No olvidemos que ellos son expertos en ponerle nombres poéticos a sus atrocidades.
En esa tesitura el Comando Sur de EEUU – dirigido por una generala (para darle un “toque” femenino al imperialismo patriarcal)- está desplegando una intensa actividad en el contexto de la realización aquí (Punta Cana) de la XXXIII Reunión Ordinaria de la Conferencia de las Fuerzas Armadas Centroamericanas, bajo su tutela.
Días antes – algo aun más ominoso- se anunció la operación “Mas allá del Horizonte” a realizarse conjuntamente con las FFAAA dominicanas en Valverde Mao (Línea Noroeste), escenario de importantes hazañas de la lucha por la independencia frente a la anexión a España, dirigida por nuestro prócer Gregorio Luperón. El comando de la misma fue ubicado en plena fortaleza de Mao, en clara señal de ocupación de la Provincia, con un mando externo superpuesto al ejército del país.
El mes de abril, símbolo del anti-imperialismo dominicano, para mayor ofensa, ha sido escogido para iniciar esa operación que durará cuatro meses.
El corrompido y chantajeable narco-estado dominicano, con su enriquecido generalato a cuesta, ha evidenciado nueva vez su vulnerabilidad a las presiones imperiales, permitiendo esa intervención militar temporal; mientras… oficiales subalternos, clase y soldados –a igual que el pueblo llano- son sometidos a penosos procesos de empobrecimiento y discriminación.
El pretexto es “construir escuelas y clínicas rurales”.
La verdad es explorar el terreno, conocerlo palmo a palmo, dándole continuidad a las operaciones “Nuevo Horizonte” desplegadas años atrás en las provincias de Barahona y Monte Plata.
Es también reclutar oficiales y tropas dominicanas para sus planes estratégicos en la isla, en el Caribe y Centroamérica. Detectar recursos naturales valiosos (energéticos, agua, minerales estratégico y biodiversidad) para la prolongación de su decadente existencia; incluido ya el plan minero a cargo de la Barrick y la Uni Gold (propiedad de los Bush, Cisneros y comparsa) y el programa de apropiación de las fuentes acuíferas y áreas turísticas a través de falsas concesiones mineras.
Persigue, además, preparar mejor su proyecto de ocupación militar de la isla, completando aquí lo que ya hicieron en Haití, previendo un desenlace adverso de la crisis en desarrollo y del creciente deterioro del control político a cargo de la partidocracia y su sistema bipolar (PLD y PRD) y lumpen-oligárquico.
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