RESERVAS INTERNACIONALES y RESERVAS PRESUPUESTARIAS
Econ. Manuel C. Martínez M.
17 dic. 04
No estamos hablando de *fondos* emergenciales ni de subestimaciones conservadoras de los posibles Ingresos Petroleros y no petroleros.
Estamos proponiendo que los anteproyectos nacionales de ingresos y gastos, tanto sextenales como anuales, contemplen indefectiblemente una determinada partida de reservas para proteger a la población y a los programas de desarrollo y mantenimiento públicos, como estrategia financiera de cara a subsanar contablemente las posibles bajas que pudieran sufrir los ingresos reales ante imponderables del mercado mundial, para el caso de los ingresos petroleros, y por ajustes o adecuaciones empresariales hacia abajo, de los no petroleros.
Venimos cuestionando desde hace tiempo el método de confección de los presupuestos nacionales heredado sin solución de continuidad y limpiamente de la IV república, presupuestos que han sumido al país bajo una pesada carga de endeudamientos públicos in crescendo que dan cuenta de la mejor parte de los ingresos regulares de nuestro Erario Público, y que viciosa y anualmente obligan al Estado a la contrata de nuevos créditos absolutos o a refinanciamientos que al final vienen siendo lo mismo.
Este pernicioso método ha consistido en el montaje contable de un presupuesto nacional cuyas partidas de ingresos (activos futuros) son cuadradas al céntimo con las p. de egresos (pasivos reales y por venir). De tal manera que con semejante método siempre para los años subsiguientes el país acusa déficit acumulados, y nunca un cierre económico nacional que arroje presupuestariamente arroje algún superávit.
Curiosamente, en los casos coyunturales de ingresos sobreestimados o visiblemente excedentarios, estos también han sido gastados completamente durante el año en cuestión.
Proponemos, pues, que los ingresos sean calculados con la mejor precisión y realidad posibles, hasta con sinceras sobreestimaciones y con el optimismo que debe caracterizar a un gobierno que se jacte de andar por buen camino, y como contraparte para las previsiones correspondientes a caídas ocasionales de dichos ingresos, entonces se subestimen las partidas de gastos con cargo a una partida de RESERVAS PRESUPUESTARIA ad hoc, que en el caso del Presupuesto 2005 pudo haber sido del orden de 20% aprox.
De esa manera, si los ingresos reales coinciden con los i. sobrestimados, entonces el gobierno de turno y el Estado pueden satisfacer con creces los gastos previstos y hasta mejoralos cualitativa y cuantitativamente, o ir cancelando aceleradamente los pasivos de las asfixiantes deudas públicas externa e interna