El proceso bolivariano le quitó el velo al periodismo venezolano y lo dejó desnudo en su esencia capitalista, quedó claro que los medios responden a los intereses de sus dueños, que estos medios están al servicio de grupos alejados a los intereses del pueblo, que para las clases a las que sirve el periodismo de la publicidad y de la plusvalía, salvo escasísimas excepciones, el concepto de soberanía pasa a través de los filtros de sus intereses, y que para esta clase, el concepto de soberanía es un decantado idéntico al que el Departamento de Estado les ha dosificado durante años. Esto ha quedado bien claro en estos días de enfrentamiento con la oligarquía colombiana.
Últimas Noticias y Panorama, entre otros, se salvaron de la debacle que han sufrido otros periódicos tradicionales, porque se mantuvieron apegados a los preceptos de la ética periodística, por lo que se ganaron la aceptación del público, logrando absorber la audiencia decente de El Universal y de El Nacional y se convirtieron en los medios impresos de mayor credibilidad.
Precisamente la credibilidad amplió el nicho de mercado de Últimas Noticias, que sumó para si un importante segmento del mercado, tradicionalmente identificado con el formato estándar y con un contenido dirigido a públicos de mayor capacidad adquisitiva. Para afianzarse en el nuevo posicionamiento que había alcanzado, introdujo mejoras en su diseño e impresión.
Pero al parecer, en el temor de perder “su arraigo popular”, Últimas Noticias se decidió por un estilo que lo reafirmara dentro de su Público Objetivo tradicional (el pueblo) y para ello desarrolló un estilo que no deja dudas de su valoración de lo popular a través de sus titulares, por los que se escurre un percolado de inconfundible hediondez clasista, algo así como la “materia impresa” de la idea que siempre los riquitos han tenido por lo popular.
La tipificación de lo popular, que pretenden a través del lenguaje al que apelan, si bien es formalmente propio del habla popular, se distancia abismalmente de los valores del pueblo venezolano, que se ha probado tan respetuoso, maduro, compasivo y serio, que precisamente gracias a su carácter, evitó una guerra civil, cuando hizo oídos sordos a toda la asquerosa retahíla de improperios de los que fue objeto, precisamente, a través de los medios de la oligarquía.
El respeto entre la gente del pueblo venezolano se expresa de manera irrestricta en el tono que se utiliza al dirigirse a los demás, y en lo apropiado de los giros idiomáticos, de las expresiones con la que se refiere a las personas y a las situaciones en las que estas se ven involucradas; dos elementos ausentes en esos titulares chaborros, como los llamaría ahora el pueblo.
El sentido del humor del venezolano no escapa ni al respeto, ni al tono y la manera de las cosas que se dicen, porque el venezolano no hace mofa del dolor ajeno, a eso le llamamos falta de consideración; otro de los errores que frecuentemente cometen los escuálidos cuando se refrieren al pueblo.
Y nada de lo aquí dicho niega el proverbial sentido del humor que tiene la gente humilde, que con tanta frecuencia vemos iluminados de sonrisas sus rostros en la calle. El asunto está en el uso cuidadoso y decente que suelen hacer las personas de sencilla extracción social, de un asunto tan serio como el humor.
De manera tal que hemos leído en las primeras planas de Últimas Noticias, cosas como “Se atragantaron los presos” refiriéndose a un grupo de presidiarios que se declararon en huelga de hambre, para defender sus derechos, de igual modo: “le hicieron de todo” al hablar de una dama (del pueblo) que fue víctima de otro caso más de violencia intradoméstica y así como los ejemplos que hemos citados existe un sin fin de “rutilantes” frases referidas a hechos cuya seriedad merece respeto hacia las víctimas, hacia sus familiares y hacia el público que compra ese periódico por su carácter informativo y no por ser un pasquín humorístico malo.
¿Qué les parecería a esas geniales mentes, si alguna vez leyeran un titular como este que sigue: “Dejaron pegada a una pure después que le hicieron de todo” tratándose de la madre de ellos?
El Macaurelio