En la presentación de las líneas estratégicas por parte del Comandante Chávez ante la dirección nacional ampliada del PSUV (Y al Polo Patriótico), el pasado viernes 21 de enero en La Guaira, evento importante, ya que esas líneas estratégicas definirán la coyuntura política 2011-2012, años que serán decisorios para la Venezuela de los próximos 20 años; manifestó: “…los alcaldes y gobernadores de la revolución no tengan coordinaciones o cargos de importancia dentro de esta organización, pues tienen una labor para la que los eligió el pueblo y deben disponer del tiempo necesario para cumplir con esa misión…”.
Si bien lo dicho por el Comandante, es cierto, una certeza que no era necesaria volver andar un camino que otros movimientos, internacionales, ya han dado, y demostrado hasta la saciedad la ineficacia de la duplicidad de funciones partido-gobierno, sobretodo cuando es un partido que aun no termina por depurarse hacia la izquierda, experiencia que tuvieron, incluso, partidos comunistas en el denominado “socialismo real”, pero esa duplicidad de funciones, era (Y es) necesaria, para una burocracia de derecha, tener control real y efectivo, no solo del estado y del partido (Que la tienen) sino del movimiento revolucionario, para mediatizarlo, cansarlo, desgastarlo, para que aquí no pase nada, no haya ninguna revolución o transformación seria.
Pero la decisión del Comandante es insuficiente, aunque es un paso importante, esa de impedir que Gobernadores y Alcaldes ocupen cargos de dirección partidista más que todo en las regiones; esto se debe extender a los altos cargos tanto estadales como municipales, por supuesto nacionales también (Incluye Ministros). Tanto un Ministro, como un Director de Gobernación o Alcaldía o el presidente de un parlamento o una comisión de este, sea nacional, regional o local, requieren tiempo y dedicación completa, es decir “tiempo completo” a su importante labor asignada; por lo tanto la prohibición también debería incluirlos.
Pero la prohibición de ocupar cargos partidistas por parte de los altos cargos administrativos debe ser un hecho, no solo por el aspecto técnico del “tiempo completo” sino porque, por intermedio de estos funcionarios, gobernadores y alcaldes de todas maneras ejercerían el “control” del partido y ahora incluye al polo patriótico.
Un Director de Salud o Educación o de Transporte, de una gobernación o alcaldía, por supuesto mucho más un ministro y un director de un ministerio, aparte de ser funcionarios de confianza del jefe que los nombra a discreción, requieren tiempo suficiente para dedicarse a la labor de gobierno, es allí precisamente de donde parte la “mala gobernabilidad” que nos ha hecho perder bastante votos, o mejor dicho, para ser más preciso, le ha dado más voto a la derecha, del que tiene o del que debería tener, por intermedio de lo que se conoce en las ciencias política como “voto castigo” con que el pueblo les “pasa factura” a los gobiernos incumplidores o ineficientes, en las elecciones.
Estamos hablando del funcionario que tendría que ver con el mantenimiento de las escuelas, el funcionamiento de los programas de alimentación y las becas de los más necesitados, de los huecos de las calles y el buen estado de las vías, de que en los hospitales haya algodón, gaza, inyectadoras, buen servicio, que el transporte sea eficiente para la comunidad, que haya suficientes unidades de transporte en buen estado para trasladar a la ciudadanía, uno de los problemas más grave en el interior de la republica (En Caracas no tanto, por el factor Metro), en donde un carro propio, se convierte en un artículo de primera necesidad.
Estos altos funcionarios, nacionales, regionales, y locales, en vez de estar con listado en mano de la militancia psuvista, listado que muchas veces solo ellos controlan y lo tienen completo y veraz, para así “controlar” el partido y mantenerse en el poder, en la mayoría de las veces utilizando recursos del estado (Teléfono, vehículos, locales, empleos, etc.), deberían estar haciendo estadísticas entre unidades de transporte y usuarios de la ciudad, para cubrir el déficits y que estas unidades estén manejadas por los choferes beneficiarios directos y no por “choferes de maletín” que utilizan el mecanismo del “avance” (Mano de obra semi-esclava), estos avances para hacer el dinero que el dueño del vehículo le cobra por el alquiler del mismo (Unidad vehicular dada en condiciones ventajosas por el estado), cometen cualquier clase tropelías en contra los usuarios y violan todas las normas del transporte público y del tránsito; montan más gente de la capacidad del vehículo, pescan a los usuarios y para ello disminuyen la velocidad, ocasionándole retardo al trabajador transportado o por el contrario se lanzan a exceso de velocidad cuando viene otro transportista competidor, no respetan paradas y todo esto a la vista gorda de las autoridades competentes, estos avances y/o “dueños de maletín” de la unidad terminan alquilándola a empresas privadas que pagan mejor y contribuyendo con al caos del transporte público. Por eso cuando uno escucha a alguien diciendo por ahí, que tener un carro es un vicio pequeño-burgués o una ministra (Ex), hablando de contaminación del ambiente porque todos queremos tener vehículo, a uno le da gripe y hasta fiebre, ante un caos de transporte tal, el tener vehículo propio se convierte en artículo de primera necesidad para trabajar y mantener a su familia.
Ese alto funcionario debería estar montando carpa en los hospitales vigilando las entradas de insumos y demás productos médicos, así como las medicinas dadas por el gobierno bolivariano y con un oficio de apertura de procedimiento disciplinario y/o memorándum de remoción del cargo, viendo si se cumplen los horarios y si se atiende bien a los pacientes-usuarios y en donde están los cuellos de botella; y si es de CONATEL o de Comunicaciones, viendo y haciéndoles inventarios a las emisoras comunitarias, que les falta, si están técnicamente bien dotadas, si los locutores comunitarios, tienen para comer ellos y sus familias; con el fin de reforzar un sistema revolucionario y nacional de medios bolivarianos; en vez de estar monitoreando las emisoras y periódicos de la localidad o de la región, para ver quien denuncia alguna irregularidad en los hospitales o algún “contratillo non santo” para pasarle factura al denunciante y al periodista, no dándole más pautas publicitarias o sometiendo a los comunicadores populares con bozales de arepa o quitándoselo, según el caso, y de paso publicando todas las pautas del gobierno bolivariano regional, local y también nacional, en los medios de comunicación de los terroristas mediáticos de la derecha pro-yanqui, alimentando y fortaleciendo este sistema comunicacional anti-patria.
Por ello considero, que si bien es cierto un avance, que Gobernadores y Alcaldes no ocupen cargos partidistas, dentro del PSUV, ello es insuficiente; la prohibición debería ser extensiva a los altos cargos de gobernaciones, alcaldías y a los ministerios también.