Con la presente
quiero denunciar al funcionario del Metro (Línea Uno), (*) Código Interno del Metro:(*)
Los
hechos: Éste viernes 24 de septiembre de 2010, a las 9.40 a.m aproximadamente,
en la estación de Altamira, mi hija trató de que un funcionario (ya
identificado), a través de la taquilla donde expenden los boletos,
le atendiera una solicitud, para ello tocó varias veces el vidrio y
tuvo la primera “mala impresión” del funcionario, ya que éste
desde lejos y con voz de pocos amigos exclamó: ¿Qué se le ofrece?.
Mi hija pudo dirigirse al “señor”, de la siguiente manera: Buenos
dias, por favor, ¿podría habilitarme la escalera, para bajar
al anden?, estoy recién operada y por
prescripción médica pos-operatoria no puedo ni subir, ni bajar escaleras,
entre otras limitaciones, por lo menos durante 30 días.
Pero
al “sujeto”, parece que sus neuronas le indican implícitamente,
que la persona que solicite ese servicio, debe venir por lo menos en
una silla de ruedas o un bastón y lentes oscuros; ya que solicitó
con una actitud “cerrada e insensible “si poseía algún documento
que “certificara” tal discapacidad!!!. Aguantando ya las impertinencias
del sujeto mi hija alcanzó a entregarle solo una factura del finiquito
total de la operación que llevaba consigo dado que apenas, recién
venia de la clínica El Ávila, precisamente de quitarse unos puntos
de sutura. Para su asombro, la respuesta de este fue :
“esto es solo una factura, aquí
no indica que ha sido operada de nada!.
La reacción
de mi hija un tanto incrédula con dicha respuesta no fue otra que contestarle
al “individuo”: “…¿Ud. cree que yo que soy una mujer joven,
le estaría molestándolo para que me habilitara una escalera,
sin la necesidad…?. Este continuó con su negativa en prestarle
la ayuda, diciéndole de muy mala manera que : “aquí
llega mucha gente pidiendo favores que son mentiras!.
Visto
que tratar con el energúmeno, era como hablar con una pared (dado que
su actitud desde un principio fue una negativa total, propia de un “Patán”),
mi hija se dirigió hacia unos Policías de la nueva Policía Nacional,
pero que en realidad casi nada pudieron hacer, por razones obvias. Ya
después de varios minutos de espera, salió una supervisora que finalmente
le habilitó el servicio.
Señor XXXXXXXXX ( nombre del Presidente del Metro), esperamos mi hija y yo que tome en consideración esta denuncia, y se apliquen las medidas a que diera lugar en contra del mencionado funcionario, dado que incurrió por un lado, en el Delito de Violencia de Género establecido en la Ley Orgánica sobre el Derecho de la Mujer a una Vida Libre de Violencia; y por otro, en su obligación como funcionario de un ente publico de prestar un eficaz y oportuno servicio. Personas como estas evidentemente no tienen vocación de servicio, y ni el mas mínimo conocimiento ni habilidad para tratar con el público y manejar las relaciones humanas.
(*) Nombre, apellido, y numero de codigo interno del Metro en archivo
salandy1942@hotmail.com