Saludos comandante, en esta oportunidad vengo a ejercer el deber que me asiste para hacerle unas sugerencias que podríamos ubicar como pertinentes, tomando en cuenta que el tiempo transcurre, y se hace necesario acelerar ejecutorias al respecto.
Aprovechando, que hoy es día de la resistencia indígena, le sugiero presidente, que le dé un golpe al timón, para dirigirnos hacia nuestra cultura originaria, para establecer nuestra forma definitiva de vida, ir ahora, hacia nuestra moralidad; hacia nuestra propia espiritualidad; hacia nuestros principios ancestrales; hacia nuestra propia cosmogonía.
Le sugiero presidente que dirija todos lo esfuerzos para, hacer nuestro pueblo puro y autóctono, no podemos seguir recordando a nuestro pueblo originario, con disfraces, bailes, guayuco y otros elementos de nuestra cultura indígena, que solo resultan ser aspectos folclóricos, y elementos de atractivo turístico.
Nuestros pueblos originarios que estaban viviendo en nuestra Abya Ayala, al arribo desafortunado de los barbaros conquistadores, tenían entre si, diferentes formas de vestir, diferentes tipos de alimentación, diferentes formas de educación, todas estas diferencias estaban marcadas por el clima la topografía, y otras características propias de la ubicación geográfica. Estas diferencias hacen parecer ahora en nuestros tiempos que los originarios venezolanos eran unos salvajes casi animales, que andaban desnudos o semidesnudos. Eso solo significaba que no era necesario andar vestido, bien cubierto como por ejemplo un originario Mapuche, o Aymara, o Quechua quienes vivían en otros climas. Pero no obstante esas diferencias, tenían nuestros originarios, unas particularidades comunes como eran: la moralidad, la espiritualidad, su amor y respeto a la Pachamama, las expresiones literarias, que eran y son muy ricas, como lo demuestran unos sencillos ejemplos transmitidos mediante la tradición oral de generación en generación, por ello daremos algunos ejemplos al final del artículo. A esa forma de vida, a ese nivel de espiritualidad es al cual debemos acceder, para hacer el nuevo hombre y mujer de la Abya A Ayala.
Existe un aspecto que ha sido soslayado por algunos manipuladores interesados de la historia, quienes han sido llamados historiadores, -algunos de ellos-, que no han hecho más que plegarse a las órdenes de los conquistadores. Me refiero al hecho muy representado por la ignorancia en la cual han sumido la importante contribución de nuestros antepasados originarios en la farmacopea moderna la cual ha sido alimentada con los conocimientos de medicamentos naturales descubiertos y utilizados por nuestros habitantes del Abya Ayala, ancestralmente, con mucho éxito, amen de la forma de curar utilizando las propias defensas y mecanismo sanadores del humano. Todo lo descrito y muchos otros aspectos que han sido deliberadamente ocultados a la humanidad con el propósito de descalificar a nuestros pobladores originarios, deben ser norte para la creación de nuestro socialismo del siglo 21.
Comandante y diputados electos y reelectos: Es nuestra obligación de aquí en adelante, realizar importantes esfuerzos para integrar a nuestra población indígena en su totalidad y en todas sus características y aspectos al resto de la ciudadanía. Pero, que sea un integración justa y correcta, no la integración que venimos haciendo, esa que es, como un favor que le hace una clase superior a una clase inferior al concederle unos espacios de vida; pero ubicados allá, bien lejos y bien diferenciados, eso no es correcto. Eso se parece mas bien a lo que hace un humano con su perro al construirle una casa, darle un plato para que coma, y otro plato para que orine, guardando las distancias, eso es como, cuando nos congratulamos o alabamos por hacerle una universidad a los indios, o por hacerles una escuela incomoda y sin servicios.
¡No! La situación es que, nuestros pobladores originarios, deben estudiar en la universidad que quieran o que les parezca o que les sea pertinente sin más objeción que su propio interés. Insisto en que la integración es combinación, no es mezcla. La combinación es la consecuencia de una homogenización de las partes para hacer un nuevo elemento, mientras que en la mezcla cada uno de los componentes conserva sus características, y su resultante no es homogénea, en nuestro caso nuestros hermanos originarios deben ser rescatados del ostracismo, del oscurantismo donde están sumidos por el abandono al que los hemos sometidos y homogenizarlos con el resto de la ciudadanía, y dotarlos del goce y disfrute de todos los derechos ciudadanos en igualdad de condiciones. Hacer una universidad indígena, hacer curules especiales para los indígenas en la AN, hacer ministerio para los indígenas, pienso que siguen siendo formas sofisticadas de discriminación.
Imagínese, señor presidente y legisladores. Cuál reversión, agradecimiento o justicia hubiere, sí los hijos después de haber recibido de sus padres, la atención, los cuidados y la formación necesaria para obtener las herramientas adecuadas para ejercer la vida con éxito, estos –los hijos-, olvidasen a sus progenitores y los dejasen en el abandono. Pues, eso es lo que estamos haciendo con nuestra población indígena u originaria. Debemos dar un golpe de timón.
Es necesario comandante, ir dando el giro hacia nuestras raíces, hoy 518 años después, vemos con tristeza, que por las influencias foráneas todo lo que vivimos o expresamos, nos es ajeno, y por lo tanto quienes nos inducen, a vivir con lo que nos es ajeno, utilizan cualquier método para echarnos a un lado en nuestra propia Abya Ayala. No tenemos costumbres autóctonas, no comemos lo autóctono y sí lo comemos esta envilecido por los ingredientes mutantes del imperio y acólitos. La religión que profesamos no son nuestras, la fe que profesamos tampoco es nuestra, la forma de gobernarnos aparte de no ser nuestra es una forman, la educación que aplicamos tampoco es nuestra es mas es cambiante según la conveniencia de nuestro tradicionales amos.
Comandante hay que apurar el paso, de no hacerlo, nunca seremos un pueblo libre, sin entrar en muchos detalles, podemos expresar aquí, que es necesario deslastrarnos de la influencia judeo cristiana –el pueblo lo entenderá- que ha sido la excusa para: primero acabar con nuestros hermanos originarios y después para alienar nuestra mentes y hacernos victima fáciles delos misioneros de antes y de los misioneros de nuevo cuño que nos envía ahora el imperio de turno.
Cuando oímos hablar a algún individuo de nuestra cosmogonía originaria, sea Aymara, inca, Maya, Mapuche, Yecuana, Quechua, Dakota, Wayu: Notamos en su expresión, en su forma de decir, la fuerza y la intensión de salir de ese foso en el que la conquista nos ha tenido sumido, en síntesis, quieren hacerse visibles, quieren ocupar sus espacios ancestrales. Hay que darle atención a este mensaje que nos envía nuestra pueblo originario, y es importante, porque detrás de ese llamado de nuestros indígenas, esta inscrito un mensaje que nos dice que en la visibilidad de ellos esta nuestra libertad verdadera y permanente, porque su forma de vida ha demostrado fehacientemente que ellos si han sido capaces de mantener sus principios y valores a pesar del genocidio al que fuimos sometidos por los conquistadores de hace 518 años y los conquistadores herederos de hoy.
Ahora comandante ¿como vamos a hacer ese retorno a nuestras raíces? Bien, primero que nada sin miedo absolutamente sin miedo, recordar que todas las malas o inadecuadas costumbres nos fueron impuesta a la fuerza. Entonces sí nuestro regreso tiene que ser a la fuerza, pues será a la fuerza. Tenemos que eliminar esa concepción elaborada por los conquistadores que dice que los habitantes actuales del Abya Ayala no tenemos identidad propia, que nuestra identidad es un regalo de los conquistadores que nos dieron un dios una religión, una forma de vivir, una civilización nada mas lejos de la realidad. Según la creencia Aymara, y muchos otros grupos étnicos de la Abya Ayala, estamos en la época del pachacuti, del regreso a nuestra libertad, del cambio o regreso a nuestras formas de vida ancestrales que nos fueron arrebatadas, en la ignominia de la conquista.
A guisa de ejemplo de cómo lo haríamos, Aquí te doy una muestra: Debemos eliminar de cuajo la educación privada en todos los niveles, digo: En todos los niveles la educación debe ser pública, y dedicada a producir el nuevo hombre y mujer nuestro americano. Pensamos que con toda la educación siendo pública, es la mejor manera de evitar la neocolonizacion autoinducida, y digo autoinducida porque a través de la educación privada y reforzada por el uso interesado de la televisión, el imperio nos alimenta la mala semilla sembrada en nuestro cerebro, y esto nos da una resultante de colonización que se refleja cuando observamos a nuestros habitantes bautizar a sus hijos con nombres propios de otros idiomas; vemos también a nuestro humilde pueblo buscar por su propia cuenta el veneno de la religiosidad, vemos con tristeza a nuestros indios dar gracias a “dios y la virgen”, nada mas lejos de la realidad que esa frase, proferida por un oriundo de la Abya Ayala, e hijo de la Pacahmama.
Por otro lado, si seguimos con esa inconveniencia, de tener una educación secundaria privada y una educación superior publica, nos encontramos con el contradictorio y aberrado caso, que se manifiesta cuando un bachiller egresado de un liceo privado tiene asegurado su cupo en las universidades publicas autónomas, mientras un bachiller marginal (gracias a Mario Silva por el término) egresado de un liceo publico tendrá que sortear muchos obstáculos para entrar a estudiar en la universidad publica autónoma, si no se cansa en el intento.
Por ello insistimos comandante, no podemos esperar más. Decrete la nacionalización de la educación privada o sea elimínela, es una barrera hacia la justicia, la libertad y la igualdad del pueblo venezolano.
Una muestra poesía Mara Mare
PROFECÍA DEL AGUA
En el precipicio
el agua construye un altar
al fondo.
Resplandece y canta dulce
como paladar de naiboa
corriendo en arena bajo cielos de bocas.
Quebraduras de la corriente
ágil
frugal.
Delirio de mí.
Caída sobre la muerte
en ese temblor
hojas de luz
reconoce mi final.
POESÍA QUECHUA
A la acequia
Acequia dilatada
cuyo terso plano,
¡pisad!
Llevara sus aguas
a nuestros sembrados,
¡pisad!
¡Pisadle con fuerza, pisad!
¡Repisad con fuerza, pisad!
Por ti han de tener
Las plantas su flor;
¡pisad!
Sus hermosos frutos,
Su propagación
¡pisad!
¡Pisadle con fuerza, pisad!
¡Repisad con fuerza!
¡HACIA EL PUEBLO LEGISLADOR A TODA MAQUINA!
¡HACIA LA AUTENTICA INTEGRACIÓN DEL PUEBLO VENEZOLANO!
¡POR UNA EDUCACIÓN GRATUITA, OBLIGATORIA, DE CALIDAD Y SIN FINES DE LUCRO!
¡PATRIA SOCIALISTA O MUERTE! ¡VENCEREMOS!
wiliancastillop@gmail.com