La contradicción está presente en todo fenómeno de la naturaleza, en toda actividad humana, desde el comienzo hasta el fin del proceso. En ello consiste la universalidad o carácter absoluto de la contradicción. Y la particularidad consiste en distinguir, la contradicción principal de las secundarias. En los once años de la Revolución Bolivariana vemos como las contradicciones (problemas), tan sólo son atenuadas. La tendencia en algunos casos es a la agudización. Recidiva de problemas por cuanto no han tenido soluciones duraderas o definitivas.
La Revolución Bolivariana, como ninguna otra en la historia, ha gozado de condiciones favorables para enfrentar contradicciones económicas, sociales y fenómenos naturales. Ha gozado de ¡paz!; de medios económicos abundantes (precios del petróleo); de movimiento de masas (mucha emotividad aún cuando con pobreza ideológica); unanimidad en la Asamblea Nacional para dictar leyes revolucionarias; pacto cívico/militar; democracia al máximo; alianzas internacionales.
Pero, luego de once años los problemas siguen, se reciclan y se diluyen las soluciones. Lo ocurrido durante el último mes con las lluvias y las inundaciones es la muestra dramática de las fallas revolucionarias en la solución de los problemas, que han servido para destapar la vieja olla de las contradicciones. Luego de once años de la tragedia de Vargas (prólogo trágico), repetida en la tragedia del Valle del Mocotíes y del Sur del Lago de Maracaibo (11 de febrero del 2006); en las reiteradas inundaciones y deslaves en Vargas, Caracas, Valencia, Guadualito, etc. ¿dónde están las experiencias acumuladas? ¡La improvisación se impone! La improvisación es la negación de la planificación, elemento fundamental del socialismo. En la solución de las contradicciones priva la mentalidad caritativa, contraria a la justicia social. La caridad se inventó para tapar problemas, aparentar soluciones y cosechar aplausos. Van once años en ese proceder caritativo de reciclar la pobreza, de reciclar la situación en las cárceles, de reciclar el problema de los hospitales, de reciclar el problema de la basura, de reciclar el problema de la vivienda, de reciclar la Ley de inquilinatos (Reforma urbana), de reciclar los problemas del campo (reforma agraria), de reciclar la Ley del Trabajo y la Seguridad Social, de reciclar el mantenimiento de las carreteras ahora sembradas de policías acostados ante la desidia para regular la velocidad en las vías por métodos legales, ortodoxos ¿Cuáles son las contradicciones (problemas) que en estos once años ¡no! se han reciclado?
La actual inundación sirve para ver y entender por qué, dos millones de electores que en la reelección del presidente Chávez elevaron la cifra a 7´300.000 votos, en posteriores elecciones se abstienen. Pero vemos también la desesperación de la Asamblea Nacional, “en busca del tiempo perdido”, para aprobar leyes entre “gallos y medianoche”. Más la Ley Habilitante para tratar de enmendar lo que la AN tenía que haber hecho durante los cinco años de modorra legislativa y antirrevolucionaria. ¡Felicidades en el 2011!!!!
leonmoraria@gmail.com
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