Hay una expresión que se oye mucho en boca de algunos trabajadores sindicalizados, sobre todo en los que teniendo una determinada clasificación laboral dentro del escalafón de una empresa, son los que menos se esfuerzan en cumplir con las actividades que les corresponde realizar, pero cobran igual que los que sí realizan sus actividades. Dicha expresión es "A igual trabajo, igual salario". No importa que ellos "se echen las bolas al hombro" y su compañero "le eche bolas" al trabajo, si los dos son obreros de primera, los dos tienen que cobrar igual. En Derecho me imagino que debe existir un aforismo que más o menos exprese lo mismo, como: "A igual delito, igual castigo", aunque luego se consideren otras circunstancias o factores atenuantes o agravantes.
Recientemente el Tribunal Supremo de Justicia se sintió ofendido porque un "pavo viejo" lo comparó con un prostíbulo en un programa de televisión. Este "pavo viejo" tengo entendido que es de origen asturiano, aunque su nacionalidad es venezolana y él, con todo derecho, tiene una posición política muy definida en contra del gobierno, tan definida que no puede menos que ser calificada de golpista, ya que en su programa admitió, al día siguiente del golpe de estado de abril de 2002, cuando se creían triunfadores, que en su casa se habían planificado actos asociados a dicho golpe. Ante esa comparación con un prostíbulo, el TSJ ha abierto un juicio, a mi juicio, bien merecido contra este ciudadano.
Desde el año 2001 el ciudadano AHMED BEN TAHAR AZEDDINE, Danés, mayor de edad, antes titular del Pasaporte N° M0013882 del MRE del REINO de DINAMARCA, actualmente titular del pasaporte Nº A001972561 de la Comunidad Europea, Ing. Civ. & Economista, Capitán del velero de Comercio de bandera francesa, "ARRAYAN", mantiene una página en Internet llamada TRIBUNAL POPULAR SUPREMO (http://www.tpsupremo.8k.com) en la cual permanentemente aparece un editorial que entre otras perlas contiene la siguiente: "En la rúbrica "EXPERIENCIAS", "ABERRACIONES", "DENUNCIAS" y "DOCUMENTOS" encontrarás los detalles de este insólito y trágico caso que demuestra de manera contundente que aquí la JUSTICIA es un GRAN ENGAÑO al pueblo y un PROSTIBULO del NEGOCIO JURÍDICO TURBIO" . Es decir, que este ciudadano lleva cuatro años adjudicándole a LA JUSTICIA venezolana el mismo calificativo que el "pavo viejo" le asignó, con la diferencia de que este señor sigue tan campante y con el agravante de que no sólo se permite expresarse de esa forma de La Justicia venezolana, sino que se inmiscuye en asuntos políticos, lo cual le está vedado por su condición de extranjero. ¿Y entonces que está pasando?. Hay una expresión que dice que "La salsa que es buena para el pavo, es buena para la pava". Este señor no es un "pavo viejo" como Napo de Zago, aunque viejo sí es. ¿Por qué este ciudadano extranjero sí puede calificar a la justicia venezolana como un prostíbulo y un payaso venezolano no puede hacerlo?. Esta situación da lugar a preguntas, como, por ejemplo:
a.. ¿Será cierto lo que él afirma en los e-mail a que se refiere el vocero de los "Defensores del bolívar"?, es decir que tiene puerta franca a los altos niveles del gobierno, tánto como para influir en la designación y remoción de magistrados y por tanto se siente apoyado para opinar e intervenir en cualquier asunto relacionado con la política interna del país.
a.. ¿Será que la protección de las embajadas de Suecia y Dinamarca le confieren inmunidad para opinar sobre asuntos políticos internos?.
Tienen la palabra las autoridades nacionales y las embajadas citadas, sobre todo la de Dinamarca.