El discurso oficial estimula la idea que en Venezuela todo comenzó con la Revolución Bolivariana. Con lo cual se pretende, por ejemplo, desconocer las conquistas obreras conseguidas en décadas de lucha, plasmadas en la Ley del Trabajo, que luego fue reformada en el segundo gobierno de Caldera. Dicha reforma neoliberal y “calderista”, sigue vigente y ha regido durante los últimos once años las relaciones obreras. Las viejas conquistas proletarias no han sido reivindicadas por la Revolución con una nueva Ley del Trabajo y de Seguridad Social. El gobierno “obrerista” está en deuda con la clase obrera.
En la caficultura ocurre otro tanto. Los muchos años de lucha de los caficultores, son ignorados. Los guerrilleros que acompañaban a Argimiro Gabaldón eran caficultores de Biscucuy, El Charal, Chabasquén, Guarico, Humocaro. De esa lucha quedó como conquista, la eliminación del intermediario (1974), que dio origen a las Cooperativas y Paccas, estructura económica que puso en manos de los caficultores la comercialización del café. Ello constituyó un cambio en las relaciones de producción. Para coordinar las nacientes empresas se creó el Fondo Nacional del Café (Foncafé), organismo oficial encargado del financiamiento para la compra del producto, el crédito de suministro, la distribución de café a las torrefactoras y el cumplimiento de la cuota de exportación. Todas estas conquistas fueron destruidas por el neoliberalismo y el regreso del intermediario (1992). La Revolución Bolivariana no sólo no ha reivindicado las conquistas de los caficultores al eliminar de nuevo el intermediario, sino que por lo contrario, ratificó el neoliberalismo, introdujo la Bolsa Agrícola, y destruyó la estructura organizativa de Cooperativas, Paccas y Foncafé. Los años sin intermediario constituyen la edad de oro de la caficultura nacional (1974-1992), cuando la producción se elevó de 800 mil quintales a un millón seiscientos mil quintales (46 Kg). Hoy, la producción no alcanza ni para el consumo nacional y hay torrefactoras que están importando café de Centro América ¿Cómo cumplir con los “camionaditos” vendidos a Rusia (166 sacos) y a Bielorrusia (333 sacos de 60 Kg.)?
En 1992 fue decretado el Monumento Natural La Galera ubicado en Tovar. (Decreto Nº 2352 del 05 de junio de 1992). Dicho Decreto fija las coordenadas geográficas del Monumento; pero, los terrenos comprendidos dentro de las coordenadas, fueron invadidos con la llegada de la Revolución Bolivariana. El propio gobierno realizó planes de vivienda en dichos predios. La desidia de las autoridades llegó a tales extremos, que la arena que forma los sedimentos de origen glacial que crearon La Galera, los vendía un individuo como material de construcción. No hay autoridad local, regional ni nacional que haga respetar las coordenadas fijadas en el Decreto. Lo que sucede con el Monumento Natural La Galera, patrimonio de la Humanidad, es otro ejemplo de la forma como se desconocen las luchas sociales del pasado y la falta actual de autoridad de las autoridades.
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