En las internas del PSUV es un error garrafal convocar a votar a todo el registro electoral nacional

Yo hasta los actuales momentos, a pesar de romperme una y otra vez el coco, no entiendo y mucho menos en las circunstancias políticas actuales, cual es el sentido racional de convocar para el proceso interno del PSUV a todos los poco más de 19 millones de electores que componen el Registro Electoral Nacional.

El presidente del partido, Nicolás Maduro, ha dicho por lo menos en dos ocasiones que él es el autor de la fulana convocatoria y realmente no sé si nuestro estimado camarada ha valorado responsablemente las delicadas implicaciones objetivas y subjetivas que esta decisión puede acarrear en el ambiente político electoral después que se dé el prenombrado proceso interno.

En las traumáticas y aleccionadoras elecciones presidenciales del 14 de abril del 2013, de los 19 millones de electores inscritos en el Registro Electoral Nacional, se repartieron aproximadamente 15 millones de sufragios entre la revolución y la contrarrevolución: 7,5 millones de votos para Nicolás Maduro y 7,3 millones para el candidato opositor, que dicho sea de paso estos últimos no fueron ni serán votos caprilistas: son votos antichavistas, antisocialistas y contrarrevolucionarios, que deben estar por allí en alguna parte relamiéndose, entre largos aperitivos, esperando el desquite ¡mosca con eso!

Por otra parte, en esa elección se abstuvieron cerca de 4 millones de electores, a los cuales usualmente se les denomina NiNi. Ahora la matemática es exacta y no engaña a nadie: entre votos contrarrevolucionarios y voto abstencionista NiNi suman 11,3 millones de gente con derecho a voto. Yo pregunto ¿Qué carajo le importa a esos 11,3 millones de electores, que no postularon a nadie en el proceso interno del PSUV, para que se les invite cordial y cándidamente a votar entre nosotros, cuando unos (los 7,3 millones) tienen sangre acérrimamente opositora y los otros (casi 4 millones) le sabe a bola la revolución? Esa gente va a votar a borbotones contra la revolución pero es cuando la vaina sea de verdad, verdad ¡ya verán!

Ademas, el proceso de postulación candidatural fue un evento estricta y exclusivamente de nuestras UBCH pesuvistas, ni siquiera del Gran Polo Patriótico. Entonces ¿quién puede pensar que los opositores y los NiNi tengan interés en venir sonsamente a votar por una gente que ni conocen, ni son sus candidatos, ni fueron propuestos por ellos y además es posible que también los ignoren, los desprecien o les tengan (sin conocerlos) arrechera subjetiva polarizante?

Es una verdad de kindergarten que los procesos internos de los partidos políticos es un suceso altamente abstencionista, sino veamos nuestras anteriores concurrencias y últimamente la de la señora MUD. Hay que hacer un esfuerzo anormal de la inteligencia para no comprender estas vainas tan ultra mega elementales compañeros. Con esta insólita decisión nos estamos metiendo en camisa de once varas y a la vez, como dijera Luís Herrera, "le estamos jurungando la cueva a animales ponzoñosos que no conocemos", por los resultados que estoy seguro se van a generar.

Sí la MUD y los NiNi estuvieran bien organizados aprovecharan esta liberal "oportunidad democrática", que le está brindando la Dirección Nacional del PSUV, para sabotearnos y embochinchar nuestras elecciones internas. La MUD hizo abierto su proceso no porque quería, sino porque no les quedaba otro camino ya que los 28 partidos y micro partidos que la conforman no tienen data ni de inscritos, ni de simpatizantes, ni de amigos o allegados. Esa "organización" es un nido de pespe (ave venezolana muy desordenada y anárquica) o mejor dicho una torre de babel. Pero el PSUV no es así y cuenta con un registro de 7,5 millones de inscritos asociados a 13.682 UBCH, a los cuales, a mi juicio, debe circunscribirse esta crucial elección.

En las pasadas elecciones de los Círculos de Lucha Popular, realizadas en noviembre de 2014, el camarada Diosdado Cabello se las vio feas cuando una periodista, en rueda de prensa, le pregunto cual había sido el porcentaje de participación respecto a los 7,5 millones de inscritos en el PSUV. Yo no sé que podrá responder esta vez cuando le interroguen sobre la votación interna, pero respecto a 19 millones del registro electoral nacional. Entonces la MUD tirará papelillo y se desquitará devolviéndonos la pelota cuando se constate que el porcentaje de asistencia sea requeté bajo. ¡Siempre nos metemos solitos en unos rolitrancos de laberintos y después salimos trasquilados!

Ya veo los titulares nacionales e internacionales del día lunes 29 de junio diciendo: "En el primer toque del PSUV con los 19 millones de electores la revolución recibe un estruendoso rechazo", De bola si hay unos 11,3 millones que dirán que esa vaina no era con ellos, así como las internas de la MUD tampoco era un peo de interés de los revolucionarios y por lo tanto no participamos. No es lo mismo medir la participación respecto a nuestros 7,5 millones de inscritos (que por cierto un coñazo tampoco irá a votar) que medirlos innecesariamente en base a los 19 millones del Registro Electoral Nacional ¡facilito papá!

Ni los antichavistas ni los NiNi tienen un coño que buscar ni que aportar en nuestras elecciones internas, así que convocarlos, para mi, no sé si para los demás sesudos, experimentados y burdeleros electorales del PSUV, es un error garrafal, a menos que haya una jugada por allí que yo como pela bola raso no tengo el derecho de saberla…¡ya verán!



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