Se entiende como necesidad: la carencia de cosas “vitales” para la conservación de la vida y que requieren de inmediata asistencia o satisfacción. Una de esas necesidades es la vivienda, lo ha sido desde su génesis en la época de las cavernas y será una necesidad “hasta el fin de los siglos”
En Venezuela la vivienda es una necesidad crítica para casi 2 millones de familias. Una deuda acumulada que afecta también a un grueso sector de la clase media, que ha sido víctima de una estafa masiva cometida por mafiosos de la construcción y que obligó al Gobierno Revolucionario a nacionalizar los conjuntos residenciales producto de la estafa, y así resguardar el derecho a la propiedad de las familias venezolanas.
En nuestra constitución la vivienda es un derecho humano, y la satisfacción de ésta necesidad es una “obligación compartida entre los ciudadanos y ciudadanas y el Estado en todos sus ámbitos”.
Ante este hecho abominable que intenta destruir las esperanzas y sueños de miles de familia, los medios de comunicación privados en una actitud criminal han actuado en defensa de los mafiosos del concreto, impulsando una campaña mediática en contra de la clase media, que ha salvado su propiedad de estos mafiosos capitalistas gracias a la firmeza del Presidente Chávez.
Las condiciones objetivas brindan una excelente oportunidad al Presidente Chávez para iniciar la construcción de una alianza radical, de justicia y compromiso social con la clase media, sector que hasta ahora ha sido hostil a la Revolución. Hágalo Presidente, llámelos una vez más a Palacio, inicie con las victimas de las estafas el primero de muchos encuentros con la clase media.
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