Desde la propia campaña electoral, PJ ha estado promoviendo un tipo de ley denominada candado. En atención a las informaciones suministradas por el creador de la idea, Mr. Julio Borges, el objeto de la posible ley, tiene la intención de ponerle un freno a lo que PJ y otros partidos de la oposición llaman “regaladera de real” del Presidente. Suena interesante la propuesta y analizando la idea que aún no tiene proyecto según creo; la bancada del PSUV debe ir pensando y trabajando el asunto, porque de concretarse la propuesta, se estará en mejores condiciones para ver su alcance y hacer los ajustes que se estimen necesarios.
PJ se preocupa y angustia ahora por el dinero de todos los venezolanos, pero en la época de la IV, cuando recibieron dinero de PDVSA (que es de todos loe venezolanos) para financiar un programa de TV y su organización; no importaba mucho los otros venezolanos que no tenían acceso a recursos de PDVSA. Pero viéndole fríamente, la propuesta debe ser acogida porque es una excelente oportunidad para generar una ley muy rigurosa y bien estructurada que le ponga igualmente un candado a los financiamientos que vienen recibiendo las organizaciones (ONG y partidos) que tienen la responsabilidad de representar los intereses de los Estados Unidos en Venezuela.
Se conoce que a través de este financiamiento logran organizar y desarrollar planes de desestabilización y los fondos que reciben no son una simples “lochitas”. Para ellos, esto es muy ético, pero lo que realiza el gobierno a través de convenios que el país conoce no lo es. No tengo idea sobre la complejidad de este control, pero tengo la esperanza, que la ley candado que ahora está promoviendo la gente de Primero Justicia, sirva para tapar ese chorro dólares que reciben ONG y partidos, que muy en el fondo, son como un adelanto para cubrir cuotas iniciales de a una futura compra de importantes activos venezolanos.
Los gringos no financian grupos por un simple amor a una propuesta democrática. No es su estilo ni la democracia es su fin. Los gringos tienen muy claros sus propósitos y los títeres de aquí, organizados en partidos y en fundaciones, saben también que esas fuentes de ingresos sirven como una cuota adelantada de lo que desean vender y lo que Estados Unidos está interesado en comprar.
Hay que ponerle interés a esta supuesta propuesta de Ley candado y aprovechar la ocasión para ajustarle su objeto de tal manera que alcance para cerrar el chorro de dólares que los partidos y las ONG´s reciben desde los Estados Unidos. Dinero que reciban partidos políticos, empresas y ONG que no estén justificados o no sean productos de actividades previamente definidas y reconocidas nacionalmente, se cancelan y se le regresan a los norteamericanos porque ese dinero es de ellos.
Si la salsa es buena para el pavo, también sirve para la pava. Aunque no esta demás decir, que en el fondo son dos salsas con intenciones distintas. La denominada “repartidera de real” que hace Venezuela es publica, se anuncia y son convenios que tiene por objeto apoyar procesos sociales; no busca desestabilizar. El financiamiento que reciben los opositores se hace a escondida y para la desestabilización. Vale la pena un gran candado a ese chorro de dólares.
