Dejemos claros los conceptos desde el principio; un burócrata del siglo XXI es aquel o aquella que para cada solución tiene un problema o varios problemas. Hay tres (3) tipos de burócratas: el o la aprendiz de burócrata, que ante cada solución siempre tiene un pero... Luego está el burócrata clásico inconfundible; es decir el que siempre tendrá un problema; usted busque la solución más original y éste siempre le buscará un problema. La última categoría es el burócrata eficiente, es aquel que ante cada solución tiene 3 o más problemas.
Estos burócratas los encuentra usted en la administración pública, empresa privada e instituciones ¿sin fines de lucro? como la iglesia.
El burócrata del siglo XXI llega al cargo por recomendación pocas veces por meritos, no le importa quien esté solicitando sus servicios, sea anciana, embarazada, discapacitado, o cuantas horas lleve esperando, su naturaleza lo lleva a negar, obstaculizar, sabotear, humillar, etc.
Los Burócratas del siglo XXI son contrarrevolucionarios, sean de derecha o de izquierda, odian el trabajo cotidiano, los planes y proyectos de mediano o largo plazo, les encantan los operativos que vienen acompañados de prensa, radio y televisión.
Los burócratas del siglo XXI son como terminator, no tienen corazón, carecen de humor, creatividad, odian la política pero viven de ésta, minando con ello la esperanza y sueños de los pueblos. Pero cuando los burócratas son además corruptos, se convierten en virus contagiosos, en armas de destrucción masiva, capaces de socavar gobiernos revolucionarios.
Los burócratas del siglo XXI, en la empresa privada cuidan los intereses del capital o patrono, en la administración pública destruyen los del colectivo. Los burócratas del siglo XXI se están infiltrando en el socialismo del siglo XXI, el Pueblo debe pulverizarlos.
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