En la Universidad Bolivariana hay una asamblea, y Gregorio González toma la palabra y dice: “compañeros, tenemos que salir a marchar para pedir una nueva Ley de Universidades, tenemos que democratizar las universidades”. Su amigo Ramón Pérez lo está escuchando y espera que termine. Los dos, Gregorio y Ramón, son estudiantes de Comunicación Social y militantes del PSUV.
Después de la asamblea, Gregorio habló con Ramón: “Te confieso que no me atrevo a llamar a Kathy, compañero Ramón, porque yo sé bien que estoy afuera”. “Tranquilo, compatriota, vine a decirte que Kiki me invitó para una reunión en la casa de Kathy, y me dijo que te invitara, porque ella te vio en el Parque del Este bailando con Kathy”.
Y en la Quinta Prohibido Olvidar, Jean Brillembourg conversaba por teléfono con su amigo Harold Salvatierra: “Te cuento una vaina, amigo, encontré una gorra del PSUV en el asiento de atrás del Porsche de Kathy, y no me atrevo a preguntarle por esa vaina, para evitar que se arme un lío, de todas maneras te estoy llamando para que vengas esta tarde que vamos a hacer una reunioncita aquí, un brindis para seguir celebrando el triunfo de la Asamblea Nacional, tú sabes, para arrechar mas a los chavistas. Y claro, la Kiki de repente se presenta, porque parece que Kathy la invitó. Nos vemos”.
Kathy Mendoza está en la cocina conversando con la señora Engracia, y le dice: “Camarada, Engracia”, y ella le contesta, “caramba, señorita y ese lenguaje chavista a qué viene”. “Te estoy echando broma, Engracia. Lo que pasa es que conocí un chavista en el Parque del Este que me pareció muy simpático, se llama Gregorio”. “Yo tengo un compadre que tiene un hijo que también se llama Gregorio, Gregorio González, que estudia en la Universidad Bolivariana y es chavista”. “No me dijo su apellido, Engracia, ni hubo tiempo para saber dónde estudiaba, sólo le dejé mi número de teléfono y si me llama en algún momento le diré que me cuente dónde estudia”.
Los primeros en llegar a la Quinta Prohibido Olvidar fueron Harold Salvatierra y su esposa Jenny Alcok. Después entraron los Phells, los Machado, los Zuloaga, y cuando todos reían celebrando un chiste de Harold que le preguntada a Armando Zuloaga “¿cuántos Toyotas tienes acaparados, Armando?”, se escuchó el timbre y la señora Engracia fue a abrir. De repente, en la sala se escuchó cuando Engracia dijo: “¿Gregorio, qué haces tú por aquí?”
Gregorio había llegado con Ramón y Kiki Aranguren, que venía vestida espectacularmente. Las miradas de Kathy y Gregorio se encontraron ardientes de deseos.
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