernitos dóciles y cipayos en la región, así lo
confirman: “Es posible la acción multilateral sin la ONU. No hay necesidad de que
las Naciones Unidas se involucren. La Organización de Estados Americanos (OEA)
es el mejor foro para el debate y la acción multilateral…”
En la aplicación de acciones tácticas el juego de los medios para restar
credibilidad al gobierno bolivariano entre el pueblo está descubierto, admitido
y aclarado, lo llaman “Bonanza para la guerra informática”
y con desparpajo descubre lo que hacen cada día periódicos como El Nacional o
El Universal, plantas televisoras como Globovisión, emisoras de radio como
Unión Radio, por sólo mencionar algunos de entre este numeroso grupo de
conspiradores: “En el frente informático, Venezuela es un tamiz informático, un raudal
de datos que, al ser recopilados con eficacia y presentados al público,
alarmarían a todos menos los escépticos más intransigentes, le arrancarían al
régimen el apoyo interno y externo, y clamarían por la acción inmediata.
Fácilmente se podrá destruir la unidad interna de apoyo al régimen infiltrando
los grupos revolucionarios y generando desconcierto y choques entre ellos.
Destruir la fe en el caudillo es tarea de estos grupos que deberán ser apoyados
financieramente.”
Quejumbrosos por la ineficacia mostrada hasta el momento por estos medios
lacayos añaden que “ha faltado capacidad para ordenar estos datos”, pero
expresando que “no es difícil hacerlo” No obstante, imagino que para no
desanimar a estos becados apátridas, promete más y nuevos fondos para la prosecución
del plan. ¡Tranquilos, Ravell y Miguel Enrique, Granier, Mata, Petkoff, Camero,
o los llamados “grupos internos” que no les faltarán los billetes!.
Plantean profundizar el plan destinado a presentar a Chávez como mentalmente
inestable: “El dictador venezolano es
mentalmente inestable y lleva años bajo supervisión psiquiátrica. Sobre-reacciona
ante las críticas, llora en frente de los demás y sueña fantasías mesiánicas
que hacen que sea no sólo vulnerable sino también peligroso” Pero…no se
detienen ahí, planifican el modo de impedir que Chávez, como respuesta a la
invasión haga destruir la infraestructura nacional, especialmente la petrolera,
este segmento del documento no deja lugar a dudas: “Mientras tanto, sin embargo,
EEUU necesita estar preparado para actuar inmediatamente para impedir que el dictador
venezolano destruya su país como parte de su desesperado intento de perpetuar
su régimen. De especial preocupación es que, en un momento de crisis, el
dictador venezolano pudiera caer en la tentación de destruir la infraestructura
del país—sobre todo donde tal destrucción (por ejemplo, instalaciones
petroleras), perjudicaría a los Estados Unidos, a otros países y a los
venezolanos que se oponen a él.”
Bien, compatriotas de Venezuela, Latinoamérica y el mundo, no creo que nadie
pueda seguir frivolizando con la amenaza cierta que se cierne sobre esta patria
y este pueblo. No es cuestión de alarmismo o de mentes febriles. Está en sus
planes, lo publican abiertamente…”a confesión de partes relevo de pruebas”
y mosca porque cigarrón atora. Que nadie se llame a engaño, cada vez que se vea
un “periodista” de Globovisión, un titular del Nazional, un “experto petrolero”
o un “disgustado frenético”, se está viendo u oyendo a un agente del imperialismo
estadounidense trabajando y cobrando para ello. El objetivo lo tienen claro:
apoderarse de Venezuela y sus recursos naturales; extirpar –como se hace con
una espinilla- el “mal ejemplo” de la Revolución Bolivariana hoy, como ayer lo
hicieron con Bolívar.
AL 26 DE SEPTIEMBRE CARGADOS DE FE Y CONCIENCIA
PATRIA SOCIALISTA O MUERTE
¡VENCEREMOS!
martinguedez@gmail.com