Mi amigo, el profesor y sacerdote Jacques Clermont, me decía: La mejor forma de explicar los conceptos es utilizando ejemplos, y así garantizar su comprensión. Eso haré con el “Sentido Común”.
Por ejemplo, en estos días un grupo de activistas y tarifados de la oposición se dieron a la tarea de sabotear nada más y nada menos que la Línea Uno del Metro de Caracas; dos horas retuvieron el sistema de transporte que creemos, tiene el status de máxima seguridad.
¿Qué nos dice el sentido común? Obviamente que a esos saboteadores, sin mediar palabras, han debido llevárselos presos desde el primer instante, y juzgarlos. Esta acción vandálica ha podido ocasionar una catástrofe de dimensiones insospechadas.
Otro ejemplo es el de los medios privados de comunicación, que se hacen multimillonarios por la inversión publicitaria que realizan anunciantes como: inmobiliarias, bancos, cervezas, alimentos, refrescos, higiene y limpieza, etc. Siéntense un instante a ver televisión (Venevisión, Televen, Globovisión) y se darán cuenta de la cantidad de publicidad con que nos bombardean el cerebro; bueno, con esa publicidad se hacen millonarios los dueños de los canales.
¿Alguna vez oyeron en algún programa de opinión por radio o televisión que se condenara la estafa y robo que hiciera el Banco Federal? ¿La radio, prensa o televisión privada ha condenado la estafa inmobiliaria? ¿Qué nos dice el sentido común? Que la televisión, sus noticieros y periodistas jamás dirán nada en contra de quienes le hacen rico, porque son caimanes del mismo pozo.
Ante tanta infamia e impunidad, ¿Qué nos dice el sentido común? Nos dice: Que debemos dejar de ser pendejos y actuar con todo el peso de la ley, profundizar la Revolución, porque es de sentido común saber que la debilidad no suma votos.
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